Tijuana está dentro de los primeros cinco lugares de prostitución infantil y trata de personas, señaló la periodista Lydia Cacho, quien estuvo en Tijuana como invitada al Primer Foro de la Paz por México, organizado por la Universidad Iberoamericana. Dijo que de acuerdo al último informe que se vincula con el Departamento de Estado americano y el informe sobre trata de personas elaborado por la Procuraduría General de la República (PGR), en Quintana Roo, Baja California y Jalisco se ha detectado un incremento en el turismo sexual, así como en el número de denuncias. Los trabajos de investigación que la escritora ha hecho, y que serán publicado en un nuevo libro, han arrojado casos de menores que han pasado por redes de explotación o que fueron rescatados. Por otro lado, agregó que la mayoría de las jóvenes desparecidas son de clase media y que son prostituidas en antros manejados por Jorge Hank Rhon. En torno a dicha aseveración, expuso que hace años documentó un caso donde incluso había evidencia judicial de una chica que logró escapar de un casino de Tijuana. “Cuando estaba escribiendo el libro ‘Esclavas del Poder’ vine tres veces a Tijuana y me infiltré en diferentes lugares, obviamente sabemos la historia de Hank Rhon y todos sus colegas de las redes mafiosas que funcionan en este Estado y en esta ciudad en particular, y la manera en que han creado una protección casi de hierro alrededor de las redes de explotación sexual, que se vinculan también con redes y prostíbulos de clase alta de Monterrey y Quintana Roo”, declaró Cacho. Agregó que no existe la voluntad política por parte del alcalde Jorge Astiazarán y el Gobierno del Estado encabezado por Francisco Vega de Lamadrid para atacar el ilícito, pues ambos mandatarios están más enfrascados en aparentar que no pasa nada en Baja California y Tijuana. “La mitad de las cosas que digamos aquí no van a ser publicadas, ¿por qué? Porque no le conviene al gobernador, un ultraconservador vinculado claramente con los cárteles, o no le conviene al alcalde, otro conservador claramente vinculado con los cárteles y mafias políticas. Entonces, son ellos quienes también están determinando cual es la agenda periodística”, opinó la periodista. De acuerdo a investigaciones que ha llevado a cabo y en relación a la Policía Cibernética de Baja California, ésta es una farsa, ya que no cuenta con el equipo suficiente para desempeñarse y no tiene capacidad de acción. Lydia Cacho ejemplificó: “El tema con los ciberdelitos rebasa toda la frontera, cuando un ciberpolicía de Tijuana detecta una niña traída desde Argentina inmediatamente tendría que vincularse con la autoridades argentinas sin tener que pasar por la PGR, de hacer este larguísimo periplo para poder trabajar y poder hacer Alerta Ámbar, entonces, en esos esfuerzos se pulveriza la acción”
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