Deserción escolar, enemigo a vencer en bachillerato

Dentro de los lineamientos del Colegio de Bachilleres de Baja California Sur (COBACH) existe una misión y una visión, eje fundamental para el esquema educativo estatal, con valores aplicados como la honestidad, el respeto, el compromiso, la entrega, la disciplina y la equidad como un complemento de las academias. El director general de los COBACH, Roberto Pantoja Castro, destaca la importancia de ejercer esos valores, y por ello anunció que el programa Valor Sudcaliforniano será parte del eje educativo en los planteles. En el marco de la colaboración interinstitucional, se llevarán a cabo actividades propias con tendencias a fortalecer y generar valores dentro de las escuelas. La deserción escolar en los COBACH es un problema que, aun con la aplicación de estrategias que buscan evitar que los jóvenes abandonen las aulas, ha incrementado. En promedio son estudiantes de 15 a 19 años los que desertan, ya sea por desinterés, adicciones o problemas familiares. “Cada alumno que se va de la prepa es un problema para el gobierno, pero más para la sociedad, porque en ese momento se convierten en ‘ninis’ y la pregunta es: ¿A dónde se van?, porque Baja California Sur no es un estado generador de empleo”, comentó el docente a ZETA. Tales estadísticas preocupan a las autoridades, ya que al momento se tiene un registro superior al 40 por ciento de estudiantes que deciden abandonar su preparación educativa. De cada 100 alumnos que entran a bachillerato, sólo lo terminan 57, por ello la dirección general ha cambiado las políticas públicas en acciones como trabajar de manera colegiada con todos los maestros para la reducción de metodologías, ya que el nivel de reprobación es alto y ello influye en la deserción. Otra de las causas más comunes es la pobreza; al no haber solvencia económica, se prioriza la alimentación y subsistencia, lo que se da en mayor medida en zonas rurales. Para contrarrestar la situación, Pantoja Castro informó que se llevarán a cabo círculos de estudio, tutorías, trabajos en equipo entre docentes, con la meta de lograr una eficiencia global superior al 80 por ciento en dos años. “Es difícil establecer metas a corto plazo en educación, pero sí a mediano y largo plazo”, enfatizó el director de COBACH.