Llega Enrique Peña Nieto a la primera reunión con su gabinete el 1 de diciembre de 2012: “Señores, compatriotas… ¡Renuncio! Me voy de este desgraciado país lleno de pobreza, narcoguerrilla, ninis revoltosos, izquierdosos necios y panistas criticones…”. En eso toma un respiro y, ante la mirada atónita de todo su gabinete -con Humberto Moreira como secretario de Transparencia y Jorge Hank como procurador-, continuó: “Me llegó una carta del buen negrito Obama, donde me dice que me va a nombrar asesor en el Medio Oriente”. Peña Nieto sacó un sobre sellado y con la leyenda “TOP SECRET”, como en las películas de espionaje, tirándolo al centro de la mesa del despacho. La Gaviota, aún sin haberse recuperado de la sorpresa, tomó el sobre, sacó la carta que contenía la supuesta oferta y aguantando la risa le dice a su copetudo marido: “Amorcito… Este, no quiero interrumpirte, mi cielo, pero es que aquí no dice que te van a nombrar asesor en el Medio Oriente. Obama te manda a decir que te va a mandar un asesor para que te ‘medio oriente’”. Autor: Anónimo de cada sexenio.