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lunes, abril 8, 2024
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Jalisco bajo tensa calma

Mientras que en la Zona Metropolitana de Guadalajara la rutina del caos vehicular, el estrés habitual de los citadinos y las altas temperaturas retornaron el ambiente a la “normalidad”, en las poblaciones del interior del Estado se advierte temor por parte de sus habitantes, ante la presencia de tropas militares y de agentes federales. En la capital de Jalisco, los asesinatos frecuentes, las extorsiones telefónicas y los asaltos bancarios son parte de lo cotidiano para los tapatíos. Nada que ver con los sobresaltos por los violentos bloqueos, incendios intencionales a gasolinerías, vehículos e instituciones bancarias. En cambio, en las regiones Costa Sur y Sierra de Amula hay un estado de sitio, en el que elementos del Ejército Mexicano, Secretaría de Marina, Policía Federal y otras dependencias, en su afán por brindar seguridad -dentro de la llamada Operación Jalisco- mantienen nerviosos a los pobladores que, consideran, pudiera registrarse un enfrentamiento en cualquier momento. Casimiro Castillo, el municipio donde se registró el ataque y derribo de un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana, el cual dejó un saldo de nueve muertos e igual número de lesionados, entre soldados y federales, vive en la zozobra, asediado desde hace algunos años por ser la sede del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y ahora otro tanto, por la búsqueda de los narcotraficantes. El arribo de tropas y vehículos artillados de la Secretaría de la Defensa Nacional a municipios como Casimiro Castillo, Autlán, La Huerta, Villa Purificación y El Grullo, entre otros, mantiene alerta a los vecinos. “Ya nomás está uno con el ‘Jesús’ en la boca, no vaya a haber balacera. Es lo único en lo que estamos pensando”, asegura Magdalena, quien reside en El Cacalote, en El Grullo. La sensación es la misma en las demás poblaciones de la Sierra Madre del Sur. En El Zapotillo, municipio de Casimiro Castillo, Don Adán, hombre de 68 años, se siente vulnerable: “Apenas antes de la Navidad vinieron del gobierno de la capital y le quitaron las armas a nuestros polecías (sic) y ahora todo esto lleno de soldados”. Y es que el hombre que frisa las siete décadas se refiere al desarme que realizó el Gobierno del Estado de Jalisco a los 26 elementos de la Policía Municipal, para ser investigados por presuntos nexos con la delincuencia organizada en diciembre pasado. Misma acción ocurrió con los más de 40 policías de Cocula. En otro punto del mismo municipio de Castillo, donde se reporta actividad del jefe del CJNG, Nemesio Oceguera Cervantes “El Mencho”, una mujer se inconformó ante la justicia federal por la presunta invasión de un predio de “su propiedad” por parte de miembros de las Fuerzas Armadas, quienes de manera temporal acamparon en el rancho Los Pinos, en el Ejido de Tecomates, Predio El Bayuelo. La inconforme asegura en una demanda de amparo que “autoridades se metieron a mi propiedad, realizaron un campamento y se me restringió la entrada, tanto que no puedo pasar para darle de comer al ganado que se encuentra allí”. La Comandancia de la V Región Militar informó al juez que conoce del juicio de garantías y que el acto reclamado no es verídico. En tanto esto ocurre en la región donde autoridades que encabezan la Operación Jalisco se reunieron en privado el lunes 11 de mayo con los alcaldes de los municipios considerados “territorios” de Nueva Generación, en los tribunales se resolvió la situación legal de algunos de los participantes en los narcobloqueos del primero de mayo. Por su presunta responsabilidad en la comisión en el delito de terrorismo, el Juez Primero de Distrito de Procesos Penales Federales con residencia en Guadalajara dictó auto de formal prisión en contra de cinco de los presuntos esbirros del CJNG. Se trata de Jimmy Alejandro Solórzano Pacheco “El Jimmy”’, Omar Ortiz Aguayo “El Aguayo”, Marcos Eduardo Escobedo Sánchez, Alejandro Gómez Domínguez y Víctor Manuel Peña Esquivel “El Calvo”; este último, también enfrenta proceso por delitos contra la salud, al poseer 20 gramos de cocaína al momento de su captura. En acciones operativas, la tarde del miércoles 13 de mayo, fuerzas federales y de la Marina irrumpieron en la Torre Halley, en el cruce de las avenidas Eulogio Parra y Rubén Darío, Fraccionamiento Providencia, a unas cuadras de “Casa Jalisco”, residencia del gobernador Aristóteles Sandoval. No se informó si el cateo está relacionado con la Operación Jalisco, tampoco sobre los resultados obtenidos. La persecución del Cártel Jalisco Nueva Generación, que de acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR) tiene presencia en el Distrito Federal y ocho entidades del país (Jalisco, Colima, Michoacán, Aguascalientes, Guanajuato, Guerrero, Morelos y Veracruz), motiva la cobertura periodística nacional e internacional. Una información del diario estadounidense The Wall Street Journal señala que los miembros del CJNG han recibido entrenamiento militar por parte de ex kaibiles (soldados de élite) de Guatemala, veteranos militares mexicanos, así como de un veterano de Estados Unidos, lo que aumenta su potencial peligroso para las autoridades, como ya lo había advertido el diario español El País. De hecho, las averiguaciones previas iniciadas por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y los informes especiales rendidos entre 2010 y 2012 revelaban que la organización criminal -sucesora del Cártel del Milenio- “pretende controlar el trasiego de estupefacientes, principalmente en los Estados de Jalisco, Michoacán y Colima, para lo cual se recluta a efectivos y ex elementos de diversas corporaciones o dependencias policíacas a nivel municipal, estatal y federal e incluso militar”. La organización delictiva “está debidamente estructurada en la que existe una jerarquización y división de trabajo, con recurso materiales (bienes inmuebles acondicionados para el almacenamiento de narcóticos, vehículos automotores, arsenal bélico) y recursos humanos, quienes inclusive tiene reglas de comportamiento, utilizan claves o lenguaje común y característico, destinado a llevar a cabo un cometido o fin que en este caso, consiste en el comercio de narcóticos (…)”, señalaba la PGR. El CJNG se especializó en el trasiego de cocaína y marihuana, así como la fabricación de cristal o ice, “drogas que son adquiridas y otras elaboradas para posteriormente ser comercializadas ya sea en Estados Unidos de América o en ‘tienditas’ en porciones para el consumo de terceros, organización criminal que actualmente se encuentra comandada por Nemesio Oceguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, prófugo de la acción de la justicia hasta el día de hoy”. De lo que no se tiene noticia al día de hoy, es de las investigaciones del derribo del helicóptero Cougar de la Fuerza Aérea Mexicana, ni de las órdenes operativas que ejecutaban en el primer día en que se ponía en marcha la Operación Jalisco. Sí hubo o no filtraciones hacia el grupo criminal que parecía estar esperándolos y la identidad de los ofensores. Aún persisten muchas incógnitas respecto a los hechos.  


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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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