Aunque se dice consciente de que en las instituciones de salud pública se dan situaciones de mayor gravedad, una derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), relata la forma en que fue atendida por un especialista. La queja, que está en la dirección de la Clínica 1 del IMSS desde el jueves 13 de agosto, refiere la experiencia vivida en una consulta que debió ser de rutina con el traumatólogo que identificó como José Ramón Rufino Sandoval. El IMSS informó que no hay registro formal del reclamo, pero agendó una cita a la quejosa con el director de Especialidades, Pablo Gutiérrez, a realizarse hoy viernes 21 de agosto. Dos días antes, la afectada acudió a dichas instalaciones por un fuerte dolor en el brazo izquierdo, después de tres semanas de espera. A pesar de que llegó minutos después de la una de la tarde cuando su cita era a las 2:40 pm, le informaron en recepción que con ese médico, las citas iniciaban a las 3:00 pm. “A las 2:15 llegó la siguiente recepcionista organizando las tarjetas para entregarlas a los doctores y ellos llaman al paciente a consulta. Volví a preguntar, ‘disculpa, ¿a qué hora comienzan a llamar?’, y me respondió: ‘¿Vienes con el doctor Rufino? ¡Ah!, él empieza a llamar como a las 3:15´”. Según la entrevistada, a pesar de que fue la primera en dejar su tarjeta para ser atendida de un padecimiento que el médico general presumió como síndrome de túnel carpiano, fue hasta las 4:00 pm que se le pasó a consultorio. “Me senté esperando la reacción del doctor. Me dice, ¿qué le duele?´, le contesto que mi brazo y la muñeca del lado izquierdo, y me responde: ‘Eso no es túnel de Carpio, es otra cosa pero eso no, si le duele, no es´”. La paciente lo cuestionó sobre el por qué descartó ese diagnóstico, a lo que el doctor le indicó que ese es su trabajo: “No atiendo gripas ni chorros, soy especialista”. Sostiene que en ningún momento la revisó y que el trato no fue profesional, “jamás se paró de su silla para valorarme, solo le dijo a la enfermera que me mandara a hacerme uno rayos X y que regresara en un mes”. Para colmo, agrega, el médico no supo usar el sistema de recetas, por lo que otro doctor tuvo que ayudarle a generarla. La derechohabiente considera que como ella, quienes sufran algún mal trato por parte de médicos o directivos de las instituciones de salud, deben realizar las quejas correspondientes y darlo a conocer.
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