En una convención de sacerdotes se encontraba un cubano, un americano y un mexicano. Se les aproxima una periodista y le pregunta al cubano: — Padre, ¿podría explicarnos qué es lo que hacen en Cuba con el dinero de los fieles? “Claro que sí, chica. Es muy fácil, pintamos una línea en el piso y aventamos el dinero al cielo: lo que caiga adelante de la línea es para Dios, y lo que caiga detrás de la línea es para nosotros”. — Muy bien. Y ustedes los gringos, ¿qué hacen con el dinero? “Nosotros marcar un círculo en el piso, lo que caer dentro del círculo ser para Dios, y lo que caer afuera, ser para nosotros”, respondió el sacerdote norteamericano. En eso la periodista cuestiona al padrecito mexicano: — Finalmente ustedes los mexicanos, ¿qué hacen con el dinero de los fieles? “Nosotros somos más justos, aventamos el dinero al cielo, lo que alcance a agarrar Dios es para él, y lo demás es para nosotros”. Autor: Político de partido no relevante.