El Gobierno de Estados Unidos pidió al juez Brian M. Cogan, al frente del caso contra Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, que sancione al equipo de la defensa del capo sinaloense por el uso ilegal de un teléfono móvil en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, por parte de Emma Coronel Aispuro, esposa del Chapo.
En una moción presentada en la madrugada de este martes, extremadamente censurada y con casi toda la totalidad del documento oculto bajo manchas negras, la Fiscalía de Nueva York asegura que tiene imágenes de Coronel Aispuro con un teléfono celular en diferentes zonas del edificio del Tribunal, algo prohibido para alguien que no está autorizado a ello.
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Todo miembro de la prensa y el público está obligado a pasar por un detector de metales antes de ingresar a la sala del octavo piso del Tribunal. El único dispositivo electrónico que se le permite a Coronel Aispuro, de 29 años de edad, son unos audífonos en los que escucha una traducción de los testimonios.
Según la normativa del Tribunal, nadie -a excepción de abogados y personal de la Corte- puede portar consigo aparatos electrónicos dentro del edificio. Además, las condiciones de extremo aislamiento en las que está recluido el Chapo prohíben, casi en su totalidad, las comunicaciones con el exterior, por el temor que pueda enviar mensajes para seguir gestionando el Cártel de Sinaloa u ordenar acciones violentas contra sus enemigos.
Además, el Gobierno estadounidense acusa al equipo de la defensa del Chapo de haber permitido un “contacto no permitido” entre Coronel Aispuro y Guzmán Loera gracias al uso de teléfonos celulares, algo que violaría las medidas bajo las que se encuentra el capo sinaloense y por lo que pide sancionar a la defensa.
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“Según los hechos informados en este documento, parece que utilizaron teléfonos celulares en sintonía con una visita de un abogado [no identificado] al acusado después de dos días de juicio la semana pasada para facilitar el contacto no autorizado entre el acusado y la Sra. Coronel”, aseguró la Fiscalía.
Ayer lunes, la Fiscalía neoyorquina presentó una queja en privado al juez Cogan, lo que obligó a éste a decir en público la obligación de Coronel Aispuro de pasar todos los controles de seguridad establecidos y entregar sus aparatos electrónicos.
Según el semanario Proceso, la cónyuge de Guzmán Loera llegó a la audiencia vestida con un pantalón de mezclilla negro, blusa azul claro y saco azul rey, y botines de gamuza con plataforma. Mientras que su marido apareció de traje negro, camisa malva, corbata azul y zapatos color café.
El Chapo tomó apuntes en una libreta durante el testimonio de su supuesto ex piloto y compadre, Miguel Ángel Martínez Martínez, alias el Tololoche y/o el Gordo, a quien observó con los brazos cruzados. También habló a menudo a la oreja de uno de sus abogados, Eduardo Balarezo.
