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sábado, febrero 24, 2024
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Hirata, pasivo ante las protestas

Desde el inicio de la actual administración municipal en Ensenada, grupos en la ciudad han recurrido a manifestaciones públicas, advertencias e incluso han cometido actos ilegales para hacer presión y modificar el actuar del gobierno, a su favor. El 5 de diciembre del 2013, a 4 días de haber tomado protesta como Alcalde de Ensenada, Gilberto Antonio Hirata Chico, enfrentó la primera de estas protestas en La Bufadora. Luego de una disputa que se agudizaba, entre los miembros del Ejido Coronel Esteban Cantú, y los comerciantes y locatarios del lugar, quienes se encontraron en medio de un proceso legal, donde el Fideicomiso de La Bufadora, el Gobierno del Estado, perdieron el control ante los abogados del ejido. El Juzgado Séptimo de Distrito solicitó al gobierno municipal que el lugar fuese desalojado, y entregado al ejido, que manifestaba era ya propietario de esas tierras. Al tiempo en que los locatarios aseguraban que hubo fallas y omisiones del gobierno en el proceso, por lo que habían decidido confrontar al gobierno municipal, plantándose en la entrada de la zona turística, formando barricadas humanas y preparándose para resistirse físicamente al desalojo. Desde el 5 de diciembre al día de hoy, las barricadas se han mantenido por parte de los locatarios, atentos a cada diligencia de las autoridades. El 22 de septiembre, armados con machetes, varillas, palos, y trapos impregnados con gasolina, los locatarios de La Bufadora, quienes sumaban aproximadamente 500 personas, se plantaron ante 200 policías municipales que acudían al lugar a desalojar la zona, después de que el Ayuntamiento recibiera la petición del Juez Séptimo a través de la Sindicatura Municipal. Raspando los machetes en el pavimento, preparándose para un enfrentamiento violento, los manifestantes evitaron el desalojo y la policía municipal se retiró, reportando minutos después que por motivos de seguridad optaron por solicitar el apoyo de la federación, aun cuando el Cabildo días antes había aprobado partidas extraordinarias para que ellos realizaran el desalojo. Los gritos de victoria se escucharon de inmediato entre los locatarios, mientras los policías se retiraban. Habían dado marcha atrás a la orden de un juez federal, y para entonces su movimiento denominado La Bufadora en Lucha estaba respaldado por el Senador Marco Antonio Blásquez Salinas, del Partido del Trabajo, y representantes del partido Movimiento Regeneración Nacional, este último facilitándoles un grupo de personas para que apoyaran en la resistencia ante los policías el 22 de septiembre; y el primero, enviando cartas a la Secretaría de Gobernación y a la Presidencia de la República para que atendieran el conflicto. El alcalde Hirata refirió el 13 de octubre, haberse enterado a través de la Secretaría de Gobernación, que habría una serie de reuniones atendiendo el tema de La Bufadora, entre ejidatarios y locatarios. Aun cuando el Ejido ha manifestado en repetidas ocasiones no estar interesado en negociar. “La parte que le corresponde al Ayuntamiento, promoveré ese acercamiento”, dijo Hirata. Y agregó, tener “indicaciones de parte de Gobernación”, para llegar a un acuerdo. Al final de esta semana las negociaciones no se han concretado, y en los hechos, la afectación al turismo ya tuvo las primeras señales tras la cancelación por parte de las líneas de cruceros que arriban al puerto, de los viajes que hacen sus pasajeros a La Bufadora. Por otro lado, durante 1 hora, el sector transportista encabezado por Raúl Carrillo Espinoza, titular de la Unión de Transportistas del Estado de Baja California (UTEBC), paralizó al Cabildo, que pretendía sesionar la mañana del 16 de julio en la delegación de Maneadero. El motivo, conflictos (que no han sido resueltos) entre concesionarios y transportistas de la región del Valle de San Quintín. Los transportistas rodearon con camiones las calles de acceso a la delegación, donde se realizaría la sesión de Cabildo, y demandaron ser atendidos por el Alcalde porque aseguraban que en esa sesión se aprobaría una nueva concesión de transporte a favor de la empresa Transportes Núñez de San Quintín. Hirata cedió y recibió a Carrillo Espinoza en la oficina del delegado. Hirata