Llega Enrique Peña Nieto a Durango. En cuanto se baja del nuevo avión presidencial y pisa suelo, un alacrán se le sube y le llega hasta el hombro. En eso uno de sus guaruras se da cuenta y le hace saber: — ¡Sshht, sshht! Señor, ¡tiene un alacrán en el hombro! Desesperado, el copetudo personaje grita: “¡¡¡Quítamelo, peneque!!!”. El guarura le dice: — Señor, con mucha pena pero… ¡yo nada más le quito el alacrán! Autor: #YoSoy132.