22 camiones para recolectar 380 toneladas de desechos diarios que se generan el puerto, son escasos. Se requieren 45. Además de los vicios arraigados de los trabajadores sindicalizados del Departamento de Limpia
Mientras el alcalde Gilberto Hirata Chico se aventaba un hit con la entrega de dos camiones recolectores de basura -uno de medio uso modelo 2012 y otro del año con un costo de un millón 650 mil pesos- a las delegaciones de Maneadero, Santo Tomás y Eréndira, en el resto de Ensenada persistía la queja de los ciudadanos por carecer del servicio hasta por tres semanas.
Como referiría el director de Servicios Públicos Municipales, José de la Luz Valdez, no se dan abasto para recoger las 380 toneladas de basura que se generan diariamente en el extenso municipio. Solamente en Maneadero, con 67 colonias, se registran 600 toneladas de desechos al mes. Las cuatro delegaciones del Valle de Guadalupe generan 56 toneladas al mes. Además de los 20 basureros clandestinos en arroyos y predios en los que se llegan a acumular hasta 40 toneladas de basura. En concreto se tienen 22 camiones recolectores cuando deberían ser 45. “Estamos haciendo un esfuerzo con lo que tenemos”, externó el funcionario.
Pero al margen de la carencia de equipo y camiones, lo que más agrava la situación son los vicios arraigados de los empleados sindicalizados del Departamento de Limpia que hacen chambitas personales en detrimento de ofrecer con eficiencia el servicio a la comunidad, denunció el director de Servicios Públicos Municipales.
Se ha detectado a empleados de recolección que van a recogerle la basura a empresas privadas, quienes en lugar de pagar un servicio particular se arreglan con el burócrata, éste se desvía de su ruta y deja de atender a las colonias. Se descubrieron casos en los que los recolectores le daban el servicio a un almejero, o a un taquero, a un restaurante y comercios de otros giros, y aunque llegaban a la colonia que les correspondía, dejaban tres o cuatro calles sin atender.
Ante el recurrente acto de corrupción por parte del personal de Limpia, la autoridad municipal nada puede hacer, pues se quejan que el sindicato está cerrado al diálogo y tiene sobreprotegidos a los empleados, a los que solamente se les puede sancionar mandándolos a barrer las calles. “Es muy lamentable verlos en la falta, tener las fotografías y que no puedas hacer nada”, expresó un tanto consternado José de la Luz.
Aunque la Ley establece que a la tercera falta administrativa se debe dar de baja al trabajador, éste de forma mañosa se cuida de no ser sorprendido más de dos veces cometiendo la irregularidad. “El principal problema que enfrentamos es la mala actitud de los empleados que echan a perder el trabajo. En ese sentido me siento amarrado”, se quejó el director de Servicios Públicos.
PRIETITOS EN EL ARROZ
“Nosotros aceptamos que tenemos un retraso, pero no así como lo hacen ver algunos medios”, manifestó por su parte Lorenzo Gallardo Sepúlveda, jefe del Departamento de Limpia.
Planteó que, más que la falta de personal, el problema es la insuficiente cantidad de unidades recolectoras, toda vez que se trabajan tres turnos y son tres empleados por cada una de las 22 unidades recolectoras.
Respecto a los señalamientos a las malas prácticas de algunos de los 270 empleados del Departamento de Limpia -Servicios Públicos menciona 400-, Gallardo manifestó: “Es como todo, tu bien sabes que si te pones a escoger el arroz vas encontrar negritos en el arroz. Aquí la mayoría le tiene amor a la camiseta, y para qué te voy a negar, a lo mejor hay compañeros que no le tienen ese amor a los compañeros”.
Reiteró que, efectivamente, la orden para el Departamento de Limpia es que no le recojan la basura a ningún negocio, pero argumentó que para evitar conflictos con los usuarios, dan la recomendación a los recolectores que si al pasar por algún comercio les sacan el tambo de basura, que lo vacíen, con tal de no entrar en dimes y diretes con el ciudadano. El jefe de Limpia solo aceptó una falta de alguno de sus subalternos: “Uno de los troques fue y le vació la basura a un conocido a hotel, y mandamos a barrer al empleado”. De otros casos respondió: “Pues se dicen muchas cosas”.
UN REMEDIO “MUY COMPLICADO”
Regidores como Salvador Espinoza, y el mismo titular de Servicios Públicos, José de la Luz, han planteado que para matar el cáncer de raíz en el servicio del Departamento de Limpia, éste sea entregado en concesión a una empresa en particular, como se ha hecho con las luminarias.
“Hay empresarios que se han acercado a la autoridad municipal para ofrecer prestar un servicio de recolección y limpia eficiente para la ciudad, con menos cantidad de camiones y personal”, declaró De la Luz. Ejemplificó el caso de Tecate, donde ya se concesionó el área de Limpia y el resultado han sido cero quejas de los ciudadanos: “Me da envidia Tecate”.
Pero el jefe de Limpia, Lorenzo Gallardo, difiere de tal solución: “Si te pones a ver desde hace mucho está concesionado, nosotros sacamos -se supone- pura basura doméstica, y para todo lo que es negocio hay dos empresas privadas que se dedican a eso”.
Narró que tales empresas privadas tienen contenedores color verde en la vía pública, que suelen ser confundidos con los del Ayuntamiento. Lamentó que tales contenedores a veces están rebosando de basura y los recolectores del Municipio, aunque no les corresponda, tienen que desahogarlos por el mal aspecto que dan. De tal suerte que una concesión “no es garantía, en primer lugar porque una empresa privada te va dar el servicio dentro de la zona urbana, pero en toda esa parte me gustaría que un día anduvieran atrás del troque para que vieran cómo suben, lo que sufren los troques por andar ahí, y la pericia que deben tener los choferes, y sin embargo ahí andan”.
Por su parte, la regidora Ana Gabriela Borquéz, presidenta de la Comisión de Obras Públicas y Servicios Municipales en Cabildo, expresó en torno a la propuesta de concesionar: “Es un tema muy delicado, porque es el departamento más grande que tenemos en el Ayuntamiento, con mucho personal a su cargo, de base, de confianza, por contrato; lo primordial es que los compañeros tengan las herramientas para poder trabajar y esa es responsabilidad del gobierno”
LA CULPA ES DEL PATRÓN
Acusar a los empleados sindicalizados de Limpia es una irresponsabilidad del titular de Servicios Públicos, y un mal pretexto para justificar la falta de mando que tiene la actual administración del presidente municipal Gilberto Hirata, consideró el síndico social Félix Ojeda Ortega.
Reconoció que su área alguna vez atendió una o dos quejas en el sentido que algún camión recolector antes de cumplir su ruta hacía escala en el domicilio de uno de los empleados, donde se adueñaban de todos aquellos desperdicios reciclables para después venderlos. Se detectó la mala acción, pero no a los responsables.
Agregó que tales actos deben ser sancionados, incluso despedir a los culpables, pero el sindicato de burócratas apoya esas acciones, pues para el mismo gremio existen “trabajadores problema”. Pero reiteró que el real problema es la falta de rumbo, de liderazgo por parte del gobierno municipal y que por eso es que el servicio de Limpia -y de todo- está dado al catre. No cree que empleado alguno en estos tiempos esté poniendo en riesgo su trabajo.
Mientras tanto, en la entrega del par de camiones recolectores para Maneadero, así como la contratación de 12 trabajadores eventuales, el alcalde Hirata exhortó en tema ceremonioso: “Trabajen con eficacia y eficiencia, con calidez y vocación por su comunidad, cumplan en todo momento con la indicación de únicamente recoger basura doméstica”.