Quizá ahora que pasó la elección, que fue derrotado y dejado solo por su partido, el PRI, Eligio Valencia Roque reconozca que lo suyo, lo suyo, no son las candidaturas de mayoría relativa. Que esas, las pierde de todas, todas. De hecho las dos ocasiones que el ex director de El Mexicano ha fungido como representante popular, fue porque su nombre se incluyó en una lista para llegar por la vía proporcional sin ser votado en lo individual. Así se convirtió en diputado local y, después y al mismo tiempo, en regidor de Tijuana. Las otras dos ocasiones en que ha buscado cargos de elección vía votación, ha sido invariable e inevitablemente derrotado. Vaya, ni esconderse en su compañera de fórmula, Nancy Sánchez en los debates, le sirvió para conseguir votos. Perdió, y además frente a Marco Antonio Blázquez ya no el primer lugar, sino el segundo. En estas condiciones y siguiendo la línea nacional, el Partido Revolucionario Institucional está dejando solo a Eligio Valencia, en su ansiedad por impugnar el resultado de la elección que perdió al Senado de la República. Después de todo, dicen que en el PRI las impugnaciones son cosa de la izquierda. Ni modo, a Don Eligio aún le queda la CTM, porque el diario, ése se lo dejó a su hijo.
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