Llevé mi carro al Centro de Verificación Vehicular Ambiental Obligatorio, de calle 10 casi esquina con Reforma en la colonia Bustamante de Ensenada. Me sorprendió gratamente la cortesía, servicio y fina atención que nos brindan a los ciudadanos, sin distingo de personas o modelos de autos, por la gente joven que allí trabaja. Sin embargo mientras esperaba mi auto, el cuarto de la fila, empecé a sentir tremenda irritación en la garganta, ojos llorosos, dolor de cabeza y tos, que me obligaron a salir para jalar aire bueno, escupir y tranquilizarme. Regresé y les dije, que si había tres carriles, por qué sólo trabajaban uno; me dijeron que las “máquinas” –computadoras– de los otros dos carriles estaban descompuestas. También dejaron de trabajar en el único carril “bueno” porque le empezaron a dar mantenimiento. Entonces observé que dicho Centro de Verificación Ambiental, es un enorme galerón cerrado sin la ventilación adecuada, que con los carros encendidos, el smog se acumula y todas las personas que estamos dentro lo respiramos, en especial los jóvenes trabajadores. No pude menos que lamentarme del trabajo inhumano, sin las medidas de seguridad, a que están expuestos estos jóvenes, que acusan los efectos de la dañina contaminación ambiental, garganta dañada, dolor de pecho, náuseas, ojos irritados, etc. Algunos dijeron que se sentían terriblemente mal, pero que necesitaban el trabajo, aunque estaban pensando en dejarlo… pero necesitaban el trabajo, que la paga era $2,400.00 quincenal y no tenían servicios médicos. Algunos compran por su cuenta cubre-bocas, los cuales no son para eso y en vez de servirles de algo, los ahogan o sofoca, ya que los humos contaminantes se combinan con el calor. Pregunté qué tenía la máquina; me dijeron que le dan mantenimiento cada 15 días, porque se daña con el smog. ¿Y a ustedes, quién les da mantenimiento? ¿Saben que estar expuestos al smog, les desarrollará cáncer en los pulmones? –les dije. En primer lugar este centro de marras, es una concesión que los osuna-panistas, le regalaron a un particular, para que se “alivianara”. Este particular “por cortesía”, pintó el galerón de marras, de azul panadero con blanco y ¡le puso el logo del Gobierno de Estado! “Que BC nos una” en favor del medio ambiente. Incluso utilizan una figura humana y una hoja verde. Me acordé del galerón de Sonora, donde murieron quemados muchos niños, cuyas muertes siguen en la impunidad azul panista. También de los nazis, que utilizaban galerones como el que nos ocupa, para, precisamente con humo de motores, asesinaban por asfixia a personas de origen judío. Y me pregunto ¿qué hacen Protección Civil, Bomberos, la Secretaría de Protección al Ambiente, El Doctor Bustamante, titular de la Secretaría de Salud en el Estado y todo el aparato que trabaja con él? ¿Y medicina del Trabajo del Seguro Social? ¿Qué opinará el Doctor Paniagua Michel? Por este medio les hago un llamado a estas autoridades para que cumplan con su deber y detengan este lento genocidio. El llamado también es para los grupos ambientalistas como “Haciendo lo necesario”, “Green Peace”, etc. En fin, los jóvenes están expuestos a morir de cáncer, en una forma angustiosa, dolorosa y espantosa. Además del tremendo tratamiento y gasto económico. No sólo para ellos sino también para sus seres queridos. Algunos me podrán catalogar de tremendista, pero vayan a observar, pregunten a profesionales de la medicina y del medio ambiente, y pregúntense si ustedes aguantarían una situación así, o la desearían para sus seres queridos. Ahora bien, el concesionario y el gobierno osuna-panista, debe intervenir y evitar enfrentarse a problemas de salud, de tribunales y demandas económicas. Profr. Fernando Santillán Roque Ensenada, B. C. Correo: gafersanroque@hotmail.com