En una soleada tarde de gran ambiente, se llevó a cabo la cuarta corrida de la temporada de Toros 2018, donde Antonio García “El Chihuahua” resultó triunfador al cortar un par de orejas.
Teniendo como escenario el coso taurino portátil del Hipódromo, el domingo 19 de agosto se dio un duelo de “Maestros Banderilleros”, en un cartel integrado por Uriel Moreno “El Zapata”, Antonio García “El Chihuahua” y la presentación del portugués Joaquim Ribeiro “El Cuqui”, quien tomó la alternativa.
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Pese a que el público hizo una buena entrada, los toreros quedaron a deber en el ruedo, al no lucirse ante el lote de toros de la ganadería Golondrinas, que resultó mejor de lo esperado.
Joaquim Ribeiro “El Cuqui”
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“El Cuqui”, quien recibió la alternativa de manos del “Zapata”, no pudo cumplir con sus dos astados de la tarde, ya que en ambos falló con la espada. Aunque el portugués respondió con las banderillas, no logró consolidar en su tarde.
En el primero, de nombre “Remolino”, marcado con el número 89 y de 456 kilogramos de peso, recibió dos avisos; y en el segundo, “Caliente”, con el número 13 y 545 kilos, las cosas no cambiaron mucho y Ribeiro terminó despidiéndose entre avisos del juez.
“El Zapata” tampoco lució, al salir en silencio en el primero de nombre “Casino”, marcado con el 33 en el lomo y de 510 kilos. Mientras que con “Maquinita”, su segundo con el número 47 y 520 kilos, mostró un poco de su calidad con el capote y la muleta, levantando al público de las gradas al momento de colocar las banderillas hasta matar con una estocada en su lugar, haciéndose acreedor a una oreja.
“El Chihuahua”, quien se convertiría en el triunfador de la tarde, pasó por una rara circunstancia luego que entró al quite en su primer burel, este había sido cambiado, ya que al no contar con corrales el recinto, por error soltaron al toro que había quedado de reserva directamente del camión y estaba mermado, lo que ocasionó que el torero tuviera que regalar un séptimo toro, el tercero en su cuenta de la tarde, de nombre “Calupoh” marcado con el número 12 y de 540 kilos, que a la postre le hizo salir en hombros al cortar un par de apéndices, llevándose las palmas en el primero para salir en silencio en el segundo.
“Hubo una equivocación con el segundo toro en el cajón y me echaron uno lastimado, tuvimos que remontar la tarde porque había salido un toro muy malo, pero después respondimos con el toro de regalo al que le costó un poquito el lado izquierdo, pero logré sacarle una tanda por ahí, di el esfuerzo y al final hice lucir al toro que tuvo mucha nobleza, la gente se percató de esto y pidió el rabo, aunque el juez no me la dio, me voy muy contento con las dos orejas”, confesó el diestro.
Uriel Moreno “El Zapata”
García, quien se despidió en hombros, resaltó el apoyo de la afición tijuanense para mantener viva la Fiesta Brava:
“Vi a la gente muy entregada y muy entrada con los toreros, me alegra porque la gente quiere a la Fiesta y necesitan toros que embistan. En lo particular hubiera dejado al último toro en los corrales con el indulto, pero el juez es el que manda y traté de darle la mejor muerte al toro de lidia, que salió bravo”.
La temporada taurina continuará con la quinta corrida del año, a celebrarse el domingo 9 de septiembre con un cartel encabezado por el regreso de Jerónimo como parte del festejo de la Independencia de México.
