El gobierno del estado de Jalisco negó que la violencia ejercida por miembros del crimen organizado el primero de mayo, en Guadalajara y otros municipios, se trate de actos de “narcoterrorismo”, puesto que el término “no encaja en ninguna figura jurídica vigente”. A través de un comunicado de prensa, la institución señaló que los bloqueos efectuados en diversos puntos de la entidad “corresponden a actos vandálicos” planeados por delincuentes, algunos de los cuales fueron detenidos y puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR), para que sean investigados por los delitos de terrorismo y delincuencia organizada. La información emitida por la Dirección de Comunicación Social entró al detalle que la palabra narcoterrorismo “no existe de acuerdo con la Real Academia de la Lengua y utilizar la jerga que emplean estos grupos delincuenciales implicaría caer en apología del delito”. “Es por ello que el Gobierno de Jalisco no emplea, ni empleará el término “narcoterrorismo”, explica el afanoso boletín gubernamental. Agrega que al desechar ese vocablo “no implica, en lo absoluto, minimizar los hechos ocurridos en Jalisco”. En otros cuatro párrafos el gobierno se dedica a aclarar semánticamente la diferencia entre los adjetivos empleados para calificar las acciones delincuenciales que generaron temor entre la población y motivaron que el propio gobierno estatal activara el Código Rojo. En el último párrafo el Gobierno de Jalisco agradece y reconoce el apoyo que están brindando las fuerzas federales en el marco de la Operación Jalisco para detener al grupo criminal –cuyo nombre no menciona- y que es el Cártel Jalisco Nueva Generación.