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sábado, febrero 17, 2024
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El contraataque de Sinaloa

Enero de 2017 ha sido el mes

más violento, con  32


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homicidios en Los Cabos, 12

en La Paz, cinco en Loreto,  

uno en Comondú y uno en


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Mulegé. “Ya es sitio de

guerra, los dos cárteles se lo

están peleando y nosotros

como autoridad nada

podremos hacer”: fuente de

Grupo de Coordinación de

Seguridad Pública

En un claro mensaje de “aquí estamos y les vamos a hacer frente”, el Cártel de Sinaloa dio un duro y sangriento golpe contra células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) a las 2:20 pm del domingo 29 de enero en la colonia El Zacatal de San José del Cabo.

“Ya es sitio de guerra, los dos cárteles se lo están peleando y nosotros como autoridad nada podremos hacer, y si participamos quizá se haga una masacre peor, fue un aviso muy sentido estas dos personas, donde prácticamente los despedazaron a tiros”, comentó un miembro del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública en Baja California Sur, tras la ejecución de dos sicarios al servicio de la célula “La Barredora”.

El homicidio ocurrió en Juan Pedrín Castillo y Fabián Chacho Cota, justo en la esquina donde se encuentra la Subestación de Bomberos. Según testigos, a los occisos “los venían siguiendo por la Pedrín y se estamparon y les dieron alcance (…) Al verse acorralados los hombres que viajaban en un Hyundai de color negro”, intentaron emprender de nuevo la huida.

“Fueron abordados por hombres armados y dispararon por el lado del copiloto, los destazaron con cuerno”, expuso por su parte un agente ministerial.

51 muertos fue el registro total de ejecutados en el primer mes del 2017

Los sicarios, quienes escaparon, dispararon en repetidas ocasiones en contra de los ocupantes del vehículo,  “es muy cruda la realidad de las calles, ver a este par, por más que estén metidos en la maña, fue una verdadera masacre, a uno le volaron casi, casi la cabeza, fue un mensaje muy claro, mataron a uno de los importantes de ‘La Borrega’”, indicó el agente.

La Borrega” es Claudia Amador, presunta distribuidora principal en El Zacatal, tras la caída del “Pavel”, detenido el 14 de enero por múltiples registros por actividades delincuenciales en Los Cabos e identificado como principal distribuidor de drogas al servicio del Cártel de Sinaloa.

Amador fue ejecutada un día antes de este doble asesinato, la tarde del sábado 28 de enero en el cruce de la calle Luis Castro Arballo y Margarito Sandez Villarino en El Zacatal.

En la escena del crimen quedó el automóvil Hyundai de color negro, en el interior dos masculinos: piloto recargado sobre su lado derecho, vestía playera negra y pantalón beige; el copiloto, de playera azul marino y pantalón de mezclilla azul, tenía el cráneo deshecho prácticamente por las descargas del arma AK-47 o cuerno de chivo.

La escena se tornó aún más sangrienta, ya que le volaron el cuero cabelludo, producto de las descargas.

Esta doble ejecución solo refleja “la furia, reorganización y llegada de sicarios al servicio de ‘Los Dámaso’ o ‘Los Javieres’ (Cártel de Sinaloa), quienes se disputan el territorio contra ‘La Barredora’ (CJNG), quienes no están dispuestos a ceder en el control que mantenía Sinaloa al sur de la entidad”, expresó.

Pero esto ya es una generalidad en Baja California Sur. En La Paz también hubo registro de ejecuciones y, según datos obtenidos por ZETA, son emanados desde las entrañas del Cártel de Sinaloa; destaca la muerte de Christian Romero Green “El Cachetes”, ejecutado a bordo de un taxi del sitio Estrella Roja de color amarillo con verde. El asesinato se llevó a cabo alrededor de las siete de la tarde, a solo unas cuadras de la Dirección General de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz.

El Cachetes” pertenecía a la célula del “Montoya”, quien a su vez operaba la célula de “Los Mayitos”, mismos que empezaron a trabajar a favor de Jalisco, “por ello damos cuenta de que ‘El Cachetes’ fue ejecutado por chapulín”, confió la fuente militar.

A la par, debajo del Puente Pino Payas en La Paz, a la altura de la Termoeléctrica, camino que dirige a una de las principales plazas comerciales de The Shoppes La Paz, fue encontrado el cuerpo sin vida de una jovencita que llevaba cuatro días desaparecida.

Según la fuente, la joven fue torturada, maniatada y arrojada debajo del puente, tenía el tiro de gracia. Vestía sudadera de color negro, pantalón de mezclilla azul y tenis rojos, tal cual había sido reportada por familiares el martes 24 de enero.

