La arquitectura fue la carrera universitaria que cursaron, pero desde los noventa han combinado esa profesión con su gusto por la cultura. Artistas visuales reconocidas en Baja California, Mónica y Melisa Arreola por fin ven consolidado el proyecto de galería que tenían planeado desde hace unos años. Inaugurado bajo el nombre de 206 Arte Contemporáneo, el lugar establecido en el Pasaje Gómez de la Zona Centro, en Tijuana, tiene como meta a largo plazo participar en ferias de arte internacionales. Paredes blancas con cortinas metálicas en color rosa y azul, enmarcan los tres muros en los que actualmente se exhibe la exposición Volumen 1, obras que representan a 11 mujeres artistas y su relación con Tijuana, para darle forma a la primera actividad del espacio que, a decir de Mónica Arreola, comienza con un plan de trabajo centrado en la reunión y difusión de los diversos artistas del estado, mediante exposiciones individuales y colectivas. Se trata de una idea que se inspiró en proyectos del sur del país, especialmente en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, Zona Maco. “Constantemente hemos viajado los tres al DF, a la Feria Maco, y siempre regresamos a Tijuana con energías y proyectos. En esta ocasión, al regreso del viaje volvimos con todas las pilas de abrir una galería en Tijuana, que fuera como un centro donde se pueda obtener base de datos de lo que está sucediendo en la ciudad. Aprovechar la oportunidad de espacios como el Pasaje Gómez, meternos al Centro y a partir de aquí iniciar una dinámica en apoyo a los artistas”, declaró para ZETA Arreola, ganadora del segundo lugar de la IV Bienal Internacional de Estandarte 2006. Compartiendo la dirección de 206 Arte Contemporáneo con el difusor cultural Yavé Lobsang, las gemelas Arreola completan su equipo de trabajo con la curadora Abril Castro, el museógrafo Luis Dueñas y la fotógrafa Christian Vargas, encargada del registro cada una de las piezas exhibidas, para más adelante publicar un catálogo de los eventos en la galería. Visto por ellos como un esfuerzo extra a sus trabajos en oficina, el proyecto que lleva un mes postrado entre locales de otros artistas y pasillos que solían estar abandonados, actualmente no les está dejando una recuperación fuerte económicamente. Sin embargo, consideran que el esfuerzo vale la pena porque es algo que les apasiona y sirve para crear espacios de promoción artística, tan necesarios en la región. “Tengo 12 años dedicándome al arte y llega un momento como el del CECUT, en el que hubo una ruptura entre ciertos artistas y su administración, que me llevó a reflexionar que uno no puede depender solamente de los espacios culturales tradicionales. No podemos esperar que nos abran las puertas o que tengamos el mismo punto de vista con ellos. En lo personal, desde ahí tuve la inquietud de que la ciudad debía tener estos espacios, galerías para mostrar lo que se genera. No se hizo de un día para otro, fueron tres años desde que lo planteamos, hasta que se dio la oportunidad del espacio”, comentó Mónica Arreola, actual estudiante de la Maestría en Arte Moderno y Contemporáneo de Casa Lamm. Desde la percepción de Yavé Lobsang, la violencia que sufría la ciudad hace unos años fue otro de los factores que demoró el plan que hoy se erige con el nombre de 206 Arte Contemporáneo, cuya misión secundaria es crear un mercado de gente interesada por obras que puedan adquirir a un costo accesible, para erradicar la idea de que la cultura es solo para la élite. Sin importar que los artistas en exhibición tengan una larga trayectoria, la galería se ha propuesto no elevar sus precios a más de 500 dólares, y que sean trabajos de pequeño formato los que estén a la venta. Abierto jueves y viernes de 6:00 pm a 8:30 pm y los sábados de 5:00 pm a 8:30 pm, el local se encuentra en el segundo piso del Pasaje Gómez, en plena Avenida Revolución, sitio que Melisa Arreola define como “una primera arteria principal para que puedan llegar nuevos usos que le den más dinamismo al Centro”.