Madrid, España.- La tranquilidad y la seguridad de vivir en uno de los países que mejor definen el sueño europeo se rompió el viernes 13 de noviembre en París, Francia. Mientras que a las 9:20 pm, miles de parisinos, inmigrantes y turistas cenaban, caminaban, asistían a un partido de futbol o escuchaban música en un concierto, al menos nueve terroristas del Estado Islámico (EI) sembraron el pánico y el horror en las calles de la “Ciudad de la Luz”. Provistos con metralletas AK-47 y chalecos explosivos, atacaron en un lapso de 25 minutos y casi de forma simultánea las inmediaciones del Estadio de Francia, cinco restaurantes y una sala de conciertos. Las cifras de la barbarie yihadista estremecen. Hasta el momento hay 129 muertos contabilizados, de los cuales 12 no han podido ser identificados aún; y 350 heridos, entre los que casi un centenar están en situación muy crítica. Víctimas francesas y de otras 19 nacionalidades, entre ellas dos jóvenes paisanas: la hispano-mexicana Michelli Gil, oriunda de Tuxpan, Veracruz, que estaba a punto de casarse; y Nohemí González, estudiante mexicoamericana de 23 años de edad, originaria de El Monte, California, Estados Unidos, de padres guanajuatenses. En cuanto a los terroristas, seis se suicidaron activando sus chalecos explosivos, otro fue abatido por la Policía antes de presionar el detonador y los dos restantes huyeron. Un feroz atentado que se ha convertido en el más sangriento perpetrado por el islamismo radical en Europa, tras los del 11 de marzo de 2004 en Madrid y las 192 víctimas mortales que dejaron. “FRANCIA NO TENDRÁ PIEDAD” 
Mientras que la Sala de Conciertos Bataclan se encontraba en estado de sitio en aquella noche de pesadilla, el Presidente francés François Hollande dirigió un mensaje televisado a la nación. “Sabemos de dónde vienen y quiénes son estos criminales. Francia debe estar unida”, dijo con autoridad y rabia. Ya en el lugar del atentado, recalcó que su país “no tendrá piedad” con los autores de la masacre que -por su modus operandi, sus gritos de “Alá es grande” y su organización-, desde el primer momento se supo que era el Estado Islámico (ISIS, por sus en inglés, Islamic State of Iraq and Syria). Con esta declaración de intenciones, el país galo se transformó. El Consejo de Ministros extraordinario celebrado en la madrugada de aquel sábado, decretó el “estado de emergencia” nacional, que de forma inmediata ordenaba el cierre de fronteras terrestres y el despliegue de mil 500 militares más en las calles de París -tras los atentados de enero en el semanario Charlie Hebdo, ya había 7 mil efectivos vigilando zonas estratégicas de la ciudad-. Un nivel de máxima alerta que incluye cateos, detenciones, arrestos domiciliarios y cierre de la circulación sin previo aviso u orden judicial. Gracias a estas medidas, en una sola noche (del domingo al lunes) se realizaron 168 actuaciones policiales en todo el país, se detuvo a 23 personas y se requisaron 31 armas de alto poder, incluido un lanzacohetes. Del lunes al martes se contabilizaron otros 120 registros de domicilios adicionales. Al cierre de esta edición, en total se habría realizado 414 cateos, 60 detenciones, 118 arrestos domiciliarios y 75 decomisos de armamento (desde pistolas a armas consideradas de guerra). Operaciones que tenían como objetivo principal la búsqueda del belga Abdelhamid Abaaoud, identificado como el cerebro de estos atentados, y los dos autores materiales de la matanza que lograron escapar: el francés Abdeslam Salah y otro aún sin identidad confirmada. Gracias a esta movilización sin precedentes en un país europeo (y al soplo de una fuente anónima), la mañana del miércoles 18 de noviembre la Policía neutralizó una nueva célula terrorista pertrechada en un departamento del barrio parisino de Saint-Denis. Un nuevo comando, liderado una vez más por Abdelhamid Abaaoud. En el asalto a la vivienda, en el que participaron 110 agentes y que duró más de siete horas, murió el terrorista y la que se cree era su prima, quien ante la falta de escapatoria detonó su chaleco explosivo. En el apartamento también se encontraron otros dos terroristas heridos leves, que fueron conducidos a dependencias policiales. “Estaban listos para actuar de forma inminente””, corroboró el fiscal general de la República, François Molins. Según medios locales, pretendían atacar el Aeropuerto Charles de Gaulle de París y el distrito de La Défense, donde se concentra la mayor actividad financiera del país. RESPUESTA INTERNACIONAL 
