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lunes, abril 8, 2024
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Mexicanos de oro

A los realizadores mexicanos nacidos en los años sesenta, y comúnmente conocidos en Hollywood como “The Three Amigos of Cinema”, les está yendo más que bien en Hollywood, por estas fechas. La referencia es clara. Los reflectores están puestos sobre los directores Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro, por supuesto Alejandro González Iñárritu, y el cinematógrafo Emmanuel “El Chivo” Lubezki, sobre todo a partir del triunfo absoluto de los dos últimos en la 87 edición del Óscar el domingo 22 de febrero. Ese día González Iñárritu hizo historia al convertirse en el primer mexicano en llevarse la máxima presencia de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood en el rubro de Mejor Guion Original, Mejor Director y Mejor Película por “Birdman”, mientras que Lubezki acarició su segundo Óscar por esta misma cinta, estatuilla que acompañará a la que recibió en 2014 por su trabajo en “Gravedad”, de Alfonso Cuarón. “¿Quién le dio a este hombre una ‘Green Card’?”, fue el comentario que salió de la boca de Sean Penn justo antes de anunciar el fallo de la Academia que finalmente reconoció a quien ya había recibido sendas nominaciones, primero cuando “Amores Perros” -filme hecho todavía en México- le otorgó un lugar en el rubro de Mejor Película en Lengua Extranjera en el año 2000 y su pase a Estados Unidos para comenzar, desde ahí, su ascenso, por aquello de que el vecino país tiene una industria cinematográfica perfectamente cimentada. Después vinieron “21 Gramos”, “Babel” y “Biutiful”, tres cintas que cimentaron una carrera en línea recta hacia los máximos honores para González Iñárritu, a la fecha el único mexicano que ha recibido el Prix de la Mise en Scene (Mejor Director) en el Festival de Cannes por “Babel”. A su vez, “Biutiful” de nuevo colocó al cineasta en la competencia al Óscar por Mejor Película en Lengua Extranjera, rubro que también es muy conocido por sus colegas y compatriotas, que además son las figuras estelares de lo que ya se considera una generación de mexicanos oro.   Por un lado está Guillermo del Toro, el tapatío que comenzó a formar su distinguida perspectiva en el taller de máscaras de su familia para después darse a conocer en el séptimo arte primero con “Cronos” en 1993 y consagrarse en 2006 con “El Laberinto del Fauno”, que obtuvo el Premio Goya a Mejor Película en Lengua Extranjera y su sitio en la misma categoría pero en el Óscar en 2007, cuando Cuarón estuvo nominado por “Children of Men” y González Iñárritu por “Babel”. Con una amistad bastante publicitada, Cuarón fue el primero de los tres en forjar su ruta hacia el norte desde el estreno de “La Princesita”, obra con la que dio sus primeros pasos en Hollywood. De ahí siguieron nominaciones al Óscar por el guion de “Y tu Mamá También”, hazaña que repitió con “Children of Men” para luego afianzar su trayectoria con “Gravity” hace un año. Los créditos también son compartidos. Por ejemplo, Cuarón participó en la producción de “El Laberinto del Fauno” y en “Biutiful” fue el productor asociado. Pero todo esto es pasado. Ahora habrá que esperar lo que viene de parte de estos indiscutiblemente grandes autores, cuyo cine no podría del todo entenderse sin su origen mexicano, en la medida en que exploran la muerte desde diversos ángulos y buscan, a través de sus creaciones, el sentido de la vida en la época actual. De los fantasmas de Del Toro a la neurosis de Iñárritu y los múltiples significados de las historias de Cuarón, el cine de hoy no sería el mismo sin la colaboración constante de este terceto, al que se suma la mirada siempre excepcional de Lubezki. Con esos bríos, se espera lo que viene en el futuro próximo. Cuarón, sin un proyecto todavía definido, apenas ocupado por “Believe” y su incursión a la pantalla chica. Con un estreno cercano está Guillermo del Toro, que para otoño de este año llevará a la cartelera “Crimson Peak”, una cinta de terror también escrita por él, sobre una mujer en el Siglo XIX que descubre que su esposo no es quien parece ser. A bordo del proyecto está Tom Hiddleston, mejor conocido por el personaje de “Loki” en “Thor” y “The Avengers”, y su papel en “War Horse” y “Midnight in Paris”, donde encarnó a F. Scott Fitzgerald. Mientras el furor del Óscar pasa, Alejandro González Iñárritu vuelve a la producción de “The Revenant”, definido como un “western thriller” basado en la novela de Michael Punke que cobra vida a través de la cámara de Lubezki, en un rodaje que comenzó a finales de 2014 y que concluirá a mediados de 2015, con Leonardo DiCaprio en el rol protagónico. Así las promesas se cumplen para que el público sea testigo de la madurez de cuatro talentos nacidos y formados en México entre 1961 y 1964, para hacer historia con su cine.


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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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