Tras 22 años de mantenerse separados por un predio, los bulevares Plazas y Hacienda Agua Caliente serán conectados para permitir una vialidad más en la exclusiva zona residencial. El martes 23 de julio, desde las 6:00 am, empleados de Dirección de Administración Urbana del Ayuntamiento de Tijuana, y de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), comenzaron con los movimientos de tierra para habilitar la vía pública. Presente estaba Fortunato González Cota, apoderado del fraccionamiento Plazas, quien intentó negociar con el dueño del fraccionamiento Hacienda Agua Caliente, Rafael Carrillo Barrón, para limpiar el terreno y permitir la circulación de vehículos y peatones por la zona. El perjuicio no solamente era la falta de conexión entre ambas vialidades, sino la permanencia de un drenaje a cielo abierto durante los últimos diez años. Como lo documentó ZETA, desde abril de 2012, las aguas negras llegaron a correr por la avenida. En los trabajos, asistieron también personal de Forestación, una patrulla y dos elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, así como personal de la delegación. A Carrillo Barrón se le informó del inicio de los trabajos con quince días de anticipación, de no empezar puntualmente y por su cuenta con la rehabilitación de la vía, el Ayuntamiento realizaría la obra, con costo para el fraccionador. Sin presupuesto claro para la obra, con más de una veintena de trabajadores, maquinaria pesada y costos adicionales, el ingeniero Jorge Zambrano, jefe del Departamento de Urbanización, consideró que estos trabajos son comunes en la ciudad. Sin embargo, dada la condición del terreno, con posible hundimiento por las aguas negras vertidas durante los últimos años, así como la remoción de vegetación, un ingeniero colaborador del fraccionamiento Plazas calculó un costo de 700 pesos por metro cuadrado. El predio tiene un área de 700 metros cuadrados, por lo que el valor para rehabilitar estas avenidas es aproximado a 490 mil pesos.