La falta de docentes en la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas (PFLC), ha motivado a un grupo de estudiantes a exigir al gobierno federal un replanteamiento de la aplicación de la Reforma Educativa, entre otras cosas, por los requisitos rigurosos en la asignación de plazas. Las muestras de inconformidad iniciaron el 10 de octubre de 2014, cuando alrededor de 150 alumnos se manifestaron en la plaza cívica del plantel para solicitar el regreso de Roberto Camarena, un docente del área de comunicación. Durante ese día, el director de la escuela, Martín Moreno Félix, reunió al alumnado para informar que la salida de Camarena se debió a que resultó un docente “no idóneo” –para impartir clases– según los criterios del Servicio Profesional Docente (SPD) y del Instituto de Evaluación de la Educación (INEE), figuras creadas a partir de la entrada en vigor de la Reforma Educativa. Además, sostuvo que la dificultad para asignar otras materias a los profesores se debe a criterios “rigurosos” de la Ley del Servicio Profesional Docente (LSPD). A partir de esa reunión, la movilización estudiantil se enfocará en solicitar al gobierno federal que se modifiquen los criterios de asignación, que han resultado en la afectación del alumnado. 
La razón que manifiestan es que ninguno de los criterios para seleccionar docentes o para rechazarlos, evalúa el desempeño de éstos en el aula de clases como sucedió con el caso de Roberto Camarena, a quien identifican como responsable y capaz. También que, en sentido opuesto al objetivo de la reforma, ésta ha traído como consecuencia que un número de alumnos se encuentren sin docentes fijos en alguna de las asignaturas. El director Moreno Félix explica que son alrededor de 26 grupos –de 102– los que no tienen profesor formal en alguna de sus asignaturas como inglés, matemáticas, mecánica dental y dibujo arquitectónico. “El Servicio Profesional Docente establece requisitos muy rigurosos para asignar una plaza en particular. Por ejemplo, lo que nosotros conocemos como docente titular A, requiere que el candidato tenga maestría y sea candidato a doctor, lo que es titular B y C requiere doctorado”. Comenta que las plazas vacantes en la institución son de categorías altas, por lo que las exigencias legales limitan la idoneidad de los candidatos interesados, sobre todo en materias como inglés, donde no se encuentran candidatos. Actualmente la Dirección General de Bachilleratos (DGB) de la que depende el plantel, realiza una revisión de las plazas vacantes para realizar un intercambio con otras preparatorias para resolver el problema. Por su parte, los alumnos inconformes se organizan para hacer ver su descontento mediante una carta dirigida a la Secretaría de Educación Pública, además se preparan para realizar más manifestaciones hasta que se resuelva el problema. En los dos planteles adicionales a la PFLC, ubicados en el fraccionamiento Valle Sur y Lomas Virreyes de Tijuana, está pendiente también la asignación de directores, vacantes para las que ya se abrieron convocatorios desde el 14 de octubre de este año. Los interesados serán evaluados según criterios de la Dirección General de Bachilleratos en dos vertientes, conocimientos en manejo administrativo y en manejo del lenguaje. Los elegidos se integrarán a los planteles el próximo ciclo escolar.
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