Una de las figuras estelares que se presentó en la XXXIII Feria del Libro de Tijuana fue la narradora y ensayista Beatriz Espejo, quien recibió un maratónico homenaje de tres horas el viernes 19 de junio por el conjunto de su obra a 50 años de trayectoria. Durante la inauguración, a eso de las 5:00 pm, la autora obtuvo de los organizadores una escultura en forma de pluma realizada por el artista Juan Gastélum. Ante la presencia de más de 150 personas en la Sala Federico Campbell, el tributo a Espejo incluyó la lectura de fragmentos de su obra a cargo de estudiantes, además de la participación de Ruth Vargas Leyva, quien reconoció que Espejo es “una referencia obligada en la literatura”. Los organizadores indicaban a la autora que no se moviera de la Sala Federico Campbell, pues inmediatamente le seguía la conferencia “Escritoras mexicanas contemporáneas”, basada en su libro “Seis niñas ahogadas en una gota de agua” (Editorial DEMAC, UANL, 2009), donde destacó la obra de Pita Amor, Guadalupe Dueñas, Rosario Castellanos, Amparo Dávila, Elena Garro e Inés Arredondo: “Han pagado su literatura con sangre”, caracterizó Beatriz Espejo. La distinción a la narradora incluyó la presentación de su segunda novela titulada “¿Dónde estás corazón? (Alfaguara, 2014), con los comentarios de Yvonne Arballo. Ante su maratónico homenaje que se prolongó hasta las 8:15 pm, Espejo reconoció entre aplausos: “Jamás me habían hecho un homenaje de esta naturaleza, estoy encantada”. Tras la muerte de Carballo “estuve a punto de volverme media loca” A propósito de su distinción en la feria librera, la autora también concedió una entrevista a ZETA, donde expresó para empezar sobre su homenaje y recordó a su esposo: “Lo recibo con una gran satisfacción, ha sido para mí muy bonito, llegó en un momento que menos lo esperaba, aunque el año pasado me hicieron un par de homenajes muy padres que me ayudaron a salir de una gran tristeza por la muerte de Emmanuel Carballo, mi marido por 40 años, me deprimió mucho, me dejó sin escribir”. Así se recupera del deceso de Carballo, el 20 de abril de 2014, a la edad de 84 años: “El día anterior habíamos tenido un desayuno en mi casa de Valle de Bravo, llegábamos común y corriente a dejar a la perrita en la casa para irnos a comer a algún restaurante, fue una muerte muy sorpresiva porque él se bajó de nuestro coche y dijo ‘espérate aquí, bajo la perrita y regreso’; y no regresó; entonces imagínate ¡qué traumático!, dejé de escribir y manejar”. Reconoce que tras el fallecimiento del autor de “Protagonistas de la literatura mexicana” (1965) “estuve a punto de volverme media loca, fue un encontronazo con la muerte terrible, porque yo me sentía muy segura de mí misma, sentía que todo me salía bien; Emmanuel no era tan bueno para proteger, era mejor para ser protegido, y sin embargo, su ausencia me ha dolido muchísimo, su presencia tan fuerte, sus juicios tan claros”. Obviamente, también llega el momento de preguntarle por el vacío que deja Emmanuel Carballo como crítico literario: “Fíjate que él deja un vacío porque fue un hombre honrado, él decía lo que realmente pensaba, y si descubría un joven valor, decía: ‘este muchacho va a llegar lejos, este muchacho tiene sentido, este muchacho es brillante’; los impulsaba, cuando fue editor los publicaba, cuando dirigía suplementos culturales los publicaba también, o los recomendaba con otros, y no le importaba si eran amigos, si tenían o no poder; él incluso, a amigos suyos íntimos llegó a decirles: ‘oye, este libro es muy malo’, se enojaban profundamente, pero lo decía”. Sentenció: “Emmanuel siempre dijo lo que creía sin juzgar conveniencias, y eso creo que es muy valioso, la honradez, la congruencia; él hablaba de ser honrado y lo fue hasta el último día de su vida”. En torno a la obra póstuma de Carballo, aclara: “La obra inédita de Emmanuel solamente es un libro que se llama ‘El periodismo en el siglo XIX’. Yo creo que la muerte (el 10 de noviembre de 2013) de Guillermo Tovar y de Teresa, influyó en la de Emmanuel Carballo porque tenían muchos planes juntos, porque el libro de ‘El periodismo en el siglo XIX’ se lo había dado para que lo leyera para que le diera una opinión, y ahora ese libro ha quedado clausurado en la biblioteca de Guillermo, toda la casa está cerrada”. 
