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sábado, febrero 17, 2024
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“El Ingeniero” y “El Min”: se defienden y atacan

Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, ex líder del Cártel Arellano Félix (CAF), detenido hace cuatro meses en Tijuana, inició su defensa jurídica para acreditar que en su captura intervinieron autoridades extranjeras, y que presuntamente fue ilegal. Además, denuncia tortura. Entre las pruebas y testimoniales que solicita para confirmar que autoridades de otro país intervinieron en su captura y que fue torturado requiere, entre otros, la edición 2100 de ZETA, con fecha del 27 de junio al 3 de julio de 2014. La misma semana, en el semanario Proceso se publicó un fragmento del libro “El Extraditado, Benjamín Arellano Félix”, de la coautoría de Juan Carlos Reyna y Farrah Fresnedo, donde en el capítulo mencionado por la revista, el líder del clan criminal Arellano Félix, refiere que Jesús Blancornelas y ZETA contaron mentiras sobre su vida. Además, se dice inocente de casos y defiende a sus hermanos, al asegurar que solo él encabezaba y desarrollaba el cártel. La solicitud de amparo de Fernando Sánchez Arellano Desde el 21 de julio de 2014, el sobrino de los fundadores del CAF, considerada una de las organizaciones criminales más peligrosas y violentas de México, promovió un juicio de amparo ante un Juzgado de Distrito de Tepic; sin embargo, ese tribunal se declaró incompetente y el asunto fue turnado a un juez federal del Estado de México, donde “El Ingeniero” se encuentra detenido en el penal de máxima seguridad “Altiplano”. En octubre, el Juzgado Primero de Distrito en Materias de Amparo y de Juicios Civiles Federales, con residencia en Toluca, resolvió admitir la demanda de garantías, bajo el expediente número 1455/2014, en el que Sánchez Arellano se duele de dos autos de formal prisión dictados en su contra, uno por delincuencia organizada y otro por lavado de dinero. Junto con la demanda se recibió el escrito de pruebas ofrecidas por los abogados del hijo de Alicia Arellano Félix, entre las que destaca la edición número 2100 de ZETA, que contiene el reportaje que narra la detención del personaje aquella tarde del 23 de junio, en la colonia Centro de Tijuana. También solicita se consignen videos de cámaras de circuito cerrado que habrían captado el momento de su arresto y los sitios a los que lo trasladaron. El día de la captura, este Semanario publicó en www.zetatijuana.com  la noticia. Miembros del Consejo Estatal de Seguridad Pública de Baja California informaron extraoficialmente lo que al día siguiente sería confirmado en la Ciudad de México: la caída de “El Ingeniero”.  El comisionado nacional de seguridad, Monte Alejandro Rubido García, hizo el anuncio oficial: “Como resultado de las labores de inteligencia de diversas instituciones del Estado mexicano, ayer (lunes 23) alrededor de las 16:00 horas, tiempo del Pacífico, en la colonia Centro del municipio de Tijuana y sin realizarse un solo disparo, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Procuraduría General de la República lograron ejecutar una orden de aprehensión en su contra”. Reporteros de investigación de ZETA revelarían en la edición impresa, los detalles de la aprehensión de Fernando Sánchez Arellano. Cómo lo buscaron en varios restaurantes de la ciudad a los que supusieron asistiría para ver el partido México-Croacia, dentro de la primera fase del Mundial de Futbol Brasil 2014. Cómo ubicaron su vehículo y lo siguieron hasta arrinconarlo. La aprehensión y luego el aseguramiento de 100 mil dólares en una casa de seguridad en La Mesa. El 25 de junio, la Procuraduría General de la República (PGR) confirmó la identidad de “El Ingeniero”. Los exámenes de ADN corroboraron que el perfil genético de Fernando presentaba relación de parentesco biológico con la referida familia. En la investigación periodística, ZETA fue enterado de la coordinación de policías locales con agentes de inteligencia de los Estados Unidos, para aprehender al líder del CAF. Y cómo a la aprehensión en el estacionamiento del restaurante de comida rápida Carl’s Jr. siguió la consigna de resguardo del detenido hacia el Ejército Mexicano. El operativo para detener a Sánchez había iniciado a las cinco de la mañana del 23 de junio, con cinco grupos tácticos en igual número de zonas de Tijuana. Fue hasta después de la una de la tarde que los investigadores conocieron que el buscado se hallaba en algún bar, observando el partido del Mundial, entonces los militares irrumpieron en diversos