La decisión de los integrantes del Ejido Nacionalista de Sánchez Taboada, en el poblado de Maneadero, de marcar la pauta a las autoridades de los tres órdenes de gobierno para resolver los principales problemas que aquejan a su comunidad, ha provocado cambios en esa delegación para atender asuntos de carácter urgente, aunque algunos tienen un rezago de más de 50 años. Robos a transeúntes y casas habitación en alza, el incremento de tiraderos de basura, vialidades en mal estado, falta de abastecimiento de agua, homicidios, inseguridad y prestación de servicios en general por parte del gobierno municipal, se cuentan entre los temas que los ejidatarios plantearon a la autoridad local, directamente hasta la oficina del presidente municipal, pasando por alto la propia delegación de Maneadero. Desde inicios de 2014, el ejido comenzó a tener acercamientos con medios de comunicación y a boletinar sus actividades, además de encabezar múltiples reuniones con funcionarios. Abanderaron principalmente dos temas: agua y basura. Desde 1995, en Ensenada se había construido la planta de tratamiento de aguas residuales y negras “El Naranjo”, que de acuerdo a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE), se convirtió en la principal y de mayor volumen en el municipio. Su capacidad de tratamiento de aguas es de 500 litros por segundo. Sin embargo, durante 19 años, estas aguas tratadas no se aprovecharon, y eran enviadas directamente hacia el mar. A lo largo de ese periodo hubo decenas de reuniones, foros relacionados con el agua, recomendaciones de investigadores, científicos e ingenieros, quienes demandaban a la autoridad estatal, emplear el recurso para el uso de riego de jardines, en baños públicos o en cultivos que no fueran para consumo humano. La presión de los ejidatarios, quienes demandaban compromisos hechos por el Gobierno Federal desde hace 54 años para reabastecer de agua a Maneadero, luego de conectar sus acuíferos ante la creciente necesidad de la mancha urbana de Ensenada, finalmente tuvo resultados en 2014. Una tubería para el aprovechamiento de aguas tratadas que ya había sido instalada en parte del trayecto hacia Maneadero, pero nunca fue terminada por el gobierno estatal, se conectó al sistema de riego del ejido. Esto ocurrió luego de la presión ejercida por el Ejido Nacionalista de Sánchez Taboada durante este año, y de que plantearan financiar parte del tramo de tubería faltante. Apretados y buscando un espacio para colocar sus manos en la palanca que abriría paso al flujo de agua, el 30 de junio, en un acto protocolario y posando para la fotografía en la apertura de la válvula del tubo que conectaba las aguas tratadas, estaban el gobernador del Estado, Francisco Arturo Vega de Lamadrid; el alcalde de Ensenada, Gilberto Antonio Hirata Chico; el secretario de Fomento Agropecuario del Estado, Manuel Valladolid Seamanduras; y el diputado priista Marco Antonio Novelo Osuna, todos rodeando al presidente del comisariado ejidal, Raymundo Carrillo Huerta. De esta manera, uno de los problemas de abastecimiento de agua había sido resuelto, quedando pendientes otros problemas planteados por el ejido, como la inyección de aguas tratadas a los mantos acuíferos de Las Ánimas y San Carlos, alternativa aún en estudios por parte de investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) que, de ser viable, resolvería por años el desabasto de agua en la zona que provoca la salinidad de los pozos. El otro tema planteado por el ejido, es el de la basura, relacionado con un reclamo de los ejidatarios por la aparición de tiraderos clandestinos en diversos puntos de la delegación. Este problema, de acuerdo al delegado municipal en Maneadero, Juan Lúa Magaña, afecta a predios particulares de los propios ejidatarios, pero al encontrarse dentro de terrenos privados, la Dirección de Servicios del Ayuntamiento no puede intervenir. Son entre 70 y 80 toneladas de basura las que se generan diariamente en este poblado, donde habitan 40 mil personas. Algunos negocios particulares, comercios dentro de Maneadero y empresas grandes instaladas en la delegación, han causado problemas con la basura, al no contratar servicios privados para la recolección de la basura. Y los tiraderos clandestinos, confirma Lúa, han comenzado a proliferar. 
