A los policías de la Comercial de Tijuana, José Olivares Cortez y Gonzalo Hernández Castillo, los vieron muy activos en un Costco de la ciudad. Andaban en su labor de escoltas, solo que no de funcionarios, como podrían justificar un poco su labor, sino que uno de ellos es el guardia de la hija de la síndico procuradora de Tijuana, Yolanda Enríquez de la Fuente, y el otro la hace de escolta del esposo de la hija de la síndico. El matrimonio hizo sus compras, en todo momento resguardados por los oficiales de la Municipal. Tanto Cortez como Hernández pertenecen al grupo de seis escoltas que le fueron asignados a Yolanda Enríquez, y valga decirlo, tiene dos escoltas más que su antecesor en el cargo. Porque vaya, la señora quiere a su familia segura, a costa del erario. El PRI, pues, que para todos tiene al amparo del poder.