oficialmente negó que se fuese a abordar el tema de la concesión. Sin embargo la Comisión de Transporte ya había dado luz verde a la autorización de la concesión por un periodo de 5 años con 3 rutas y 33 unidades a favor de Núñez y hubo regidores que confirmaron a ZETA ese mismo día, que sería propuesto el dictamen, aunque no aparecía en el orden del día. Otro problema que no se ha solucionado derivó en una manifestación el 21 de agosto del 2014, donde decenas de músicos de bandas sinaloenses, y norteños, se plantaron enfrente del edificio del Palacio Municipal, gritaron consignas, levantaron pancartas y tocaron diversas canciones populares, provocando que policías municipales restringieran los accesos al edificio, y “paralizando” como lo diría minutos después el Secretario del Ayuntamiento, Jesús Jaime González Agúndez, las actividades del gobierno municipal, debido a que la burocracia dejó de trabajar para ir a verlos. El gobierno municipal había clausurado días antes, la zona de Playa Hermosa, propiedad de la Administración Portuaria Integral, pero concesionada al gobierno local. El pretexto era que realizarían trabajos de remozamiento y mejoras del sitio para reabrirlo a los siguientes días. Sin embargo, el cierre había sido acelerado luego del planteamiento que hiciera la regidora del Partido Nueva Alianza, Ana Gabriela Bórquez Gómez, respecto al consumo de alcohol y sin control en el sitio, en donde además, el gobierno municipal cobraba una cuota de acceso, lo que llevó a que se le identificara como la “Cantina Municipal”. Formalmente, el Ayuntamiento programó la reapertura de la explanada el viernes 26 de septiembre de este año, pero esta nunca llegó, y durante entrevistas posteriores a la manifestación de los músicos de Playa Hermosa, el Secretario del Ayuntamiento comentó que había una posibilidad de que la API no regresara el espacio al Ayuntamiento si no llegaban a acuerdos respecto al manejo y control del sitio, que ahora solo se renta para eventos o festejos. Los músicos, en vez de concentrarse en la zona de la “Cantina Municipal” se diseminaron a lo largo del malecón de Ensenada, donde se continúa con el consumo de alcohol cada fin de semana, y comenzaron a recuperar clientes, ahora ubicados frente zonas habitacionales y cerca de un hotel. Después las tarifas del transporte público el 20 de septiembre tuvieron una repentina alza pasando, por encima de las facultades del Cabildo de Ensenada. Un día entero, los microbuses amarillo y blanco, rojo y blanco, y Vigía, aumentaron de 10 a 13.50 pesos las tarifas del transporte, afectando a miles de usuarios en la ciudad. Las atribuciones de las empresas, que ameritarían la cancelación de sus concesiones, de acuerdo a los reglamentos municipales, fueron a manera de protesta y presión para el gobierno de Hirata Chico, quien no ha resuelto en torno a su petición, precisamente, de incrementar los precios del transporte público. Mientras regidores de oposición realizaron denuncias de este hecho ante la Unidad Municipal de Transporte, y el Síndico Municipal Iván Alonso Barbosa Ochoa, aseguró que el acto era ilegal, ninguna empresa ha sido suspendida, ni se ha eliminado concesión alguna. El domingo 21 de septiembre, los transportistas, reunidos con Hirata, regresaron las tarifas a su precio autorizado, sin embargo, el día entero que estuvieron cometiendo la ilegalidad y ganando dinero también de manera ilegal, les fue perdonado. Este “asalto a la población”, como sería calificado por los integrantes del grupo denominado Ni Un Peso Más, provocó la reacción de los integrantes de este organismo, respaldado por miembros del Partido de la Revolución Democrática, y una nueva manifestación se realizó el 23 de septiembre. Decenas de jóvenes estudiantes, personas con alguna discapacidad, y personas de la tercera edad, levantaron pancartas y gritaron consignas contra Hirata por su “fría” reacción ante “un robo” que durante un día cometieron los transportistas en agravio de la población de Ensenada. Los manifestantes fueron atendidos por el Alcalde, no obstante el tema de fondo, que es la decisión de incrementar o no las tarifas en el pleno del Cabildo, no ha sido abordado ni agendado.


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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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