Ensenada.- Aunque ciertos agentes policiacos estén coludidos con grupos delictivos, el ciudadano de Baja California no tiene opción y debe confiar en la autoridad e interponer las denuncias necesarias en busca de justicia.
Juan Manuel Hernández Niebla, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública en Baja California (CCSPBC), se reunió con el Grupo Madrugadores, que lo cuestionó sobre la cultura de la denuncia.
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Comentó que el proceso de depuración policiaca que lleva a cabo el C3 “le va dando la vuelta lo mismo y los aplica cada tres años”.
“Si me preguntan que si podemos confiar en la autoridad, yo les respondo que debe de hacerlo, ya que no hay de otra, es lo que tenemos, por eso es necesario apoyarse en los comités y consejos ciudadanos”, opinó.
Respecto a la delincuencia, así como los índices de inseguridad a la alza, respondió que existe un parámetro donde el 20 por ciento de los delincuentes cometen el 80 por ciento de los delitos en general, desde robo a casa habitación, vehículos, asaltos bancarios o en la vía pública.
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“Seguramente la persona que le asaltó a usted la han detenido anteriormente por el mismo caso”, respondió el dirigente a una de las asistentes a la reunión que narró una mala experiencia en materia de inseguridad.
Para que un sujeto sea incriminado, es necesario que quien lo detiene, ya sea policía municipal, estatal, federal o ministerial, realice un buen Informe Policial Homologado (IPH).
Posteriormente, el Ministerio Público lo debe integrar a la carpeta de investigación y por último, el juez puede emitir una determinación, basada en el trabajo previo por parte de las corporaciones.
Cuando detienen a un ladrón es común que responda al nombre de Juan Pérez, pero la siguiente ocasión se cambiará el nombre a Luis Abasolo, a pesar de que se trate de la misma persona y esté ante el mismo juez, si los policías no sustentaron bien la identidad del delincuente, será imposible dar cárcel provisional, expuso Hernández Niebla, sorprendiendo a su audiencia con la explicación del modus operandi de los malhechores.
