Ruta forzada y costosa

La modernización del transporte público de Tijuana es un proyecto forzado y caro. Su columna vertebral, la Ruta Troncal ha sufrido las peripecias de la gestión municipal de Carlos Bustamante, quien apresura medidas, pasa por alto el consenso de colegios especializados y además, no ha logrado coordinación ni comunicación directa con el sector transportista.  “Con las experiencias de administraciones anteriores, no hay que apresurar las acciones y desperdiciar dinero, como ha ocurrido antes, sobre todo por las cuestiones políticas, porque cuando un proyecto se vuelve político, nunca funciona y hay que invertirle todavía más dinero después”, confió a ZETA Filiberto Enríquez Juárez, ex presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana. El regidor panista Erwin Areizaga coincide en señalar: “Creemos que son tiempos apretados, esperamos y se logren de esa manera. Me gustaría que el municipio difundiera este proyecto ante los órganos afines, para que dieran su visto bueno y enmendar ciertos errores que hayan podido tener, está bien en cuanto a la información presentada, pero el estudio fue hecho desde la óptica de un grupo de personas”, preció el especialista, luego de revisar el proyecto en cuestión. Y es que la administración de Bustamante realizó ajustes a los porcentajes de inversión para el proyecto sin explicar motivos al sector transportista, a los regidores o a la comunidad, mientras que las fechas para iniciar la obra de infraestructura se posponen a diciembre o enero próximo. En resumen se requieren más de mil 655 millones de pesos para que la construcción de la Ruta Troncal 1 se consolide. A decir de Juárez, “la inversión total es muy alta, parecida a la del PIRE”, considerando que ya durante la obra, hay ocasiones en que los presupuestos llegan a duplicarse. En mayo Bustamante anunció que con la inversión federal de 607 millones de pesos, en los meses de julio o agosto se licitaría la ruta troncal. Ambas declaraciones están lejos de la realidad: En junio, el subcomité del Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN) a cargo del proyecto, autorizó la aportación federal de 483 millones de pesos, 124 millones menos de lo dicho por el alcalde. Mientras que las bases de los concursos, así como los contratos para la licitación están programados para darse a conocer en agosto. Según el último informe, la licitación de la infraestructura se iniciaría hasta octubre y los interesados en ser concesionarios del equipo rodante y el programa de recaudo esperarían hasta noviembre. De acuerdo al mismo informe, en once meses se terminaría el proyecto de construcción de infraestructura, es decir, a finales de octubre de 2013, justo a tiempo para ser inaugurado por el actual presidente municipal. Respecto al financiamiento FONADIN, la reducción de su aportación se debe a que en recursos públicos, el municipio destinará 5 millones más y los 119 millones restantes se transfirieron al dinero que la iniciativa privada deberá aportar. Es decir, en un principio se tenía contemplada la participación de recursos públicos, por parte de FONADIN en un 36.7 por ciento, el municipio sumaría otro 28.8 por ciento y los recursos privados se fijaron en 34.48 por ciento de la inversión total. Al respecto, el coordinador del Sistema de Infraestructura Vial y Transporte Metropolitano (SIVITRAM), Roberto Díaz García, respondió que de acuerdo a las reglas de operación del propio FONADIN, éste solamente puede dar el 38 por ciento del proyecto total. “Ésa es la razón por la que se recompone la estructura financiera del proyecto y se traslada a la inversión privada de acuerdo a las Asociaciones Público Privadas (APP) de 282 millones de pesos”. En efecto, en el primer proyecto no se tenían contempladas las APP, solamente la inversión privada, pero en el plan total, FONADIN aportaría el 36.7 por ciento de los recursos destinados a la infraestructura. En la reestructuración presupuestal el material rodante y sistema de prepago se separó en un segundo rubro, por lo que los porcentajes que ya estaban acordados, disminuyeron. El sistema de tarjetas prepago para pasajeros se trasladó de inversión privada a la operación de una concesionaria. Otro cambio que se hizo a la estructura financiera fue el sistema de semaforización en cruceros que pasó de la inversión privada a la pública. Se agregó bajo la categoría de terminales, la “habilitación de talleres”, la cual también estará a cargo de una concesionaría. Además, se le restaron 40 millones de pesos al presupuesto de la terminal “El Florido”, de 104 a 64 millones; mientras que la terminal “Puerta México” de 1.5 millones de pesos, recibió un aumento de casi 30 millones. Además, dentro de Monitoreo y Sistemas de Control, a los talleres y patios de pernocta se les restó 5 millones de pesos en su presupuesto, el cual fue trasladado en su totalidad, de recursos públicos a las APP. Según el proyecto aprobado por Cabildo, el 21 de julio en sesión extraordinaria, los números se redistribuyeron: FONADIN y el gobierno municipal aportarán partes iguales, el 29.2 por ciento cada uno, la iniciativa privada deberá contribuir con el 41.68 por ciento.   