La respuesta del Elíseo también se dirigió a la ciudad de Raqqa, bastión del grupo terrorista en Siria. Aunque desde el mes de septiembre el Ejército francés realiza operaciones en la zona, el domingo 15 de noviembre por la tarde el Ministerio de Defensa confirmaba el bombardeo de posiciones estratégicas del EI -un centro de mando, depósitos de armamento y varios campos de entrenamiento-. Desde entonces los bombardeos se han sucedido durante toda la semana, golpeando sobre todo los centros de formación de combatientes extranjeros, como apuntó el propio titular de la Defensa francesa, Jean-Yves Le Drian. Ataques que se coordinarán de forma oficial a partir de la próxima semana con Rusia y Estados Unidos, las dos potencias que participan en la lucha contra el Estado Islámico. Hollande tiene previsto reunirse con su homólogo estadounidense Barack Obama el 24 de noviembre y con su similar en Rusia, Vladimir Putin, el 26. Aunque Obama ya ha avisado que no apoyará el despliegue de tropas terrestres en la zona -como lo solicitan algunos parlamentarios galos-, al considerarlo “un error”. El atentado de París estremeció por igual a franceses, europeos y al mundo entero. Una advertencia que se toma muy en serio sobre todo en los países vecinos, con especial relevancia en Bélgica, país de procedencia de Abaaoud y territorio de residencia de Salah Abdeslam. Precisamente fueron los servicios de seguridad belgas quienes aseguraron que Abaaoud habría sido el autor intelectual del ataque en la capital francesa. Una información que hizo que todas las miradas se centraran entonces en el barrio de Molenbeek de Bruselas, considerado epicentro del islamismo radical en Europa y donde vivían ambos terroristas y sus familias. Una zona donde la Policía belga detuvo a Hamza Attou y Mohamed Amri, dos colaboradores del comando de París que ayudaron a Salah a escapar de Francia. En la vivienda donde los detuvieron, la corporación encontró municiones de fusiles AK-47 y restos de nitrato de amonio, elemento clave en la fabricación de explosivos. Abdeslam sigue en paradero desconocido, aunque -según un testigo, citado por el diario local Sud Info- no ha abandonado el país belga. AMENAZA GLOBAL España, frontera sur de Francia, también está en alerta desde el atentado. Brigadas de Información de la Policía Nacional y la Guardia Civil están identificando de forma sistemática a todos los viajeros que entran en España por carretera, sobre todo en los pasos fronterizos de Irún (País Vasco), La Junquera (Cataluña) y Portalet, Somport y Bielsa (Huesca). Unos controles que se suman a las medidas de seguridad contenidas en el nivel 4 (de 5) de alerta antiterrorista que España activó desde el pasado mes de junio. En estos momentos, según esta escala, el riesgo de atentados es alto, pero el Ministerio del Interior (Gobernación) español no contempla elevarlo al nivel 5 de “muy alto”, lo que implicaría la presencia del Ejército en las calles, como ya ocurre en Francia. Sin embargo, el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, informó que se reforzó la seguridad en puntos sensibles. Como apunta el diario El País, actualmente la Audiencia Nacional tiene abiertas 160 investigaciones con 301 personas implicadas en terrorismo yihadista. El Estado español cree que el riesgo no es lo suficientemente grave como para suspender grandes acontecimientos deportivos como el esperado “clásico”, el partido de futbol que enfrentará al Real Madrid y al Barcelona el sábado 21 de noviembre. No obstante, con las 80 mil localidades agotadas desde hace semanas, el Estadio Santiago Bernabéu y sus inmediaciones estarán blindados con un dispositivo policial sin precedentes: mil agentes de la Policía Nacional, apoyados por Policía local y mil 400 vigilantes de seguridad privada. Las autoridades de Alemania sí consideraron necesaria la suspensión de otro partido de futbol, el de las selecciones teutona y su similar de Holanda, que se celebraría el martes 17 de noviembre en la ciudad de Hannover. En esta ocasión, el ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, declaró que “las noticias sobre las amenazas al partido que recibimos a lo largo de la tarde nos llevaron a cancelar urgentemente el partido”. Una amenaza de bomba que finalmente se desactivó. A lo largo de esta semana frenética para las policías europeas, las germanas también estuvieron en alerta, sobre todo en las localidades colindantes con Bélgica. En Aquisgrán se informó de la detención de siete sospechosos, aunque sin vinculación directa con los autores de los atentados de París. 
