Con ayuda de sus vecinos José Luis Lara removió las cenizas en las que quedó reducido su hogar, luego de ser consumido por un incendio la madrugada del miércoles 17 de octubre, esto sobre la calle San Francisco de la colonia Alfonso Garzón, en Tijuana.
Fueron nueve las casas que desaparecieron y nueve las familias que perdieron su patrimonio en cuestión de minutos, mientras que una décima casa sufrió sólo daños parciales en su estructura. Aunque las pérdidas se limitaron a cosas materiales, el sentimiento de impotencia no es ajeno para estas familias.
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El incendio, según compartieron las familias afectadas a ZETA, inició alrededor de la medianoche y fueron alertados por un hombre que solía dormitar en un lote baldío que se había convertido en picadero y tiradero clandestino de basura.
“En la noche sólo escuchamos que nos gritaba, pedía que lo ayudáramos a apagar lo que él mismo prendió. Ahí se reunían los malvivientes y tenían su música todas las noches, ya lo habíamos reportado pero nunca vinieron a hacer nada”, compartió el hombre.
Sobre la denuncia que aseguran los vecinos que hicieron respecto de que el predio que se quemó era utilizado como picadero, el titular de la Secretaría Seguridad Pública Municipal (SSPM) Marco Antonio Sotomayor dijo desconocer el dato y sólo se limitó a realizar una invitación a la comunidad a denunciar los hechos ilícitos al 089.
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De acuerdo a la información compartida por la dirección de Bomberos de Tijuana se requirió la participación de entre 25 y 30 elementos, cuatro camiones y siete tanques de agua para sofocar este siniestro. Sin embargo, esto no fue suficiente y las nueve casas quedaron reducidas a cenizas.
“Apenas hace tres semanas terminé de construir el piso de arriba, le puse tres cuartos, en uno dormíamos mi esposa y yo, los otros eran para mis hijos. En la planta baja tenía la cocina y la sala, quería ponerle un baño”, contó José Luis, mientras movía los escombros en los que se convirtieron los muebles, así como lo que quedó de una estufa y un refrigerador.
Los vecinos reportaron que tuvieron problemas para ser atendidos por parte de los cuerpos de Bomberos y Cruz Roja, primero porque los números de emergencia les aparecían saturados, por lo que los bomberos tardaron aproximadamente una hora para arribar al lugar.
Al arribo de los grupos de rescate, se toparon con un problema: la calle no cuenta con hidrantes y las mangueras de las bomberas no fueron de la suficiente dimensión para llegar al centro del incendio.
Les entregan comida y cobijas; afectados demandan material de construcción
Tras pasar la madrugada del 17 de octubre en vela tratando de sofocar el incendio que les arrebató sus hogares, el verdadero martirio de los vecinos de la calle San Francisco apenas iniciaba.
Las familias recibieron durante la mañana del miércoles el apoyo del gobierno de Juan Manuel Gastélum Buenrostro, que a través de la Unidad Municipal de Apoyo Social (Umas) les hizo entrega de una despensa a cada una de las familias, así como de algunas cobijas.
“Vinieron y nos dejaron las despensas con unas cobijas, pero no nos dijeron si nos iban a apoyar con material de construcción. Yo ocupo madera, láminas, lo que me sirva para hacer mi casa otra vez”, declaró Abraham Maldonado.
Observando lo que quedó de un hogar, un manchón de cenizas en los árboles que alcanzaron a sobrevivir compartió que su esposa sólo alcanzó a recuperar unas fotografías de entre los escombros y el resto de sus pertenencias habían desaparecido.
Si usted desea apoyar a las familias afectadas, puede contactarlos a los teléfonos 664 666 99 00 con Abraham Maldonado, al 664 234 1042 con José Luis Lara, o al 664 123 1126 con Juanita Gutiérrez. También puede acudir a la calle San Francisco de la colonia Alfonso Garzón, en las inmediaciones de las oficinas de la delegación del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
