El cuerpo quedó tendido debajo de unas escaleras. La forma del homicidio coincidió con otros asesinatos donde sujetos ingresaron para perpetrar el crimen y abandonaron un vehículo a una cuadra del domicilio; es el tercer ataque armado contra integrantes de familias de panistas ensenadenses en el año. Organismos empresariales y miembros del partido expresaron indignación por los hechos delictivos registrados en el puerto
El subdirector comercial de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE) y miembro activo del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge René Villa Martínez, fue asesinado el miércoles 28 de noviembre de dos disparos en la cabeza: uno penetró en su sien, otro en la mejilla izquierda.
Con éste, suman 241 homicidios en lo que va del año en el puerto, y es el tercer ataque armado en contra de integrantes de familias de militantes panistas en el puerto.
El caso más reciente era el de Kristian Delgado Félix, de 30 años de edad, hijo del ex director de Educación Municipal, Gilberto Delgado Peña. Su cadáver fue abandonado en octubre en la vía pública, a una cuadra de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
La mañana del 28 de noviembre, el cuerpo de Villa Martínez quedó boca abajo en un charco de sangre, cerca de unas escaleras en la cochera del conjunto de departamentos marcados con el número 1508 de la calle Héctor A. Migoni y Clemente Rojo, Colonia Márquez de León.
De acuerdo con el Registro Público de la Propiedad y el Comercio, el inmueble donde lo asesinaron era de su propiedad desde 2010, así como otras viviendas, incluyendo su domicilio en Villa Bonita.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado en agravio del servidor público de 47 años.
A dos cuadras del lugar se localizó un vehículo compacto Honda Accord 1995 de color verde, sin placas de circulación y con pre-denuncia. La unidad fue asegurada para practicarle las pruebas periciales correspondientes.
PRIMERAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
Los disparos se escucharon desde la rampa de la cochera donde personal de Periciales colocaron tres conos señalando indicios. La puerta de la cochera quedó casi a punto de cerrar.
En la planta baja hay dos departamentos que el occiso rentaba y arriba otro más amplio, tipo penthouse, el cual usaba en algunas ocasiones.
De acuerdo con las imágenes difundidas, al momento de su muerte, Villa vestía una piyama, pantuflas y una sudadera azul marino.
Las primeras investigaciones señalan que no se trató de un asalto, todo estaba en su lugar y no le faltaban pertenencias de valor. Llegó al lugar a bordo de un vehículo propiedad de su hija, para guardarlo en la cochera de los departamentos.
Su esposa lo recogería, pero se retrasó y, al hacer su arribo, lo encontró ensangrentado.
El homicidio fue un ataque directo, a corta distancia, “lo estaban cazando”, refirió una fuente a ZETA.