Pese a que certificarán la primera playa limpia en BC Mientras el Comité de Playas Limpias de Ensenada celebra la inminente certificación en este municipio de ser la primera playa en Baja California etiquetada como limpia, representantes de Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) se encontraron con la propuesta de una empresa española ante autoridades federales, de instalar una planta desaladora frente a la zona de humedal, conocida como La Lagunita. La molestia de la presidenta de Haciendo lo Necesario, A.C. (HLN), Ruth Rosas, así como de otros representantes de ONGs fue evidente, ya que el trámite había ingresado a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) desde el 28 de junio, acompañado de un silencio generalizado (y posteriores declaraciones de desconocimiento sobre el asunto) entre funcionarios gubernamentales. Por ejemplo, César Cuevas Ceseña, delegado de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado, aseguró el martes 10 de julio desconocer que el proyecto ya estaba en análisis dentro de la SEMARNAT, remitiendo las dudas a la Comisión Estatal del Agua, que a su decir, “tienen todos los detalles”. En el gobierno municipal, el director de Ecología, Leopoldo Fragoso González, indicó el lunes 9 de julio que a sus oficinas no ha llegado oficio alguno respecto a una planta desaladora por los rumbos de La Lagunita. Sin embargo, el tema ya venía avanzado en lo formal. El 28 de junio de 2012, de acuerdo a lo publicado en la Gaceta Ecológica (Año X; Separata No. DGIRA/030/12) de la SEMARNAT, la recién creada Aguas de Ensenada, S.A. de C.V., perteneciente a la empresa española Obrascón Huarte Lain (OHL), S.A., ingresó a la dependencia federal el proyecto para instalar dicha planta justo frente a La Lagunita, una zona que por años, tanto ONGs como regidores, alcaldes y diputados han intentado, infructuosamente por cierto, catalogar como área de preservación ecológica y/o natural protegida. Bajo clave 02BC2012HD028, la SEMARNAT describió el proyecto como “capacitación y desalación de agua de mar, su potabilización, conducción y entrega de 250 l/s, y la disposición del agua de rechazo”, incluyendo un Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) Particular, al que HLN ha solicitado acceso mediante la recolección de firmas entre la comunidad ensenadense, para ser enviado al gobierno federal y pedir una consulta pública del mismo. Entre los elementos que integran el proyecto, se incluye un par de coordenadas UTM del punto donde se encontraría la toma de agua y el punto donde se harían las descargas de la planta, mismos que se ubican mar adentro, justo frente al complejo residencial Pacífica, ubicado entre La Lagunita y la zona militar de El Ciprés. Las coordenadas UTM, o Universal Transverse Mercator, son las siguientes: Toma de agua, E 535411.701, N 3519365.694; descarga de aguas E 534934.563, N 3519399.013. De acuerdo al documento, la ubicación de la planta sería en el Lote Fracción A, Manzana 73 de la colonia Carlos Pacheco, con una superficie de 18 mil 892.899 metros cuadrados. Las aguas tratadas (agua potable) se enviarían a los tanques de El Gallo, Márquez de León y Revolución, en la zona urbana. Según los datos disponibles en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio en Ensenada, el propietario de ese predio es Francisco Pedro Aldecoa Molina. El lote es un amplio espacio baldío sobre Avenida Pedro Loyola y Avenida Reforma, justo enfrente de La Lagunita. En la parte norte colinda con el Casino Caliente, y en la parte sur con una zona industrial. Una de las preocupaciones de los representantes de las ONGs locales, es que el flujo de agua que se da de manera natural hacia La Lagunita se vea interrumpido ante la instalación de la desaladora, encima del canal que la abastece. Es precisamente en ese terreno por donde atraviesan los escurrimientos que mantienen con vida el humedal. Obligados por Ley a informar sobre el proyecto, Aguas de Ensenada, S.A. de C.V. publicó el 4 de julio, en la página 13-A del periódico El Mexicano, algunos datos. Además de ligeros cambios en las coordenadas UTM presentadas ante la dependencia federal, la filial de OHL, representada legalmente por Moisés Pariente Gómez, explicó entre otras cosas lo siguiente: “Enfrente de donde se ubicará la planta desaladora se encuentra La Lagunita El Ciprés, un ecosistema sensible para la población y que le han dado mucha importancia, por lo que nuestro proyecto no afectará de ninguna manera este ecosistema, al contrario, nuestro proyecto beneficiará debido a que una de las medidas de mitigación es canalizar con infraestructura de tipo gavión el remanente del arroyo que alimenta a La Lagunita en tiempo de lluvias. Esta canalización permitirá continuar alimentando de agua dulce a dicho cuerpo húmedo”. Las afirmaciones de OHL no convencen a los grupos ambientalistas, será luego de la consulta pública cuando puedan tener más herramientas para determinar si aprueban o no este nuevo sitio. Y es que la construcción de la planta desaladora