Es cumpleaños de Pepito, y sus excéntricos padres le regalan un tigre como la gran sorpresa de su piñata. Al ver al temible felino, el niño le dice a su mejor amigo, que por cierto era regiomontano: — ¿Yo qué diablos voy a hacer con este tigre africano? “No seas menso, puedes ganarte una lanilla, ármate un circo en el patio, con unas sábanas, para que muestres al animal y cobras 50 pesotes la entrada”. Pepito le toma la palabra al astuto chamaco y, luego de varios días invertidos en armar la improvisada carpa, empieza con el anuncio: “¡Vengan a conocer al tigre de África, a 50 pesos la entrada!”. Nadie se acercaba, y así pasó el primer día. A la mañana siguiente Pepito sale al patio decidido a hacer su negocio funcionar: “¡Vean al tigre por solo 30 pesos!”. Y nada pasaba… Al día siguiente, la situación no mejoraba. “¡A 20 pesos la entrada para ver al tigre!”. Al final de la tarde y ya muy desesperado, Pepito decide ofrecer la entrada gratis, y entonces todo el vecindario se deja ir a ver al tigre. Cuando el muchacho ya tenía el patio lleno de gente, de pronto toma el micrófono y anuncia: “¡A 100 pesos la salida, que en 5 minutos suelto al maldito tigre africano!”. Autor: Un regio de raíces arbanas.