Cambio de planes… otra vez La realidad es que no se ponen de acuerdo sobre la traza de la ruta troncal. Mientras en enero de este año, Manuel Guevara dijo a ZETA que optarían por invadir la vía rápida para no pagar los seis millones de pesos de un estudio de factibilidad para la utilización de los bordes de la canalización del río Tijuana, el regidor Erwin Areizaga, señaló: El 20 de julio en reunión de la Comisión de Hacienda, a los regidores se les informó que era preferible desembolsar seis millones y solicitar a Conagua la carta de aprobación que solicita la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). “Se va a instalar sobre las bases del canal de la Zona Río… lo que es interesante y que beneficiaría al proyecto es que estás ganando un espacio que no tienes y donde no va a haber un tránsito adicional de vehículos y va a ser más fluido el trayecto”. El regidor Erwin Areizaga, informó que en esa sesión de cabildo se aprobó el ingreso al presupuesto de egresos del municipio de los 483 millones de pesos para el proyecto. Sin embargo, Bernardo Sánchez, titular de Transporte Municipal, desmintió al edil panista: “En una parte de la ruta troncal –cerca de la línea internacional– por razones de tráfico se realizará sobre el bordo de la canalización, la terminal del Centro Histórico ubicada en la avenida Internacional donde termina la Zona Centro; luego se bajará a un carril confinado de la Vía Rápida”. Dicho proyecto fue aprobado por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (BANOBRAS). El carril izquierdo de la Vía Rápida –tanto en circulación poniente como oriente– se adecuará para el paso de los autobuses articulados, los que circularán a un lado del bordo de la canalización del río. Lo cual saturaría la presencia de transporte público, considerando las 12 mil unidades que ya transitan por calles y avenidas de la Ciudad. Para evitarlo, el regidor panista propone una depuración de unidades.   Los bloqueos y la desinformación Quienes se han enfrentado por el tema son las empresas transportistas, particularmente Azul y Blanco, Altisa y ATT, todas pretenden utilizar la ruta de la Línea Internacional de San Ysidro. Transportistas, choferes y líderes demostraron durante tres semanas de bloqueos el poderío que ejercen sobre las calles de Tijuana. Aun así, la respuesta oficial del Ayuntamiento de Tijuana tardó tres semanas en llegar. El 21 de julio en sesión extraordinaria de Cabildo se llegó a un acuerdo para revocar las concesiones de transporte público a aquellos que incumplan con la revalidación periódica y el pago correspondiente de los derechos que de ésta derivan. Se les advirtió que la medida será aplicable para aquellos transportistas que invadan rutas concesionadas, bloqueen vialidades y áreas públicas. Las invasiones y los bloqueos cesaron dos días después. David Mondaca, representante legal de Azul y Blanco explicó que cuando Altisa dejó de invadir rutas, ellos cesaron con los bloqueos. Azul y Blanco es una de las doce empresas concesionarias del transporte público en Tijuana y una de las seis con concesiones vigentes. De las 157 rutas de transporte masivo aprobadas –y de las cuales, solamente 106 trabajan–, cuenta con 22 rutas y un parque vehicular de 632 unidades, el 30 por ciento de sus unidades son de modelo 2006 o más reciente. También presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Transporte Masivo en Tijuana (CCETMT), Mondaca dijo, “no tenemos claras las reglas del juego, estamos más que listos, trabajando en los créditos, sin embargo solo conocemos el origen y el destino de la Ruta Troncal… hacemos un llamado a la autoridad para que nos presente el proyecto a la brevedad”. EL CCETMT se conformó hace seis meses con el fin de consolidarse como una sola compañía para concursar en la licitación y trabajar con los llamados “transfers”, en una ruta alimentadora. Son ocho las empresas agremiadas: Verde y Crema, Corredor 2000, Tijuanenses, Siglo XXI, Última, Azul y Blanco, 24 de febrero y Transportes Tijuana. Juntas conforman un parque vehicular de mil 850 unidades, el 52 por ciento de las existentes, y recorren lo largo de