se ha prolongado durante años, en tanto que la ubicación definitiva se ha cambiado una y otra vez, haciendo confuso el asunto a investigadores y académicos vinculados con los temas de agua, a los empresarios, a los inversionistas. Vaya, a la población en general. La representante de Pro Esteros, Laura Martínez Ríos, también expresó su preocupación por los efectos que pudiera tener la instalación de la planta desaladora en la Zona de Punta Banda. Hay dudas en torno a los efectos que tendría el incremento en la salinidad del agua de mar en la zona, si es que la empresa decide evacuar la salmuera hacia la Bahía Todos Santos. Según Martínez, necesitan conocer los pormenores del proyecto en la consulta pública y tener opiniones de especialistas en corrientes marinas, para determinar si el agua ingresaría al Estero, y en qué medida afectaría a la flora y fauna del lugar. — ¿Será éste entonces el sitio definitivo de la planta desaladora?, se le preguntó a Efraín Muñoz Martín, director general de la Comisión Estatal del Agua (CEA). “Ahorita el responsable del proyecto es la empresa a la que se le adjudicó el contrato, ellos andan buscando el mejor sitio, esto lo están planteando a la SEMARNAT con la idea de que se haga una consulta pública y todo lo que la Ley dice. Si el terreno es factible de acuerdo a la legislación vigente, se haría ahí, pero es una propuesta que se está haciendo apenas”. — ¿Esto implicaría la firma de un nuevo contrato? “Sí, sería el mismo contrato, habría que hacerle algunas modificaciones en cuanto al sitio posiblemente, como se está afectando a la ciudad pudiera ser… simplemente habría que ver las modificaciones que tenga, y primero tendríamos que esperarnos que el impacto ambiental saliera positivo, que se autorizara el manifiesto de impacto ambiental”, respondió el funcionario estatal. Playa por certificar Hay relación entre la primera “playa limpia” por certificarse en Baja California, bajo la Norma NMX-AA-120-SCFI-2006, y la instalación de la planta desaladora, en las inmediaciones de La Lagunita. De acuerdo a Ruth Rosas, de HLN, la propuesta inicial por parte de la Red Calidad de Vida (Comité Ecológico Chapultepec, A.C.; HLN; Pro Esteros, A. C.; Proplayitas, A.C. y Surfrider Foundation Delegación México), estaba encaminada a que la playa por certificar fuera justamente la que se encuentra enfrente de La Lagunita. “¡Tendríamos una playa certificada y un área protegida juntas!”, refirió animada la representante de HLN. Si esto pudiera concretarse, dijo, sería un ejemplo a nivel nacional de protección y conservación. Sin embargo, la realidad fue otra, la playa que a través del Comité de Playas Limpias se determinó certificar fue la Lengüeta Arenosa, o Playa del Estero, debido a que presentaba mejores condiciones. Entre los motivos, destaca que en las dunas frente a La Lagunita no han podido detener el paso de motocicletas y el acceso de personas en caballos, por lo que no puede certificarse así; además de tener más presencia de basura. La Lengüeta Arenosa es una zona menos impactada por la actividad de las personas, y más alejada de la mancha urbana. De acuerdo al Director de Ecología Municipal, Leopoldo Fragoso, quien como titular de la dependencia encabeza el Comité de Playas Limpias de Ensenada, la extensión a certificar será de 600 metros de longitud por unos 700 de ancho, abarcando el área que corresponda a la Zona Federal Marítimo Terrestre, en el último tramo de la lengüeta. La certificación de ese tramo se dio “… porque la punta del Estero, la punta de esta barra (el extremo opuesto a lo que se va a certificar), es un área natural protegida, y entonces había que empezar a prevenir que se genere un deterioro hacia esta área natural protegida; por eso estamos empezando a trabajar estos 600 metros, hasta poder en un futuro llegar a lo que sería desde la punta, y con esto generamos un área de amortiguamiento”, explicó Fragoso. Comparada con los que recorren otras playas como El Ciprés, CONALEP o Playa Hermosa, las características de los visitantes también son distintas. “Es una zona que tiene una afluencia turística más de gente interesada en la conservación, en ir a visitar los gallitos que ahí anidan, para conocer la flora que se da a lo ancho de esta barra; entonces tratamos nosotros con la certificación, generar este espacio en mejores condiciones, de limpieza, seguridad, y un manejo adecuado de la playa”, indicó Leopoldo Fragoso. Este año, Ensenada será sede del VIII Encuentro Nacional de Playas Limpias, que coordina la Comisión Nacional del Agua (CNA) y la SEMARNAT. Tentativamente, el evento será del 4 al 6 de octubre. Entre las condicionantes para su realización en la localidad, se encuentra el que exista una playa certificada. El evento sería el marco para anunciar la primera “playa limpia” del estado, misma que comprende 600 metros de una Lengüeta Arenosa de unos 7 kilómetros de longitud, dentro de un total de litoral en el municipio que suma mil 114.89 kilómetros, de acuerdo a cifras del gobierno del estado.