Los ejidatarios han realizado recorridos por la zona con las autoridades, y plantean que se construya un relleno sanitario en la delegación. Para el mes de abril, el comisariado ejidal identificaba al menos 24 basureros clandestinos diseminados en zonas ejidales. “Tenemos una propuesta de una empresa canadiense (Waste to Energy) que trabaja con basura, la recicla, pero requiere de 400 toneladas diarias para que sea rentable y se instale aquí; ahí está la propuesta, eso resolvería los problemas de basura de Ensenada”, explicó Raymundo Carrillo Huerta a ZETA. El 26 de abril, el ejido anunció haber realizado un recorrido con el alcalde y representantes de esta empresa, en lo que podría ser el espacio para instalar su planta de operaciones, que son terrenos que el ejido donaría al Ayuntamiento. La empresa, aseguran, aprovecha la basura y la convierte en “energía limpia”, y se compromete a entregar el 2 por ciento de la energía que produzcan, una vez instalados, al gobierno local. “Han ido, nos han dicho que sí, pero no se ha concretado nada, no ha habido avances ahí. Nosotros no queremos hacer negocio, se lo dejaríamos todo al Ayuntamiento”, dijo Carrillo en relación al tema del aprovechamiento de la basura en el espacio que pretenden donar. Tras una asamblea celebrada el 28 de septiembre, los integrantes de este ejido anunciaron su respaldo al presidente del comisariado para organizar lo que denominaron una “mega manifestación” en el Palacio Municipal de Ensenada, debido al incremento en los índices de inseguridad. “Robos, ultrajes, allanamientos y asaltos a los cuales han sido sometidos los compañeros en sus parcelas y los residentes de la zona”, apuntaba el reclamo de los ejidatarios a través de un comunicado que hicieron público en su cuenta de Facebook, denominada “Ejido de Maneadero Agonizando”. “Con el aval de los ejidatarios ahora se formará una comisión que se encargue de juntar a todos los inconformes, ya sea ejidatarios, colonos, campesinos y productores para poner fecha y hora de la concentración de la manifestación contra el actual Ayuntamiento, esto, con miras a que se pongan acciones serie que frenen la inseguridad y la basura que ahoga la delegación”, señalaron. Posteriormente, fijaron una fecha límite para esperar respuesta antes de plantarse en Palacio Municipal. “Daremos un margen de una semana para ver resultados por parte de las autoridades, ya que este lapso de tiempo fue el que nos pidió el director de Seguridad Pública Municipal para combatir la inseguridad en la comunidad, atrapar a los delincuentes y poner un alto a tanto asalto a comercios. Le daremos ese lapso, pero a la par, seguiremos organizándonos para la mega manifestación, porque queremos hacernos sentir, que sepan que no somos un puñado de ejidatarios”, advirtieron. El pronunciamiento del ejido tuvo una rápida respuesta. El 1 de octubre, la Policía había incrementado los operativos en la zona. Hubo más de 21 personas aseguradas en ese operativo. Luego, el 10 de octubre, la corporación municipal reportó haber realizado un operativo en conjunto con agentes ministeriales, policías estatales y militares. Como parte de las acciones, decomisaron un arma AK-47 con cargador y 29 cartuchos útiles; detuvieron a una persona con orden de aprehensión en Mexicali; aseguraron a cuatro individuos en posesión de residuos de diferentes drogas; y remolcaron un vehículo e infraccionaron a siete personas. Al menos cinco reuniones en materia de seguridad han sostenido los ejidatarios con el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento, presentándose ante ellos -por parte de la Procuraduría General de Justicia- el subprocurador Marco Antonio Chavarría López; por el ejecutivo estatal, Enrique Chapela; así como el oficial mayor del Ayuntamiento, José Guadalupe Ríos Vela; y el director de Policía, Enrique Villarreal Montemayor, entre otros. Todo después de la advertencia de la mega manifestación. El 8 de octubre, José Luis Ávalos Chávez, un profesor jubilado y residente de Maneadero, fue asesinado a golpes en el interior de su casa, y su vehículo robado. Los ejidatarios lamentaron el incidente, ya que el occiso era una persona conocida entre los pobladores, incluso había participado como aspirante a la delegación de Maneadero tras la entrada de Hirata a la alcaldía y los ejidatarios le tenían, a su decir, alta estima. 
La PGJE capturó al presunto homicida al día siguiente del incidente, mientras aumentaba el tono del reclamo de los residentes, y existía nuevamente una amenaza de una manifestación frente a instalaciones de gobierno. Ricardo Reyes Martínez, un joven de 22 años de edad, nativo de Ensenada y residente del poblado de Maneadero, fue detenido; de acuerdo a la PGJE, confesó haber asesinado al profesor jubilado y robarse su vehículo, luego de diferencias personales con el hoy occiso, a quien conocía desde años atrás. “Desde el año pasado que me tocó entrar aquí al comisariado, ya traíamos un problema de robos, que ha ido creciendo año tras año, desatendido, de abandono de la comunidad, de servicios públicos, de urbanización, de recolección de basura, un abandono total. A raíz de eso, nosotros, el ejido, que ha tenido mucha influencia en la comunidad (…) la gente se queja a veces en el ejido más que en la delegación (…) viendo todo el abandono en el que está la comunidad, nosotros decidimos tomar cartas en el asunto, ofrecer primeramente el apoyo al presidente municipal y a la autoridad, decir ‘sabes qué, queremos resolver estos problemas’”, puntualizó Carrillo Huerta. Una fórmula que hasta el día de hoy les ha funcionado.
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