Atacan periódicos El Mañana de Nuevo Laredo y El Norte de Monterrey

El martes 10 de julio, un artefacto explosivo estalló frente a las instalaciones del diario El Manaña en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Por fortuna, ningún empleado o transeúnte resultó lesionado.  Dicho medio de comunicación reportó que el ataque ocurrió a las 6:19 de la mañana, cuando una explosión sacudió sus instalaciones, localizadas en la esquina de Juárez y Perú, de la fronteriza ciudad de Nuevo Laredo. El artefacto estalló en la pared de la fachada del edificio, a unos metros de la entrada principal. Al momento del estallido había poca circulación vehicular y escaso personal, por lo que nadie resultó lesionado. No es la primera vez que El Mañana es atacado con granadas de fragmentación. El 11 de mayo de 2012 otro artefacto explosivo estalló en sus instalaciones, al mismo tiempo que varios disparos dañaron el edificio. Ninguna persona resultó lesionada.  En su editorial del 10 de julio, el diario publicó lo siguiente: “Este periódico, apelando a la comprensión de la opinión pública, se abstendrá, por el tiempo necesario, de publicar cualquier información que se derive de las disputas violentas que sufre nuestra ciudad y otras regiones del país. “El Consejo Editorial y de Administración de esta empresa ha llegado a esta lamentable decisión, obligado por las circunstancias que todos conocemos, y por la falta de condiciones para el libre ejercicio del periodismo. “Sólo se abordará el tema a través de la opinión profesional de los analistas que estudian el fenómeno y lo tratan de manera inteligente y responsable”. Asimismo, el periódico El Norte de Monterrey, Nuevo León, fue atacado en dos ocasiones en el mismo día. El medio informó que a eso de las 3:00 am del martes 10 de julio, a la sucursal La Silla fue arrojada una granada de fragmentación que dañó la fachada del edificio. No hubo heridos ni muertes qué lamentar. Luego, a alrededor de las 4:00 pm, se arrojó un explosivo al periódico El Norte sucursal Linda Vista. Tampoco hubo heridos. Los hechos tanto de Tamaulipas como de Nuevo León, ocurren en medio de la guerra que mantienen el Cártel del Golfo, Los Zetas y el Cártel de Sinaloa por el control de la plaza.