17.8 C
Tijuana
lunes, febrero 19, 2024
Publicidad

Destruyen 52% de la Isla Espíritu Santo

El Área Natural Protegida Isla Espíritu Santo, ubicada el Golfo de California en Baja California Sur, es uno de los patrimonios más importantes del estado. Decretada como Área Natural Protegida por la Organización de las Naciones Unidas.

Esta isla es una de las bellezas más emblemáticas del estado, y uno de los principales atractivos turísticos, pues en ella contrasta el mar, el desierto y sus formaciones rocosas, además de ser rica en flora y fauna.


Publicidad


De acuerdo a los antecedentes, en siglos pasados fueron introducidas cabras a la zona por pobladores de Baja California Sur, cuyas cabras representaban una amenaza a las especies nativas del sitio. Esto tras representar la supervivencia de esta especie. Por lo que, en el año 2013, la A.C. “Ecología y Conservación de Islas” promovió un plan para extraerlas poco a poco del sitio.

Y fue así como en 2016, cuando el actual Presidente de México, Enrique Peña Nieto encomendó a dicha Asociación a que se encargara de erradicar la fauna nociva de esta Área Natural Protegida, encomienda que resultó un fracaso, además de provocar daños irreversibles en la zona arqueológica del sitio.

Según los reportes, en el sitio habitaban alrededor de mil cabras, de las cuales la A.C. sólo pudo erradicar menos de 200 en el primer año, pese a que se esperaba que pudieran sacar al menos 80 cada mes. Por lo que para 2017 el daño disminuido en la vegetación era prácticamente cero, al seguir casi las mismas cabras en el sitio. Sin embargo, lo que sí se pudo identificar fue el daño provocado por los integrantes de dicha asociación, quienes destruyeron un 52% de la zona arqueológica conocida como Ensenada La Raza, en Isla Espíritu Santo.


Publicidad

 


Este daño fue provocado luego de que los responsables de la erradicación de las cabras eligieron ese sitio para montar su campamento, y removieron sedimentos y materiales arqueológicos con el fin de nivelar el área.

Al respecto, Ramón Zepeda, investigador de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, aseguró que las cabras salvajes de la Isla buscaron la forma de sobrevivir y esa manera fue devorando todo a su paso.

“Esas cabras que ahora fueron abandonadas en las islas, no se sabe con precisión cuándo fue, está todo de investigar esto y nadie sabe comprender cuándo fueron abandonadas, pero fueron dejadas en el medio el medio cerril, silvestre, y se convirtieron en ferales. Pero, en realidad son cabras domésticas y corresponden al tipo criollo español. Esas cabras al ser dejadas en un medio silvestre sobrevivieron y la selección natural hizo que se redujera su talla su capacidad de producción de leche y crecimiento”, explicó el profesor investigador, Ramón Zepeda.

Según los expertos, las cabras son muy fáciles de adaptarse por lo que su supervivencia se debe precisamente a ello, a que son capaces de soportar sequías y cualquier medio adverso que se les presente.

“La economía del agua de las cabras es muy buena, solamente son superadas por el venado y por el camello. Así que las cabras pueden sobrevivir tomando agua cada tres o cuatro días porque sus heces fecales son muy secas, tienen una capacidad de absorción en intestino de agua muy importante. Y entonces eso las hace bastante resistentes, y también tienen capacidad de conseguir su alimento por sí mismas, depredando pues la vegetación que se encuentra alrededor. En realidad, las cabras no son culpables de la depredación que hacen, los seres humanos somos los culpables de ponerlas en ambientes donde no deberían existir o de sobrecargar los agostaderos”, explicó el especialista en cabras de la UABCS.

Cabe mencionar que tras las diferentes investigaciones realizadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia tras identificar los daños, no sólo encontraron la remoción de suelo con todo y los vestigios, sino que además encontraron cantidades de basura en distintos puntos, así como heces y residuos metálicos.

La recuperación de este sitio, podrá contemplar un plan de acción de salvamento ecológico con un costo superior a los 800 mil pesos, costo que tendrá que ser costeado por la Asociación “Ecología y Conservación de Islas”, responsable de los daños en dicha isla.

Por otro lado, en la Universidad Autónoma de Baja California Sur se desarrolla un proyecto de domesticación de cabras, mejorando la especie salvaje, con una cruza doméstica que tiene mayor producción, pero con la capacidad de sobrevivencia de los especímenes de la Isla.

“Estás cabras fueron donadas a la universidad en el año 2016, recibimos nosotros 97 ejemplares entre ellos 61 machos y el resto hembras. Eran demasiados machos y desde entonces las mantenemos en cautiverio, las mantenemos aquí en corrales tratándose al medio doméstico. Estamos haciendo una cruza tratando de mejorar sus capacidades de producción de carne y leche”, aseguró Ramón Zepeda, encargado de dicha investigación.

Asimismo, expertos catedráticos manifiestan que la depredación que ocurre en la isla no es culpa de las cabras, sino del humano que las llevó a un sitio al que no pertenecen, y ahora se adaptan y sobreviven.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas