Gracias a la riqueza de sus recursos naturales, Baja California Sur ha ido cambiando su concepto y sobre todo, su aprovechamiento, esto derivado de que pocos lugares de México tienen un ecosistema tan variado como este Estado. Es por ello que, buscando la sustentabilidad de las especies y dando un equilibro al medio ambiente, el ecoturismo se ha convertido en una de las actividades favoritas para quienes ofrecen servicios turísticos a los visitantes que arriban a la península sudcaliforniana.
Uno de los lugares favoritos para los locales y visitantes principalmente de quienes practican buceo y esnórquel, es sin duda el Área Natural Protegida (ANP), Parque Nacional de Cabo Pulmo, área que posee el único arrecife coralino del Golfo de California. Según sus antecedentes, Cabo Pulmo se decretó como un “área de no pesca” desde el año de 1995 y desde entonces se ha registrado una impresionante recuperación de fauna marina.
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Esta ANP cuenta con especies endémicas de flora y fauna, además de que su reserva ha generado que especies marinas puedan reproducirse y nadar con tranquilidad y pese a que algunas de ellas han sido juzgadas por su supuesta peligrosidad, la verdad es que en este parque son un atractivo completamente natural.
“En Cabo Pulmo, el atractivo principal es el nado con tiburones, el principal se trata del tiburón toro. La ventaja que tenemos de este sitio es que no se ocupa carnada. La verdad es que el encuentro con los tiburones en esta zona es sumamente natural, se acercan solos a ti por curiosidad, simplemente para ver qué están haciendo los buzos por ahí; entonces esto representa una interacción muy diferente a la de playa del Carmen, por ejemplo, donde también hay tiburones toro, pero para su avistamiento se ocupa carnada”, comentó Edgar Becerril, investigador del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (CICIMAR).
Datos revelan que en esta área natural protegida se ha tenido registro de hasta once especies de tiburones, sin embargo, el tiburón Toro es el mayormente observado.
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La zona ha sido reconocida a nivel mundial como un ejemplo de preservación de flora y fauna, donde el servicio turístico en torno a este avistamiento, ha conseguido gran popularidad, no solo por el poder observar a dichos tiburones, sino que además, los prestadores de servicio garantizan la sustentabilidad del recurso natural por los beneficios económicos que trae consigo.
“En Cabo Pulmo, los prestadores evitan dañar a las especies a toda costa y utilizan el aprovechamiento en la zona del ecoturismo, es decir, ir a ver, observar a los tiburones vivos. La gente paga mucho por ver a los tiburones o las mantas que ven”, refirió Felipe Galván, investigador del CICIMAR.
Aunque en 2017, medios de comunicación hicieron del conocimiento público, el hecho de que un excursionista había sido atacado por tiburones en la zona de playa, los hechos no fueron confirmados por las autoridades.
Actualmente, investigadores del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas de Baja California Sur, se encuentran realizando investigaciones que aporten a la disminución de afectaciones en la zona y sobre todo al incremento de la presencia del turismo.
“Parte de todas las investigaciones que estamos haciendo en CICIMAR es apoyar las medidas de regulación y con ello preservar y beneficiar la llegada de turismo, así como apoyar al Gobierno con medidas para el ecoturismo, que es lo que se debe de hacer y que no se debe de hacer para evitar dañar a los tiburones”, comentó Felipe Galván.
