Viene la segunda parte

Aunque oficialmente la temporada regular de Grandes Ligas no se divide en dos partes, el Juego de Estrellas marca de manera no oficial, la terminación de la primera mitad de la temporada y el inicio de la segunda. El martes 9 de julio se llevó a cabo el “clásico de media temporada” en el estadio Kauffman de Kansas City, donde el equipo de la Nacional, comandado por dos Gigantes de San Francisco, Pablo Sandoval y Melky Cabrera, acabaron con los lanzadores de la Americana, para derrotarlos ocho carreras a cero. De esta manera ganaron por tercer año consecutivo, asegurando que el equipo que avance a la Serie Mundial abra y cierre en casa. Además, adquiere gran interés el resultado por la cantidad de equipos involucrados en la búsqueda de playoffs. El mes de julio es época de transacciones entre quienes se encuentran en los primeros lugares, o cerca de ellos, y buscan desesperadamente realizar movimientos de jugadores, sobre todo por aquellos que pertenecen a equipos sotaneros y que se encuentran en su último año de contrato. Pero depende de las necesidades cada club y de qué jugadores dé a cambio. De acuerdo a los rumores que se ventilan, los lanzadores abridores Cole Hamels, Zack Greinke y Matt Garza; el relevista venezolano Francisco Rodríguez y hasta el jardinero Alfonso Soriano, suenan como candidatos para ser involucrados en cambios antes de la fecha límite del período de waivers, el cual vence el próximo martes 31 de julio. Desde hace unas semanas, los clubes de Grandes Ligas con posibilidades reales de competir por un cupo para las series de postemporada han comenzado a tocar puertas, con la finalidad de suplir las carencias que tienen al momento. Los Medias Blancas de Chicago y Orioles de Baltimore se adelantaron al resto de los equipos, al concretar transacciones por Kevin Youkilis y el veterano Jim Thome con los Medias Rojas de Boston y Filis de Filadelfia, respectivamente. Este último club también envió al relevista Chad Qualls a Yankees de Nueva York. Rodríguez (Cerveceros de Milwaukee) es vinculado a su ex equipo Mets de Nueva York y los Nacionales de Washington, aunque este conjunto también baraja las opciones de Brett Myers (Astros de Houston), Huston Street (Padres de San Diego) y Grant Balfour (Atléticos de Oakland). Se asegura que Hamels (Filis) está en la mira de los Piratas de Pittsburgh, Tigres de Detroit y Medias Rojas, mientras que Greinke (Cerveceros) pudiera pasar a los Orioles antes de finalizar el mes. Otros jugadores que suenan, son Soriano (Cachorros de Chicago), Shane Victorino (Filis), Clayton Richards y Carlos Quentin (Padres). De acuerdo a los rumores, Matt Garza (Cachorros) y el pitcher puertorriqueño Wandy Rodríguez (Astros) son una opción para los Yankees, al igual que el lanzador dominicano Francisco Liriano, quien también ha sido observado por los Azulejos de Toronto. Talento latino, pero ningún mexicano Un surtido grupo de 21 latinoamericanos, incluyendo ocho que integrarán las alinaciones abridoras de las ligas Americana y Nacional, fueron convocados al Juego de Estrellas de las Grandes Ligas de Beisbol, realizado el martes 10 de julio en el Kauffman Stadium de Kansas City. Los titulares, escogidos por los aficionados, fueron los dominicanos Robinson Canó, Adrián Beltré, José Bautista y David Ortiz en la Americana, y Rafael Furcal y Melky Cabrera en la Nacional. Además, el venezolano Pablo Sandoval y el puertorriqueño Carlos Beltrán comenzarán por el viejo circuito. En la lista de reservistas de la Liga Nacional, se encontraban los venezolanos Carlos González y José Altuve, el panameño Carlos Ruiz, el dominicano Starlin Castro, los puertorriqueños Giancarlo Stanton y Yadier Molina, así como los cubanos Aroldis Chapman y Gio Gonzalez. En la Liga Americana fueron integrados los venezolanos Félix Hernández, Elvis Andrus, Asdrubal Cabrera y Miguel Cabrera, además del dominicano Fernando Rodney. Divididos por origen, a Kansas City fueron ocho quisqueyanos, siete venezolanos, tres boricuas, dos cubanos y un panameño. Será la edición número 83 del partido de los estelares, que desde el año 2003 otorga al ganador la ventaja de la casa para la Serie Mundial. Desafortunadamente, este año ningún mexicano estuvo presente.