El Vaticano, epicentro del catolicismo, también ha reforzado sus medidas de seguridad por elevado riesgo de atentado terrorista. “Conquistaremos Roma, romperemos sus cruces y esclavizaremos a sus mujeres, con el permiso de Alá, el elevado”, amedrentó en un comunicado un vocero del Estado Islámico desde Raqqa el martes 17. Una amenaza que llega justo en los albores de la celebración del Jubileo de la Misericordia -que comenzará con la apertura de la Puerta Santa el próximo 8 de diciembre-, en el que se esperan miles de peregrinos de todo el mundo. “No hay justificación religiosa ni humana que valga”, expresó el Papa Francisco nada más conocer los hechos de París. Sin embargo, en su audiencia general del miércoles, el Pontífice invitó a sus fieles a no cerrar las puertas. “Nada de puertas blindadas en la Iglesia, nada, todo abierto”, exhortó. La batalla contra el Estado Islámico que se libra en Siria con cazabombarderos y en Europa con medidas antiterroristas, también incluye a Estados Unidos. La presencia del ejército estadounidense en Oriente Medio y su participación en la lucha contra ISIS le ha hecho blanco de recientes amenazas. “Como atacamos a Francia en el centro de su morada en París, así juramos que atacaremos a los Estados Unidos en su centro en Washington”, afirmaba un hombre que se hacía llamar Al Karar, el iraquí, en un vídeo publicado el lunes 16 de noviembre. El gobierno de Barack Obama resta importancia a tales amenazas, como expresó Lisa Monaco, asesora de seguridad del Presidente. “Nosotros no tenemos informes de una amenaza creíble contra Washington D.C.”, declaró el jueves 19 a la cadena de televisión NBC. MENOS LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD Las víctimas colaterales de esta situación de emergencia terrorista son los miles de refugiados sirios, afganos o iraquíes, los que han podido entrar a Europa y los que esperan en las fronteras y campos de refugiados. El hallazgo inmediato de un pasaporte sirio cerca de una de las puertas del Estadio de Saint-Denis, donde un terrorista se inmoló y, posteriormente, la confirmación de que dicho terrorista -identificado como Ahmad al Mohammad- llegó a Europa por Grecia junto a 198 refugiados, significa un cambio de actitud de los países de acogida. Los acuerdos de la Unión Europea, que incluían el asilo de 160 mil personas y que tanto trabajo costó cerrar, están en peligro. Hungría y Eslovenia han amenazado con incumplir con su parte del trato; el primer ministro húngaro Viktor Orban incluso llegó a asegurar sin más que los refugiados podrían “expandir el terrorismo por Europa”. Ante el riesgo de una crisis migratoria de mayor calado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha pedido a los países de la Unión Europea continuar con sus planes de acogida. “Los sirios están huyendo de la gente que ha perpetrado estos ataques”, sentenció Melissa Fleming, vocera de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Solidaridad que ahora se tambalea en los países más ricos de Europa, como también lo hacen los derechos y libertades que les caracterizan en pro de la seguridad. El actual estado de emergencia en Francia conculca las garantías jurídicas para todos aquellos que sean sospechosos de terrorismo, un hecho que al pueblo galo, en estado de shock, no le ha importado. Según un sondeo realizado justo después de los atentados del viernes, el 84% de los ciudadanos franceses están dispuestos a renunciar a parte de sus libertades a cambio de seguridad. Juventud Yihadista Los cerebros del ataque terrorista perpetrado en París el viernes 13 de noviembre eran viejos conocidos de los cuerpos policiales de Europa… una vez más. El