Elementos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) detuvieron la madrugada de este lunes, en el fraccionamiento San Francisco, de Matamoros, Tamaulipas, a José Alfredo Cárdenas Martínez, alias “El Contador” y/o “Señor Cortés”, identificado como líder del Cártel del Golfo en la región, y sobrino de Osiel Cárdenas Guillén, ex jefe de dicho grupo criminal.
Según información de la Administración para el Control de Drogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), el capo también conocido como “El Sobrino”, se convirtió en uno de los líderes del Cártel del Golfo tras la detención de Cárdenas Guillén, ocurrida el 14 de marzo del 2003, también en Matamoros, por elementos del Ejército Mexicano y de la Procuraduría General de la República (PGR).
Según el diario El Universal, tras la muerte de Juan Manuel Loza Salinas, alias “El Comandate Toro”, durante un enfrentamiento con las Fuerzas Federales en abril del 2017, “El Contador” encabezaba una fracción del Cártel del Golfo en disputa contra el grupo de Luis Alberto Blanco Flores, alias “El M28” o “Comandante Pelochas”, de Río Bravo.
El 7 de marzo del 2005, el Gobierno Mexicano concedió la extradición de Osiel Cárdenas Guillén, sin embargo, su entrega no fue inmediata. Finalmente fue extraditado el 19 de enero de 2007 a los Estados Unidos, donde enfrentó 19 cargos en una Corte de Houston, Texas.
Luego, en julio del 2009, durante su juicio, Cárdenas Guillén se declaró culpable de un cargo por narcotráfico, uno por lavado de dinero, y tres por extorsión e intento de asesinato de agentes federales estadounidenses.
A cambio de declararse culpable, al ex líder del Cártel del Golfo le fueron retirados otros 12 cargos por narcotráfico, en 2010, y se le dictó una sentencia de 25 años de prisión, así como una multa de 50 millones de dólares.
En abril pasado, una investigación realizada por el diario estadounidense The Dallas Morning News, señaló que la declaración de culpabilidad acordada entre Cárdenas Guillen y el gobierno de EU provocó “una violenta ruptura” entre los carteles de El Golfo y Los Zetas, su ex brazo ejecutor y paramilitar.
Ante ello, Los Zetas -siendo ya un grupo criminal autónomo- comenzaron a pelear el territorio con el Cártel del Golfo, lo que condujo a la muerte de miles de personas en México y a lo largo de la frontera con Texas, señaló el rotativo.
Según la DEA, el Cártel del Golfo ha perdido fuerza y durante los últimos años, además del tráfico de marihuana y cocaína, se ha expandido hacia el mercado de la heroína y la metanfetaminas, cuyos principales destinos son Houston, Detroit y Atlanta, en los Estados Unidos.