establecimientos en su búsqueda. No tuvieron éxito. Una vez terminado el partido, sin sospechar nada, Sánchez Arellano manejaba tranquilamente una camioneta Pathfinder en compañía de su esposa, cuando fue detectado por uno de los grupos de investigadores. “El Ingeniero” fue seguido a distancia durante varias cuadras hasta que ingresó al estacionamiento de Carl’s Jr. Fundadores. El sobrino de los Arellano Félix se estacionó en uno de los cajones frente a la zona de juegos, en un área escondida de las cámaras de vigilancia externa. La mujer que iba con él descendió de la unidad para adelantarse al restaurante, y cuando “El Ingeniero” se bajaba del automotor, fue abordado por tres agentes vestidos de civil. Fernando confirmó su nombre de pila, pero mostró una identificación a nombre de Fernando Canales Villanueva. Los captores le levantaron la playera verde que vestía para observar en su vientre las cicatrices de dos cirugías que le fueron practicadas entre 2006 y 2008, para colocarle en dos ocasiones un bypass gástrico. Se dijo que Sánchez Arellano era obeso y debía bajar de peso. Las pruebas genéticas probarían su verdadera identidad. El detenido llevó a los aprehensores a la casa donde tenía los 100 mil dólares, pero que no era su residencia. Alega tortura y mano extranjera Al ser aceptada su demanda de amparo, Fernando Sánchez Arellano solicitó al juzgador federal mexiquense le sean admitidos y se ordene el desahogo de los siguientes medios de prueba a su favor: 1. Se realice dictamen pericial médico-social especializado para casos de posible tortura y/o maltrato, conforme al Protocolo de Estambul, a cargo de un perito en psicología que sea designado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. 2.   Se recaben las constancias de la causa penal 52/2014 del Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, en las que se le dictó formal prisión por el delito de operaciones financieras con recursos de procedencia ilícita -lavado de dinero por los 100 mil dólares asegurados-. 3.  Se recaben las constancias de la causa penal 461/2009 del Juzgado Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, de donde emana la orden de aprehensión por la que fue detenido y que le vincula al delito de delincuencia organizada. 4.  Se recaben los videos de su detención, ocurrida a las 15:45 horas del 23 de junio de 2014 en el referido restaurante Carls Jr., estacionamiento del mismo y los demás videos que existan del Bulevar Agua Caliente y establecimientos que se encuentran en sus alrededores, sobre la Avenida Madero. También los videos de las cámaras ubicadas en el exterior de la finca número 100 de la calle Dolores, a partir de las 16:00 y hasta las 21:00 horas “o más durante el día de la ilegal detención”. 5. La prueba documental privada consistente en el reportaje publicado la semana del 27 de junio al 3 de julio de 2014 en Semanario ZETA, en Baja California. 6.  La prueba documental privada relativa al periódico El Mexicano, del 24 de junio de 2014, en la que se anuncia la detención de “El Ingeniero”. 7.   Y finalmente, los testimonios de cuatro personas, identificadas con los nombres de Jesús Castañeda Ávila, Guillermo Suárez García, José Guerrero García y Francisco Espinoza Zaldaña. El juez que conoce del juicio de amparo dio al Ministerio Público Federal, la intervención que le corresponde, y solicitó de las autoridades señaladas como responsables (jueces de las causas 52/2014 y 461/2009) los informes justificados para confirmar la existencia de los actos reclamados (auto de formal prisión y orden de aprehensión). El desahogo de la audiencia constitucional se estableció para el día 6 de noviembre próximo. También se ordenó emplazar a los agentes del Ministerio Público Federal adscrito a los dos Juzgados federales señalados como responsables, haciéndoles saber el derecho que tienen para apersonarse en el juicio de garantías, ofrecer pruebas y formular alegatos. El juez de amparo notificará de los pasos que se sigan en el presente juicio al quejoso Fernando Sánchez Arellano, en el domicilio donde se encuentra recluido, en este caso, el Centro Federal de Readaptación Social Número 1 “Altiplano”, en Almoloya de Juárez, Estado de México.  