ataque en enero al semanario Charlie Hebdo fue ejecutado por Amedy Coulibaly y los hermanos Koauchi, fichados por la Policía francesa, encarcelados y puestos en libertad en varias ocasiones desde el año 2000. Diez meses después, el autor intelectual de la muerte de 129 personas Abdelhamid Abaaoud, estaba en la mira de las policías de Francia y Bélgica, pues sabían de su implicación en cuatro atentados fallidos a lo largo de este año. Sin embargo, lo tenían ubicado en Siria al momento de la masacre y no en París, donde murió el miércoles 18, en el asalto al departamento donde se encontraba preparando un nuevo atentado. Fallos de seguridad y de inteligencia, evidencian que Europa tendrá que reforzarse en esta guerra sin cuartel contra el terror del islamismo radical. Sorprende también la juventud de todos estos criminales. El cabecilla de los atentados, Abaaoud, tenía 28 años de edad. Los atacantes identificados de la Sala de Conciertos Bataclan, Ismail Omar Mostefai y Samy Amimour, tenían 29 y 28 años, respectivamente. Bilal Hadfi, inmolado fuera del Estadio de Francia, tenía tan sólo 20 años y Ahmad al-Mohammad, cuyo pasaporte se encontró en las afueras del estadio, tenía 25 años. Brahim Abdeslam, que se inmoló cerca de Bataclan era el mayor, con 31 años. La mujer que también hizo estallar su chaleco explosivo en el departamento de Saint-Denise, no tendría más de 25 años. Las frases y los números de los ataques en París Francois Hollande, Presidente de Francia * “Francia está en guerra”. * “(Siria) Es la mayor fábrica de terroristas en el mundo y la comunidad internacional aún está muy dividida e incoherente”. * “Vamos a actuar sin tregua en todos los frentes para acabar con el Estado Islámico”. * “El combate (contra los terroristas) será sin piedad”. * “Fue un acto de guerra” (refiriéndose a los ataques del viernes 13 de noviembre). * “Debemos destruir a un Ejército que amenaza al mundo entero”. Barak Obama, Presidente de los Estados Unidos * “Esto no es una guerra convencional”. * “Estamos en una lucha contra el terrorismo y el extremismo”. * “Esto no fue en París, ni contra los franceses. Es un ataque a toda la humanidad”. * “Haremos todo lo que sea necesario para alcanzar justicia”. Ángela Merkel, Presidenta de Alemania * “Somos más fuertes que cualquier forma de terrorismo”. * “Creemos en la tolerancia más que nunca”. * “Responderemos a este ataque de forma conjunta y decidida”. Estado Islámico *“Les decimos a los países que participan en la actual campaña cruzada que, por Alá, tendréis un día, si Dios quiere, como el de Francia y por Alá, igual que golpeamos Francia en el centro de su morada en París, entonces juramos que golpearemos América en su centro en Washington”. * “La sangre se derramará como un océano”. Muertos * 129 en París (atentado viernes 13). * 33 combatientes del EI han muerto en Siria en los últimos tres días, en bombardeos franceses. * 125 mil muertos desde 2014; de cada 100, 27 son menores. Heridos * 352 en París (atentado viernes 13). * Cerca de 25 mil personas resultan heridas cada mes, a causa de las guerras en Siria. Ataques * Francia: En los últimos días, después del ataque del viernes 13, el país ha atacado por tres días consecutivos a Siria, con la intención de destruir puntos clave del Estado Islámico, principalmente en Raqqa. Aviones franceses han lanzado decenas de bombas sobre cuatro campamentos del EI. El 27 de septiembre de este año, Francia lanzó su primer ataque a Siria. * Siria: Un ataque el viernes 13, cinco tiroteos entre los distritos 10 y 11 de la capital francesa, varias detonaciones cerca del Estadio de Francia y el atentado en la Sala de Conciertos