Ante el reporte de la presencia de un lobo marino enmallado en la Bahía de La Paz, Baja California Sur, inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) se movilizaron para realizar el rescate. En un islote conocido San Rafaelito, a unos kilómetros del puerto Pichilingue, vive una colonia de lobos marinos. Ahí se pudo observar cómo las redes de pesca literalmente cercenaban el cuello de uno de los mamíferos, en tanto que otro mantenía las aletas casi inhabilitadas en su totalidad, imposibilitado para nadar libremente. Si bien el equipo de reacción de la PROFEPA hizo labores de rescate por más de dos horas, al advertir la presencia del hombre, los lobos se sumergieron. Kiyomi Samai, inspectora de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, expuso que el enmallamiento es frecuente, e incluso se da en otro tipo de fauna marina, como tortugas, marlín, delfines y especímenes de la pesca deportiva. “Los lobos son muy perezosos, en este caso no les gusta cazar su propio alimento, ven las redes y se les hace muy fácil cazar la comida de ahí; ahí es cuando se enredan en las artes de pesca, y desgraciadamente pasa el enmallamiento de los lobos marinos y de muchas especies”, declaró Samai. Las autoridades señalaron que ante el rescate fallido, se desarrollará un nuevo operativo de liberación, en espera de que los mamíferos vuelvan a arribar a su zona territorial. Sin embargo, de continuar en esas condiciones y sin atención medica, existen pocas probabilidades de sobrevivencia para los lobos marinos.