Toda América conserva buenos recuerdos escritos, por más de trescientos años la protegían desde España. Hasta que llegó el momento que pudieron separarla Para pervertir su pueblo sin que nadie se opusiera. Corrompieron siendo parte de la religión más fuerte, a muchos de sus directores, también a sus feligreses. Hoy ya pocos lo recuerdan por no conocer su historia ni reconocer su iglesia, como hijos ya mal la juzgan. Se van con fin de olvidarse de los principios y clase, quieren vivir sin reproches por no cumplir sus deberes. Por amor a nuestra raza cuidemos mejor la patria educando a la familia para conservar mejor la vida. Si queremos bien vivirla, sin el miedo de perderla no provoquemos disgusto, cuidémonos en equipo. Vicente Martínez Méndez Tijuana, B. C.