Bataclan, donde se produjeron al menos dos tiroteos. Criminales detenidos: Mohamed Abdeslam, hermano de Salah Abdeslam, ya fue puesto en libertad; 64 personas han sido aprehendidas en las últimas tres noches. Criminales muertos: El fiscal de la República, François Molins, ha indicado que siete terroristas murieron en los atentados del pasado viernes, tres de ellos al hacer detonar explosivos atados a sus cuerpos. En la madrugada del 18 de noviembre, dos terroristas murieron durante una operación policiaca en el norte de París. Abdelhamid Abaaoud (29 años), considerado el cerebro de la operación para atacar París, fue muerto en una investigación de las fuerzas armadas francesas que lo localizaron cuando, con una célula de ocho terroristas más, planeaban atentar en el Aeropuerto Charles D’Gaulle. Criminales buscados: Salah Abdeslam (26 años) y Ahmad Al Mohammad (sin confirmar identidad). Lugares afectados * París: Principalmente el barrio Saint Denis, la Sala de Conciertos Bataclan, restaurantes y establecimientos ubicados en los distritos 10 y 11, calles cercanas al Estadio de Francia. * Siria: Ciudad de Raqqa. Países aliados * Francia: Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Australia, Dinamarca, Canadá y Rusia. * En el extremo, Siria: Irán. Países en alerta: Italia, Bélgica, Holanda, España, Reino Unido, Estados Unidos. Afectación económica: El coste global del terrorismo se encuentra en su nivel más alto en los últimos 15 años, y eso que solo se ha computado hasta el año 2014, con lo que los ataques de la capital francesa no están incluidos. En total, el año pasado la cifra estimada ascendió a 52 mil 900 millones de dólares, incluyendo daños directos, tanto personales como de infraestructuras, sin tener en cuenta la inversión en seguridad y políticas de contraterrorismo de los diferentes países. A causa de los constantes ataques a Siria, se ha perdido gran parte de la “poca infraestructura” que había; viviendas, establecimientos y clínicas de salud. En el mundo, 32 mil 658 personas murieron por actos de terrorismo en 2014, en comparación con 18 mil 111 en 2013. El coste económico global del terrorismo registró también el año pasado niveles récord, al situarse en casi 50 millones de euros. El 78% de todas las muertes y el 57% de todos los ataques ocurrieron en solo cinco países: Afganistán, Irak, Nigeria, Pakistán y Siria. Los grupos terroristas más letales fueron Boko Haram y Estado Islámico, por este orden. Fueron responsables en forma conjunta por el 51% de todas las víctimas. Corporaciones en alerta: Comisión de Evaluación de la Amenazas Terrorista, ONU, OTAN, OMS. Bombardeos aéreos a Siria: Alrededor de 16 en los últimos tres días por parte de Francia, uno de manera simultánea con Rusia. Países involucrados: Francia, Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, España. Agentes que se reclutan para combatir terrorismo: Reino Unido reclutará a mil 900 agentes para combatir la amenaza terrorista. Durante el fin de semana mil 500 militares fueron movilizados en las calles para apoyar a la Policía. (Francia). Países amenazados por el Estado Islámico: Estados Unidos, Bélgica, Rusia, Londres, Italia. Rehenes ejecutados: Dos. EI anunció en su revista por internet, que ha ejecutado a dos rehenes; uno noruego y otro chino, secuestrados en Siria desde septiembre. Policías heridos: Cinco. Operativos antiterroristas: Uno. Operativo en Saint Denis la madrugada del 18 de noviembre, se detuvo a 25 personas y se realizaron 118 registros, en los que se incautaron 34 armas. Registros administrativos: 414. Armas encontradas: 75. Armas de guerra: 11.
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