Los proyectos de Beatriz Espejo Espejo evocó que antes de que muriera Guillermo Tovar, tal como sí lo hizo Emmanuel al entregarle su obra, ella no le dio su novela titulada “¿Dónde estás corazón?”: “Como mi novela es del Siglo XVIII y Guillermo era un experto en el barroco, se la iba yo a dar a leer, pero me abstuve porque soy una obsesa del estilo y seguí haciéndole unas componendas, y en ese sentido tuve suerte de no dársela”. En esta su segunda novela, Beatriz Espejo recrea el Siglo XVIII, cuando el virrey de la Nueva España, Baltasar de Zúñiga y Guzmán, manda construir un convento para mujeres hijas de caciques. “‘¿Dónde estás corazón?’ implicó un reto terrible porque, al contrario de otros investigadores de novelas históricas que lo único que quieren es vender, a mí lo único que me interesa es hacer una obra seria. Si la novela tiene un mérito, es la de ser absolutamente veraz”, sostiene. De 76 años, la autora de “Cuentos reunidos” (FCE, 2004) comparte que actualmente trabaja en un proyecto de una serie de entrevistas a seis pintores: “Ya hablé con tres de ellos, todos dijeron que estarían encantados, serían entrevistas que duren tres o cuatro días, en el tiempo que sea necesario, visitarlos”. Entre los artistas figuran Arnaldo Coen, Luis López Loza, Manuel Felguérez, Francisco Corza, Joy Laville y José Luis Cuevas. Por si fuera poco, también por estos días Espejo acaba de traducir seis cuentos de Katherine Mansfield (Nueva Zelanda, 1988-1923) que próximamente publicará: “Es una escritora que me gusta mucho, porque además de excelente, nos enseñó a las mujeres que no había temas vedados, que debíamos escribir como mujeres, no como hombres”. Lo cierto es que después de poco más de un año de la muerte de Emmanuel Carballo, Beatriz Espejo ha recobrado la alegría por la escritura: “Estoy haciendo una novela que nunca he podido escribir, ‘Los eternos dioses’, solo pude hacer cincuenta páginas de la novela, están todas dispersas y alborotadas y tengo que terminarla. No quiero dejar la mano completamente paralizada, sino buscar otro tipo de ejercicios para ponerme a escribir otra vez cuento y novela”. Los primeros días Además de Beatriz Espejo, también fue homenajeado el poeta Francisco Morales, asistieron autores como Enrique Serna, Efraín Bartolomé, Guillermo Arreola, Jorge Ortega, por citar solo algunos. Lupita Kirarte presentó “Visión panorámica de la cultura en Tijuana”, editado por el Seminario de Cultura Mexicana Corresponsalía Tijuana y el Ayuntamiento de la ciudad. “Acudo a mi memoria como un rescate oral, de memoria, de lo que he vivido, de lo que he participado, de cómo surge el teatro en la ciudad formal en el Estado 29, en el cual yo participé, de los pintores que conocí y traté”, expresó a ZETA la autora. La desorganización es una de las quejas comunes en el evento editorial: algunos autores se quejaron de que no fueron por ellos al aeropuerto, tal como Enrique Serna, a quien dejaron plantado. 
Penguin Random House, editorial organizadora de la Mesa de Diálogo a manera de homenaje a Don Julio Scherer García, confirmó a este Semanario que el director de Proceso, Rafael Rodríguez Castañeda, no estará presente “por causas de fuerza mayor” y que desde el 5 de junio de 2015 avisó a Eunice Contreras, coordinadora del evento librero, advirtiéndole que el autor “lamentablemente no puede asistir”; no obstante fue incluido en el programa, verificado por última vez el martes 16 de junio. El 22 de junio, Héctor Aguilar Camín confirmó que no asistirá a la feria tijuanense: “Razones familiares de fuerza mayor me impiden asistir”. De acuerdo con el programa impreso y en línea del Instituto Municipal de Arte y Cultura, este fin de semana participarán autores como Jenaro Villamil, Julio Scherer Ibarra, Ariel Rosales, Francisco Hinojosa, Efraín Bartolomé, Benito Taibo, Guillermo Samperio, Jaime Labastida Ochoa, Saúl Ibargoyen, Norma Lazo, Ana Lilia Pérez, Marcel Rius, Jorge Alberto Gudiño Hernández, René Delgado, Rosina Conde, Bárbara Colio, Javier Hernández Quezada y Josué Camacho. El programa está disponible en www.facebook.com/FeriaDelLibroDeTijuana
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