la Ruta Troncal: Zona Este, Centro, Línea, Villa del Campo, Santa Fe, Otay, La Presa, Playas de Tijuana y 5 y 10. David Mondaca vincula la invasión de la ruta por parte de Altisa y ATT a un trasfondo: “Ellos quieren estar dentro de la afectación cuando se construya la Ruta 1, nosotros tenemos años explotando las rutas en esta zona y vemos una competencia desleal por parte de estas empresas”. El director Transporte, Bernardo Sánchez, responde: “Son inquietudes que surgen del rumor… en agosto vamos a establecer las bases de la licitación, a ningún transportista se le han comentado, tampoco hemos tomado la decisión de si existirá compensación por afectación a las rutas que estén ahí (en la Ruta Troncal)”. Mondaca el transportista insiste: “Necesitamos ver las rutas alimentadoras, los paraderos, las necesidades del usuario para que el proyecto no tienda al fracaso”. Y agrega: “No permitiremos que nos desplacen a los transportistas locales, queremos conocer los pasos a seguir, los tiempos y los modos”.   El proyecto Los estudios existen, comprueban la factibilidad y la necesidad de la ciudadanía por ver concluido un proyecto de modernización en el transporte público. Se estima que la ruta troncal 1 realizará alrededor de 100 mil trayectos al día, tanto de ida como de regreso, ofreciendo servicio a 69 mil pasajeros. En Tijuana las unidades de transporte público tienen una antigüedad de 13 años en promedio. Hay 3 mil 500 camiones y microbuses, además de 7 mil 449 taxis, la mayoría no son de modelo reciente. En promedio, una persona gasta 46 pesos diarios en transporte público para trasladarse a su destino y realiza al menos dos transbordos. Para utilizar la Ruta Troncal, el pasajero tendrá que desembolsar una cantidad única que se estima será de 22 pesos, misma que integrará el pago por el uso de los camiones articulados, así como las rutas alimentadoras. Los 17.2 kilómetros que recorrerá la Truca Troncal tienen contempladas cuatro terminales: Centro Histórico, Puerta México, Alamar y Simón Bolívar. La terminal “El Florido” quedó fuera del presupuesto aprobado; acortada la ruta troncal, concluirá en Simón Bolívar. Bernardo Sánchez explicó: “todavía no sabemos si la siguiente terminal llegará hasta El Florido o El Refugio, es una segunda parte del proyecto que no viene aprobada en este presupuesto”. Hasta el momento, se tienen contemplados un taller y pernocta, 21 paraderos dobles, 14 puentes peatonales, 3 vehiculares, 20 rutas alimentadoras, 45 camiones articulados o Bus Rapid Transfer (BRT) articulados de 18 metros y camiones de 12 metros, así como un tronco alimentador con carril confinado que correrá por el bordo del Canal y la Vía Rápida (Oriente y Poniente). Acerca del posible retiro de unidades de unidades de transporte público, Sánchez explicó que eso se determinará de acuerdo al Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable de Tijuana, el cual se presentará en 2013. “Las dos rutas troncales contempladas –la segunda es de Otay a Santa Fe– nos van a obligar a reestructurar todas las rutas de la ciudad, algunas se unirán y otras, desaparecerán”, comentó. Actualmente, de acuerdo con información proporcionada por el director de SIVITRAM, la Ruta Troncal se encuentra en proceso de elaboración del proyecto ejecutivo. Mientras que en el aspecto jurídico se realiza el Reglamento de las APP, las cuales tienen bajo su cargo, edificación, estudios y proyectos; terminales, talleres y patios de pernocta. Respecto a la búsqueda de recursos a nivel municipal, se espera el apoyo del gobierno del Estado para cubrir los 483 millones de pesos necesarios. El titular de la Secretaría de Administración y Finanzas, Rufo Ibarra Batista, insistió en que apenas se trabaja en los procesos de estructura para llevar a cabo el desarrollo del proyecto: “Para reunir la cantidad, estaremos desarrollando toda nuestra creatividad e ingenio para efectos de cumplir con el compromiso”. El decreto de cero multas y cero recargos en el pago del impuesto predial, para el resto del año, ya se anunció oficialmente, la primera de las medidas para que Tijuana ahorre recursos y se llegue a la meta esperada, el resto aún no es anunciado. A modo de conclusión, el director de Tránsito Municipal aseguró: “A mediados de agosto, un comité de FONADIN vendrá a Tijuana, para dar una conferencia de prensa abierta, para informar tanto al sector transportistas y a la ciudadanía los detalles del proyecto de la Ruta Troncal”. Ahora, habrá que esperar que del discurso se pase a los hechos y que la Ruta Troncal 1 no se convierta en un dolor de cabeza más tanto para los usuarios del servicio, como para los automovilistas.