Ahora que en el Poder Judicial se encuentran de vacaciones, el magistrado que no pudo disfrutarlas al máximo fue el licenciado Víctor Manuel Fernández Vázquez. Resulta que cuando se disponía plácidamente a descansar, se enteró que por edicto, una persona intentaba quedarse con un terreno de su propiedad. Resulta que el litigio lo inició una mujer en el juzgado séptimo de lo civil y el trámite siguió normal. Asegún el Juez no se dio cuenta que se trataba de una propiedad del Magistrado, porque el predio aparece a nombre de Víctor Fernández Vázquez y no Víctor Manuel Fernández Vázquez. Total, el colegiado dejó vacaciones y le entró de la mano de profesionales como él, a la litigada para recuperar lo que dice es suyo. Pero el proceso contra un magistrado, por edictos, es machetazo a caballo de espadas.
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