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lunes, septiembre 30, 2024
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Oportunidad perdida

Buen día a tijuanenses. Me atreví a escribir esta carta porque sé que la palabra libertad se escribe con ZETA y en Baja California circulará “libre como el viento”. Antes que nada tengo que felicitar a todos los peñanietistas por sus nuevos y flamantes Presidente y Primera dama, pero sobre todo felicitar y agradecer a todos aquellos que como yo no somos parte del país engañado e ignorante, que nos dimos cuenta cómo quedó comprobada la campaña sucia del PRI, los que vimos y no caímos en encuestas manipuladas, los que leíamos y nos dábamos cuenta cómo el PRI hacía práctica de le compra de votos, los que vimos cómo Peña Nieto sobrepasó el gasto de campaña y por mucho, aprovechando la ignorancia y la humildad de los más necesitados regalándoles basura a cambio de su voto. Agradecer a los que razonaron su voto y no se dejaron llevar por lo que dice y enseña la televisión y aun cuando todos vimos y los que no quisieron ver también se dieron cuenta de que el IFE ignoraba y minimizaba tan graves faltas a las reglas del juego. Como he mencionado antes con familia y buenos amigos, este que ahora vergonzosamente será nuestro Presidente es lo que merece un país hundido y amarrado a la ignorancia, es lamentable saber que hay millones de personas que lo único que saben de Peña Nieto es que es el esposo de “La Gaviota” –y ahora sí gritará a los cuatro vientos soy la dueña– y que no sabían responder al preguntarles por qué votarían por Peña Nieto. También tengo que mencionar que les costará mucho haberle dado su voto a este ladrón, les costará mucho a aquellos que por una cantidad miserable de dinero vendieron su patria, lamentarán por seis años su error. Pero eso no es lo peor: por tu culpa, peñanietista, la pagaremos todos los que no votamos por este inculto, ignorante, a pesar de que fue la mayoría de los mexicanos la que no votó por él. Pero no responsabilizo totalmente a esas personas humildes que de buena fe le dieron su voto a Peña Nieto, me refiero más que nada a ti, y quiero que cada que escriba yo y leas tú la frase “me refiero a ti” sientas mi dedo índice señalándote enérgicamente sobre tu pecho, porque me refiero a ti, militante del PRI, me refiero a ti, coordinador de campaña del PRI, me refiero a ti, Señor Diputado, me refiero a ti, colaborador de campaña priista, me refiero a ti, sí, a ti, que viste la porquería en la campaña de tu jefe y te llevaste la mano al bolsillo y cobardemente callaste a tan grande canallada. Me gustaría que llegaras a tu hogar y si tienes hijos les dijeras que su padre es un hombre honorable, respetado, que trabaja sólo a favor de una sociedad que “tiene hambre y sed de justicia” (L.D.C.M.), que te gustaría que cuando él creciera fuera como tú; si lo puedes hacer te habrás ganado mi respeto y el de muchos sin duda alguna, pero si no puedes hacerlo, entonces vete y escóndete debajo de la basura como las cucarachas, porque es ahí adonde perteneces. Para concluir les digo con profunda tristeza que amo esta patria y sé que puede ser por mucho mejor país, que hemos perdido todos los mexicanos la oportunidad de haber hecho historia y cambiar el rumbo de esta nación, nos han condenado con su voto y grosera complicidad a seis años más de autoritarismo, desigualdad e injusticia social, eso sin contar la gran problemática que existe y es sabida por todos. Pero aquí no termina todo, al contrario, apenas comienza este movimiento, sólo nos hemos retrasado a cambiar México, tengo la firme esperanza de que el tiempo me dará la razón y que veré pronto el despertar de los mexicanos, veré pronto cómo nos sacudimos todos la ignorancia y la mentira que nos han impuesto. Por eso dedico esto a ti, por ti, que dejaré tu nombre en el anonimato, por tus ideales, por tu visión de cambio, por tu esperanza, por tu fe en nosotros, por inspirarme a ser yo cada día un mejor ciudadano, por tu amor incondicional a la patria y por tu valentía a enfrentar cara a cara este gobierno corrupto. Te pido que continúes con tu lucha, no estás solo. ¡Presidente! ¡Presidente! “Porque prefiero morir de pie que vivir arrodillado” (E. Z.). ¡Gracias!   C. Iván Saucedo Cárdenas Tijuana, B. C. ivansaucedocardenas@gmail.com

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Autor(a)

Redacción Zeta
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