“Como representante popular, únicamente estoy dándole voz a miles de tijuanenses que se sienten en peligro permanentemente en las zonas aledañas a la gasera Zeta Gas”, declaró la diputada federal Carmen López Segura, quien se muestra escéptica respecto al dictamen de la Comisión Reguladora de Energía de la Cámara de Diputados, el cual avala que la gasera es segura al cumplir con todos los requerimientos de ley. López Segura menciona que en dicho dictamen no se establece si la revisión a esta planta, ubicada en el bulevar Lázaro Cárdenas –en plena mancha urbana– fue realizada de manera presencial. Es por esto que la legisladora remitió una carta al presidente de la Comisión Reguladora de Energía, Luis González de Alba, en la cual le exige se especifique el proceso realizado. “¿Se realizó el estudio de campo? ¿Qué fecha? ¿Quiénes lo realizaron? ¿Quién los califica a ellos? Como siempre, se toman decisiones a 3 mil kilómetros de distancia sin conocer la realidad que vivimos en Tijuana”, lamentó la legisladora. López Segura mencionó a ZETA que no es la primera vez que la problemática es llevada a la Cámara de Diputados. En la delegación La Mesa, donde se ubica esta planta, habitan 300 mil personas. Si bien, la planta cuenta con una pequeña unidad de bomberos, la diputada priista considera que esto no es garantía de seguridad. “La intención no es cerrar una fuente de empleo ni mucho menos, nada más que se reubiquen fuera de la mancha urbana”, expuso López Segura. Por su parte, Antonio Rosquillas, director de Protección Civil en el Estado, mencionó a ZETA que dicha planta gasera se instaló en 1964, cuando la zona era un descampado. La inauguración de vialidades como el bulevar Lázaro Cárdenas convirtió a la zona en un área estratégica. Luego vino la construcción de complejos de vivienda de FOVISSSTE e INFONAVIT, de una clínica del IMSS, un parque industrial y diversos comercios, los cuales rodearon a la gasera, la cual es la encargada de proveer gas LP al sistema subterráneo. Rosquillas menciona que él ha pedido la reubicación de dicha planta desde 1996, pero desde entonces solo se ha logrado reducción de las actividades ahí realizadas mediante el traslado de éstas a la extensión de la gasera en Valle Redondo. Rosquillas mencionó que la dependencia responsable por la seguridad de la planta es la Secretaría de Energía, mientras que Protección Civil municipal está encargada de la revisión y aprobación del programa interno de protección civil. Sería el Ayuntamiento de Tijuana, la autoridad competente para reubicar la planta. Un connato de incendio o fuga encendida es lo que Rosquillas prevé podría producirse de no tomarse las medidas de seguridad necesarias. Un connato de incendio podría ser suficiente para provocar pánico y la evacuación de viviendas, fábricas, negocios y clínicas. Rosquillas consideró que para evitar cualquier riesgo es necesario que la planta “reduzca el máximo sus actividades y solo se quede surtiendo por tubería”. El Semanario se comunicó a las oficinas de Zeta Gas para conocer detalles de los planes de seguridad y su respuesta ante la exigencia de reinstalación, pero no obtuvo respuesta.
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