Dentro de las investigaciones destaca “que esta jovencita podría estar implicada en la entrega del ‘Cachetes’, pudo haberlo puesto para después ejecutarla, lo más seguro es que la torturaron hasta que les dijo todo, aquí lo preocupante es que si esta mujer dio santo y seña de los contras, la violencia podría estar apenas reanudándose, de por sí ya esperamos la respuesta del grupo antagónico”, explicó el mando.

La mañana siguiente de nuevo fue cruda en Loreto, donde tres personas fueron ejecutadas en la colonia Miramar; de acuerdo a testigos, la vivienda ubicada en Gaviotas entre Atunes y Jureles fue invadida por sicarios, al momento en que los hombres armados descendieron de una camioneta tipo Hummer, uno de los ocupantes de la vivienda intentó huir pero fue alcanzado por los disparos.

El Cachetes, presunto narcomenudista al servicio de Los Mayitos, ejecutado por el CDS a bordo de un taxi, su padre resultó lesionado

A la par, otro comando armado entró a la casa y disparó en contra de dos personas del sexo masculino, uno de los fallecidos respondía al nombre de Roberto Carlos Vega “El Gordo” o “El Betillo”, conocido por pertenecer a la banda de “Los Pelones”, quienes operaban en Loreto desde la ejecución del “Bogar”, asesinado el 10 de enero.

Desde que el Cártel de Sinaloa orquestó su “regreso” a los territorios “perdidos” o recuperados por Jalisco, hicieron de un fin de semana común y corriente, el más sanguinario en la historia de Baja California Sur, con 14 personas ejecutadas en menos de 72 horas: siete muertos en San José del Cabo, tres en La Paz, al igual que en Loreto; y Guerrero Negro, en Mulegé, con una más fallecida.

De acuerdo a informes extraoficiales, uno de las personas fallecidas es Roberto Carlos Vega Osuna, integrante de una banda conocida como “Los Pelones”, que se dedica al comercio de estupefacientes en ese puerto y que tiene ya antecedentes penales.

 

Enero, el más violento

Sobre el ataque del 10 de enero, dirigido contra el líder de plaza en Comondú y Loreto, Rubén Omar Castañón Nicolat “El Cheyo”, de 27 años de edad, solo consiguieron ejecutar a Michel Torres, de 22 años, y a Bogar Nicolás Castañón Nicolat “El Bogar”, de 20, presunto líder de narcomenudeo en Loreto y yerno de la alcaldesa de Loreto, Arely Arce Peralta, al contraer nupcias con su hija Arely Susarrey Arce.

Cuando se disponían a ingresar al hotel donde se encontraban hospedados, fueron interceptados por hombres armados, los cuales dispararon con armas cortas en contra de los ocupantes de un vehículo Ford Fusion de modelo reciente, “El Bogar” quedó muerto dentro del auto, mientras que la otra persona falleció camino al hospital.

Es claro el ataque orquestado por Sinaloa por extender el dominio, la guerra que se avecinaba entre Sinaloa y Jalisco por el control de Comondú, Loreto y Mulegé ya está cantada.

Justo después de la ola de violencia que se sintió en prácticamente todo el Estado, solo el fin de semana que comprende del 27 al 29 de enero, las fuerzas de seguridad se vieron vulneradas al registrarse 14 personas ejecutadas, la más alta desde el 31 de julio de 2014 a la fecha.

Par de sicarios del CJNG acribillados en El Zacatal de san jose del cabo como venganza de grupos contrarios

De esta manera, enero de 2017 se convirtió en el mes más violento en la historia de Baja California Sur, no por nada “el último Índice de Paz habla de que el Estado donde mayor deterioro ha habido en materia de violencia e inseguridad es Baja California Sur, se supone que a nivel nacional en estos dos últimos años ha mejorado la situación de violencia en el país, pero en Baja California Sur se ha deteriorado”, refiere María Luisa Cabral, representante del Observatorio de Violencia Social y de Género en la entidad.

Según datos presentados por el Observatorio, con más del 107 por ciento en el aumento de ejecuciones y homicidios durante 2016, BCS se sitúa en el deshonroso primer lugar nacional, como la entidad federativa donde la inseguridad y la violencia se han incrementado exponencialmente.

Información recabda por Lantia Consultores y Semáforo Delictivo Nacional, los destinos más importantes del país, entre ellos Los Cabos, junto con Cancún, Quintana Roo, superan por más del doble la media nacional. Siendo solo en Los Cabos un registro récord de más de un muerto por día.

