La presencia de garrapatas se ha confirmado en todo Baja California, en zonas urbanas y rurales, y la propagación de la rickettsia en cualquiera de los municipios –además de Mexicali, donde ya es una constante—, es inminente. Es por ello que la apuesta de las autoridades, más que evitar el contagio, es evitar muertes. Actualmente, cuando van 16 fallecimientos en Mexicali durante 2015, uno en Ensenada y un caso confirmado en Tijuana –lo que no sucedía desde el año 2012—, hay personas que niegan la entrada a las autoridades sanitarias que acuden a fumigar y evitan que sus mascotas sean desparasitadas. Al mismo tiempo el problema de la acumulación de basura y suciedad, sobre todo en comunidades sin servicios públicos, sobresale como el factor más importante cuando de prevalencia del bicho se trata. De las 204 casos de mordedura de garrapata que se han reportado desde el mes de enero –168 en Mexicali, 14 en Tijuana, 8 en Ensenada y 14 en el poblado de Vicente Guerrero—, 44 se han confirmado en Mexicali, tres en Vicente Guerrero, uno en Ensenada otro más en Tijuana. Quince de los 16 fallecimientos ocurrieron en Mexicali, el otro en Ensenada. Cómo lo ha comentado en cada ocasión que se le pregunta del tema, Rigoberto Isarraraz, director de Servicios de Salud del Instituto de Servicios de Salud Pública del Estado (Isesalud), repitió que el objetivo es que la ciudadanía deje de ver a la garrapata como un elemento de su comunidad. Lo anterior porque las defunciones por rickettsia, se deben en su mayoría a que se acude muy tarde al médico después de que se visualizan los síntomas: fiebre, dolor del cuerpo y malestar en general. “El tema es evitar la muerte, no la enfermedad”, sentenció Isarraraz, ya que los enfermos acuden por atención hasta que empiezan a salirles manchas rojas en el cuerpo, cuando la rickettsia está en un punto avanzado. “Ante cualquier síntoma no hay que pensar en gripa o en una infección, hay que pensar en rickettsia”, sobre todo si se sabe que se vive entre garrapatas. Insistió en que prácticamente todas las zonas del Estado tienen garrapatas y que su propagación depende sobre todo de la falta de higiene y cuidado de las macotas, quienes funcionan como un vehículo del virus El compromiso de la autoridad es atender los casos sospechosos de manera oportuna, pero pidieron la colaboración de los medios de comunicación para difundir en la sociedad la idea de que los síntomas en una comunidad donde la garrapata prolifera, son elementos suficientes para buscar atención médica. El presagio es que en las próximas semanas aumente el número de reportes de mordedura de garrapata en Tijuana, sobre todo a raíz del caso confirmado del niño en la colonia Maclovio Rojas –que ya fue dado de alta— y del caso confirmado por el tipo tifomurino, otra modalidad de rickettsia menos agresiva que puede ser transmitida por piojos y pulgas. Además, hay otro caso descartado y otro cuyo diagnóstico aún no está listo. Cabe destacar que ante un escenario probable de la enfermedad, a los pacientes se les suministra el medicamento en lo que está listo el resultado clínico. En la colonia Maclovio Rojas, después de confirmar el caso del menor de seis años, se revisaron 103 perros en 339 viviendas, 85 de ellos con garrapatas; 153 hogares fueron fumigados en los que habitan mil 448 personas.
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