En libro, Benjamín se defiende desde la prisión El líder de uno de los cárteles más sanguinarios que se tengan registros en México, no pierde el tiempo. Benjamín Arellano Félix, a cuyo cártel atribuyen miles de ejecuciones y el trasiego de toneladas de droga a los Estados Unidos, concedió a dos escritores una entrevista para -al estilo de los espectáculos- decir su verdad. En efecto, bajo sello de Editorial Grijalbo y de la coautoría de Juan Carlos Reyna y Farrah Fresnedo, se editó el libro “El Extraditado, Benjamín Arellano Félix”, del cual la revista Proceso ofrece un adelanto a sus lectores. Destaca en el texto: “El Señor (tengo claro que es así como también le llamaban sus sicarios) entró con un custodio afroamericano que lo miraba con indiferencia; reportó su identificación roja en el umbral de la sala, luego miró hacia donde estábamos y sonrió. Se acercó caminando a un ritmo que atrapó mi curiosidad: no era el ritmo corporal de un hombre de 61 años que había pasado 12 en prisiones de seguridad máxima. Lo que supuse que sería un caminar apretado y angustioso, más bien era un andar ligero, desenfadado. Lo miré saludar con ademanes parcos a algunos presos y custodios, y cuando llegó nos dimos un abrazo templado: ni abúlico ni efusivo. Se disculpó por el asunto de mi acreditación tardía, yo le aseguré que todo estaba bien y agradecí que aceptara recibirme…”. Benjamín se defiende en el texto de Reyna/Fresnedo: “De acuerdo a su versión, El Min fue el único Arellano Félix dedicado al narcotráfico. Cuando Farrah y yo le preguntamos acerca de las funciones de sus hermanos en la empresa, el Señor (sic) fue muy contundente: que no cupiera duda, él dirigió el cártel hasta su aprehensión. Asociaciones, tácticas y ajusticiamientos se consultaban entre un consejo de jefes, pero él tenía que decir la última palabra…”. Luego ataca a este Semanario y a su director fundador: “… las falacias sobre su familia son responsabilidad de los periodistas, alegó. ¿Un ejemplo? El parentesco con Miguel Ángel Félix Gallardo, señalado como tío de los Arellano Félix por el semanario Zeta: ‘Blancornelas contó muchas mentiras sobre mi vida’. Dijo estar sorprendido por ‘la obsesión’ que le tenía el periodista, solo comparable a la que mostró con Jorge Hank Rhon. El Señor (sic) negó haber conocido al empresario priista pero reconoció que le parecía chocante el ensañamiento que el fundador del semanario había tenido tanto por uno como por otro… “… le pregunté a Arellano Félix si él había ordenado matar al periodista. Me contestó que no”. Benjamín Arellano Félix purga en Estados Unidos una sentencia de 25 años de prisión, y en México dejó inconclusa una de 22 años. Se le juzgó por asociación delictuosa, asociación criminal y lavado de dinero. La benévola pena de 25 años la logró tras acordar con la fiscalía y declararse culpable.  La versión de Benjamín en el libro de Reyna y Fresnedo, contrasta con las versiones judiciales y consignadas en averiguaciones previas en México y en los Estados Unidos, sobre su actuar criminal. Llama la atención que se compare con Jorge Hank Rhon, quien también fue aprehendido por acopio de armas, pero libró la prisión al demostrar sus abogados no la inocencia, sino la ilegal aprehensión. Con Jesús Blancornelas a la cabeza, ZETA fue de los primeros medios de comunicación que realizaron investigación periodística en temas de narcotráfico y crimen organizado. En efecto, el editor de este Semanario sufrió ataques. Primero fue asesinado Héctor Félix Miranda en 1988 por el jefe de seguridad del Hipódromo Agua Caliente que regentea Jorge Hank, y otros miembros del servicio de seguridad del mismo. Después Blancornelas fue víctima de un atentado, al cual sobrevivió el 27 de noviembre de 1997, y en cuya escena del crimen quedó muerto el sicario que encabezaba la emboscada: David Barrón Corona, asesino del CAF originario del Barrio Logan de San Diego, y reclutado, según investigaciones judiciales, por Ramón Arellano Félix para integrar el brazo armado de la familia mafiosa. A 17 años del atentado, y a ocho de la muerte de Blancornelas, Benjamín Arellano minimiza su actividad criminal y la de su familia, y ataca al Semanario y a su fundador en el libro de Juan Carlos Reyna y Farrah Fresnedo, este último, nombre referido en una averiguación previa del 4 de noviembre de 2011, cuando antes de la aprehensión de Juan Sillas Rocha del CAF, éste agredió a dos personas: según la Procuraduría, a Farrah Fresnedo García y a Israel Vergara Galindo “El Markitos”, quien antes trabajaba para el CAF, pero se escindió y se unió a la célula criminal de René Arzate, señalado de atacar a su esposa, Melissa Fresnedo García. Mientras Juan Carlos Reyna es un escritor tijuanense conocido por su libro “Confesiones de un Sicario”.


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Autor(a)

Redacción Zeta
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Redacción de www.zetatijuana.com
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