Al cierre de la edición anterior de ZETA, el registro hasta el25 de enero era de 34 personas privadas de la vida: Loreto con dos  ejecutados; Comondú, una persona fallecida; La Paz, seis occisos; y Los Cabos, 25 ejecutados.

Sin embargo, la cruda realidad fue otra, en menos de seis días, la guerra entre cárteles de la droga en Baja California Sur incrementó las cifras con 17 personas más ejecutadas. Los Cabos, 32;  La Paz, 12; Loreto, cinco; además de Comondú y Mulegé, con un ejecutado, respectivamente.

Esto refleja una clara guerra acrecentada y que “ni los 190 elementos recién desempacados de la Gendarmería (Policía Federal) van a poder contra la violencia, a pesar de que las zonas son concretas, Montreal, Ballena y El Zacatal, no hemos podido, hay que reconocerlo”, lamentó el agente consultado.

 

Supuesta confesión de un sicario

Desde los últimos días de enero circuló un video en redes sociales con la “confesión” de un supuesto sicario al servicio de Dámaso López Núñez “El Licenciado” -uno de los principales  operadores del Cartel de Sinaloa en el país-. La grabación obtenida por ZETA tiene una duración de un minuto con 34 segundos, editada, ya que tiene cortes en diversos puntos. Ahí aparece el supuesto sicario de nombre Manuel, proveniente de Culiacán, Sinaloa.

En dicha confesión, además de mencionar que opera para Sinaloa, enumera una lista de posibles comandantes y agentes de Seguridad Pública Ministerial y Municipal coludidos con la agrupación, incluso hace mención de la participación de Ulises Contreras, subprocurador de Investigaciones Especiales de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE). Según el sicario, a este funcionario público se le conoce como “El Barbas” y habla de jugosas propinas que el Cártel de Sinaloa entrega para la operación.

En el material audiovisual, Manuel luce hematomas en el rostro, viste playera azul y al parecer se encuentra hincado con sus captores de frente; de momento pierde la vista del equipo de grabación y dirige su mirada directa a quien lo acompaña.

“Estuvimos en una casa en Loreto, por ahí había muchos puntos en el pueblo ahí, checando al mentado ‘Bogar’, que es el que íbamos a matar”.

Este es el supuesto de la grabación, en la que señala que fueron contratados por el Cártel de Sinaloa para eliminar de la competencia a Bogar Nicolás Castañón Nicolat, presunto líder de narcomenudeo en Loreto.

“Llegamos ahí por órdenes del Comandante Richie y el Comandante Johnson”, comenta al respecto.

Una vez eliminado el blanco establecido por la célula delictiva, los sicarios huyeron del lugar, pero fueron capturados días después.

“Nos fuimos en el camión y nos detuvo la Policía Municipal, una patrulla nos hizo una revisión y nos llevó, y ahí nos tuvieron”, horas después fueron puestos en libertad y capturados al parecer por sicarios del CJNG, de donde lograron la grabación.

En el resto de la grabación se puede escuchar el interrogatorio. Aquí un extracto:

Captor: ¿Quiénes cooperan en Ciudad Constitución?

Manuel: El Comandante Valenzuela y el director de la (Policía) Municipal.

Captor: ¿Quién les copera en Guerrero Negro y en Los Cabos?

Manuel: En Guerrero Negro, nos apoya el Comandante Moisés, y en Los Cabos, Quiroz, Daniel, Richie, ‘El Negro Chino’, y con el Quiroz le mandamos a los altos mandos.

Captor: ¿De los altos mandos quién los apoya?

Manuel: Nos apoya ‘El Barbas’, es el que hace todos los movimientos para el señor ‘Licenciado’ López Dámaso, y ‘pos nosotros le entregamos el dinero en un cartón de cerveza, no miro la cantidad, pero se entrega buena cantidad, y dice que se lo dejemos en Santa Rosalía.

Captor: ¿Cómo te llamas? ¿De dónde vienes y a qué vienes?

Manuel: Me llamo Manuel, vengo de Culiacán, Sinaloa, pero nos mandó el ‘Licenciado’ López Dámaso a apoyar al Comandante Richie y al Comandante Johnson, que son los que andan limpiando estos lados, de La Paz, Los Cabos San Lucas, San José, eh… Ciudad Constitución, Loreto y hasta Guerrero Negro. Son los que se han encargado de hacer todas las ejecuciones y levantar a tienditas.

Captor: ¿Quién los apoya en Los Cabos?

Manuel: Toda la Ministerial de San José, el Comandante Arce fue el que nos apalabró, el compadre del ‘Diablo”, y ‘El Dimas’ es el que nos ayuda a levantar gente.

