El documento oficial empieza así: “Filemón Bustos Díaz, dueño del predio rancho la avena, cuyas medidas y colindancias que se perciben en el plano que físicamente se anexa…”, prosigue: “Que vengo a presentar formal denuncia de hechos, por los delitos de que se desprendan de la narración de los hechos que se han venido suscitando por parte de funcionarios públicos, en el caso específico del delegado del Instituto Nacional de Migración, Antonio Valladolid Rodríguez, y del subdirector operativo de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado licenciado Carlos Alberto Gómez Michel, así como del agente de la policía Estatal Preventiva Cruz Barragán, así como de todos aquellos que hayan tripulado el día domingo 6 de mayo del 2012 aproximadamente a las 12:00 del medio día, las patrullas 576, 645, 661 y 713, así como de todos aquellos funcionarios que estén implicados en los hechos y que de alguna manera les resulte responsabilidad penal, por su grado de participación… los delitos que posiblemente se integren en mi agravio son, tráfico de influencias, ejercicio indebido del servicio público, abuso de autoridad, coalición de servidores públicos y otros”. Resulta pues, que debido a las acciones del funcionario federal que trae escoltas estatales, el gobierno del Estado de Osuna Millán, fue denunciado en su personal de la secretaría de seguridad pública. Don Filemón denunció en las páginas de ZETA y con anterioridad, la actitud prepotente, influyente y de abuso por parte del delegado del INAMI, pero ya el asunto alcanzó al gobierno local que presuntamente favoreció con su personal a Valladolid en un tema particular. La denuncia del señor Bustos fue interpuesta el miércoles 11 de julio ante una agencia del Ministerio Público del Estado. A ver qué sigue en el caso del delegado influyente.