De acuerdo a datos vertidos en el video “se pueden identificar a varios que ya habían sido señalados, sobre todo a algunos que nos sorprende, pero que son el eslabón que faltaba”.

Jesús Adolfo Meza Dimas, Agente de la Policía Ministerial, adscrito en San José del Cabo, señalado por el Crimen Organizado como operador para el narco

Y enlistan lo siguientes nombres:

* Ulises Contreras, subprocurador de Investigaciones Especiales de la PGJE, a quien identifican con el alias del “Barbas”.

* Benigno Murillo Orantes, director de la Policía Municipal de Comondú.

* Javier Valenzuela Cruz, ex Comandante General de la Policía Municipal de Comondú.

* Norberto Richie Ceseña, coordinador de la Policía Municipal de Los Cabos y señalado en una narcomanta a principios de enero.

* Juan Carlos Quiroz, coordinador de la Policía Municipal de Los Cabos.

* Moisés, quien se presume es Comandante de la Policía Municipal en Guerrero Negro.

* Jesús Adolfo Meza Dimas, agente de la Policía Ministerial, adscrito en San José del Cabo.

“A la par de la investigación que llevan en Procuraduría, nosotros estamos investigando a los agentes de la Ministerial y sobre todo a los funcionarios que están operando, del mismo modo la Marina, estamos revisando a cada uno, no solo los mencionados, sino que de ahí se desprenden muchos más, el material que tenemos es amplio, de policías estatales, ministerial, incluso la Municipal”, expresó la fuente militar.

 

Funcionarios al descubierto

La madrugada del 8 de enero, como ya había sido expuesto por ZETA, el crimen organizado -en particular miembros de “La Barredora”- se hicieron presentes en diversas bardas de Cabo San Lucas y San José del Cabo, una de éstas localizada en la barda perimetral del fraccionamiento Rolling Hills, ubicado en el Kilómetro 115 de la carretera de Cabo San Lucas a Todos Santos:

Comandante Demetrio y Richi no porque tengan dos manos tomen de dos carteles”, firmada con las letras “SR”. Los narcomensajes, según los agentes de investigación, van dirigidos directamente contra el coordinador de la Policía Municipal de Los Cabos, de nombre Demetrio, y al comandante de la corporación, Norberto Richie Ceseña.

En el caso de este último, su nombre vuelve a relucir en las declaraciones que se vertieron en redes sociales.

Pero también el de Édgar Arce Molina “El Mocho” o “El Zopilote”, ex policía ministerial que se presume, encabeza el brazo armado de la célula de “Los Javieres” o “Los Dámaso”; también se hace mención de Jesús Adolfo Meza Dimas alias “El Dimas”, agente de la Policía Ministerial, el cual ya había sido puesto en evidencia por miembros del CJNG en mensajes de texto a todos los agentes de seguridad en Los Cabos, donde señalaban que protegía a “Los Javieres”. En su momento fue removido y enviado a La Paz para enfriar la situación, pero de acuerdo a datos obtenidos, regresó a San José del Cabo.

“Sí revisamos y mencionan a ‘El Barbas’, presuntamente es Ulises Contreras de Investigaciones Especiales de la Procu, ahí te puedo decir que era sabido que esta persona recibía dinero de los dos bandos, no es que él haya pactado, pero tampoco puedo decir que sea una blanca palomita, lo que te puedo decir es que desde mucho antes ya estaba pactado el trato”, informó un ministerial, “todo este cagadero no tiene mucho que ver la  (Policía) Estatal o la Municipal, lo fuerte está en la Procuraduría”, finalizó.

Y es que además de este agente, señalan fuertemente el trabajo del actual procurador general de Justicia en el Estado, Erasmo Palemón Alamilla Villeda.

“Quien más calladito se encuentra es quien más recibe, y te hablo de fuertes puestos. No meto las manos por ninguno, pero si quieren que de verdad esto funcione, tenemos que empezar desde dentro y aquí la verdad está todo muy amañado”, reflexionó el agente.

Edgar Arce Molina, ex policia ministerial y que Miembros del grupo de Coordinacion de Seguridad Publica le siguen la pista

Para justificar su actuar, servidores públicos de la PGJE abrieron una investigación bajo el documento LPZ/670/2017 para conocer en primera, quien desarrolló el video vertido en redes sociales, en el cual, conforme las primeras investigaciones “se debe a los mismos policías ministeriales apadrinados con el grupo contrario, la intención es quitar a los de enfrente y tener entrada”, esto como primera línea de investigación.

La otra es que “fue puesto por las mismas fuerzas del orden y capturado por sicarios de CJNG, los cuales mediante la tortura sacaron la sopa al Manuel”.

Hasta el momento se desconoce el paradero de los dos sicarios; sin embargo, su aparición en redes sociales ha causado inestabilidad al interior de la Procuraduría, lo cual prevé una serie de enroques en los altos mandos que se presume estén “coludidos”.

Mientras tanto en La Paz, con el fin de evitar que haya corrupción dentro de la corporación y su posible alianza con miembros de la delincuencia organizada, Armando Martínez Vega, alcalde de la capital, dio a conocer que está “en espera de que el CISEN (Centro de Investigación y Seguridad Nacional) nos dé los resultados que se esperaban para que haya resultado del director de Tránsito”.

A la par, comentó que se espera llegar a la baja mediante proceso a 40 a 42 elementos de Seguridad Pública Municipal, al no cumplir con los perfiles idóneos para cuidar a la ciudad de La Paz; se inició con seis altos mandos y concluirá con esta suma.

Las clasificaciones y los motivos por los cuales serán dados de baja, se clasifican de la siguiente manera:

Rojo: Agentes coludidos o que tienen problemas fuertes de droga, los cuales tendrán que dejar las líneas de seguridad por su falta de confianza.

Rosa: Aceptaron alguna vez soborno de la maña y no pueden continuar, por su susceptibilidad a seguir en mal camino.

 

Cuentas pendientes en PGJE

“Al cumplirse el martes 31 (de enero) seis años del homicidio de nuestro hijo Jesús Asael Valtierra Loya, insistimos en nuestro reclamo para lograr encontrar justicia para nuestro hijo, para lo cual no dejaremos de insistir hasta lograr encontrar la tan anhelada justicia que en ocasiones nos ha sido negada parcialmente por parte de las autoridades encargadas de la procuración de justicia, al observar una visible desidia para ejecutar tres órdenes de aprehensión que se encuentran pendientes desde hace más de un año, entre las cuales se encuentran dos de los tres policías municipales implicados en los hechos, así como proseguir, mediante el acuerdo de un triplicado, con la integración de la averiguación previa, dentro del viejo sistema de justicia penal, hasta lograr el total esclarecimiento de los hechos y el castigo con penas máximas para cada uno de los involucrados”, expresó la familia del joven ejecutado e incinerado dentro de su vehículo el 31 de enero de 2011, de acuerdo a las indagatorias, con el fin de robarle efectivo que trasladaba.

Fue privado de su libertad para después asesinarlo y quemarlo dentro del vehículo pick-up Dakota color blanco en el que viajaba, en una brecha cercana al poblado Benito Juárez en Comondú.

Hasta estos días el caso del joven ha quedado impune, la familia hace un llamado a la institución encargada de la procuración de justicia, sobre todo al sistema tradicional, ya que ahí se quedó el proceso, y no dejarlo en el olvido ante la entrada del Nuevo Sistema de Justicia Penal.

El procurador estatal, Erasmo Palemón Alamilla Villeda, dio a conocer que “no podría particularizar diligencias en concreto, pero de que se está atendiendo el asunto, los tres asuntos emblemáticos que nosotros recibimos, este caso, el caso Jonathan, el caso de la niña Lisset, todos llevan un trabajo y llevan un avance”.

Otro de los casos añejos dentro de la PGJE, es la ejecución de dos policías municipales en la colonia La Fuente de La Paz.

Según datos recabados, el 2 de febrero de 2010, tres agentes municipales acudieron a un supuesto robo que se registraba en La Fuente; los policías José Manuel Ochoa Pérez, Carlos Jesús Vega Andrade y Luis Felipe González Olaves acudieron al llamado al Centro de Control Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4).

Sin embargo, fueron recibidos a plomo, allí quedaron los cuerpos de José Manuel y Carlos Jesús, mientras que el otro compañero resultó con múltiples impactos de bala, incluso en el rostro.

“Hasta el día de hoy no nos han dado justicia, pedimos que la Procuraduría haga algo por el caso de nuestro hijo, nosotros ya estamos viejos, pero no es justo que no se pueda hacer justicia”, lamentó el padre de uno de los oficiales.

De los involucrados en este asesinato, solo se detuvo a César Edmundo Munguía García, mientras que sus hermanos Jesús e Iván continúan prófugos de la justicia, ya que según la familia, “los dejó ir la Procuraduría, no dudo que les hayan pagado en su momento, hoy es muy difícil que los puedan detener, incluso el único detenido solicitó un amparo, ya ni se sabe con las autoridades”.

Siguen los pendientes en la PGJE, y es de ahí de donde emanan las principales sospechas de conspiración con el crimen organizado. De momento las investigaciones se mantienen en el seno de la dependencia.

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