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sábado, febrero 17, 2024
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El heredero de una dinastía

El menor de los “Armillitas”, Fermín Espinoza IV,  ejecutó una gran faena en Tijuana, donde se llevó un par de orejas.  Compartió  cartel con Arturo Macías “El Cejas” y José Mauricio

A sus 18 años de edad, debutó como matador de toros. Es hasta ahora el último diestro de la dinastía “Armillita”, ya que su bisabuelo, abuelo y padre, fueron toreros. Además de sus tíos, siendo siete miembros en total en la familia.


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Fermín Espinoza Díaz de León, mejor conocido como “Armillita IV”, estuvo en la tercera corrida de la temporada tijuanense, donde compartió cartel con Arturo Macías “El Cejas” y José Mauricio, en una tarde en la que logró cortar dos orejas, saliendo en hombros del coso taurino, el cual estuvo al tope de su capacidad.

En una tarde con un clima ideal para la Fiesta Brava, “Armillita IV” salió al redondel para lidiar a su primer toro de la ganadería de San Fermín. Un astado de nombre “Defensor”, marcado con el número 73, de 450 kilogramos.  El toro de la ganadería que pertenece a su familia, anteriormente llamada Armillita Hermanos, emergió al ruedo mostrando gran arrojo, volviéndose en ocasión un tanto bronco al observar al matador con el capote.


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Pese a ello, el diestro pudo lucirse durante los dos primeros tercios con sus distintas suertes.  Con la muleta, Espinoza no quedó a deber con sus faenas. Varios pasos al natural y sendos derechazos que poco a poco atraparon al público hasta llegar al último tercio, donde el matador estuvo perfecto matando al burel con una estocada en su sitio, lo cual le valió su primer apéndice de la tarde.

Para el segundo toro, “Armillita IV” vio venir a “El Tijuanense”, marcado con el número 89, de 450 kilos. El joven matador continuó con su fino toreo, haciendo gala de su calidad heredada, luciendo con el capote y con la muleta, y una destacada actuación con la espada, al cortar su segunda oreja ante el júbilo de los asistentes.

“Me voy muy contento porque era una tarde muy importante para mí, donde gracias a Dios me llevo dos orejas que me dan oxígeno. Sinceramente, tenía muchas ganas de triunfar y lo conseguí”, comentó Espinoza.

Y agregó:

“Fueron unos toros bastante nobles que me permitieron torear como yo lo siento y quería. Obviamente esto de los toros es una profesión difícil y hay que ir perfeccionando cada tarde, estoy en ese camino de ir mejorando y puliendo ms defectos”, reconoció el mexicano que tomó la alternativa el 1 de noviembre de 2014 en la Plaza Monumental de Aguascalientes, y la confirmación unos días después, el  23 de noviembre en la Plaza México.

De temple serio, al ser cuestionado por la razón de haber elegido ser torero y continuar con el legado de los “Armillita”, respondió: “Desde pequeño ser torero era mi ilusión, creo que nací con eso, con la vocación de serlo y Dios me lo permitió. Simplemente soy torero porque es lo que más me gusta y, si haces eso que te gusta, todo te saldrá bien”.

— ¿Te resulta una mayor responsabilidad el llevar a cuestas el nombre de la dinastía “Armillita”?

“Claro, sé que tengo una losa bastante grande a mis espaldas, pero cada tarde que me visto de torero, trato de hacerlo lo más digno posible y de siempre poner en alto el apellido”.

Respecto a  la prohibición de los menores en las corridas de toros en Baja California, opinó: “Creo que la única decisión debe ser de los padres, nadie debe decirte cómo educarlos. Simplemente a la gente que no le gusten los toros pues se les respeta, pero no pueden venir a decirnos si los llevamos o no a la Fiesta Brava”.

Para finalizar, Fermín Espinoza IV agradeció las muestras de cariño de los aficionados que se dieron cita en la plaza portátil.

“Es una afición extraordinaria, encantadora. Me alegro mucho de que la gente responda y salga contenta de ver toros, ojalá que la Fiesta siga viva y estoy aquí para apoyarla”.

“El Cejas”

“EL CEJAS” Y JOSE MAURICIO CORTAN OREJAS

Arturo Macías “El Cejas” y José Mauricio finalizaron su tarde llevándose consigo una oreja, respectivamente.

En el primero,  “El Cejas” estuvo valiente con el capote, siempre pegado al toro, llevándose incluso un derribe que no pasó a mayores luego de que el astado lo atrapó con el pitón.  Pese a lucir con la muleta, al momento de matar, falló con la espada, llevándose solamente las palmas.

En su segundo toro, de nombre “Minarete”, marcado con el número 34 y de 510 kilos, logró recuperarse con una serie de doblones para finiquitar su obra con una estocada final perfecta, haciendo que el público se pusiera de pie y se le entregara, sumando una oreja.

Por su parte, José Mauricio encaró a “Pionero”, marcado con el número 84 y de 445 kilos. El astado salió bravo y desenfrenado, que hasta llevó al suelo al matador, derribándolo luego de una faena.

El joven volvió para lucirse con su toreo, realizando sus suertes hasta matar con la espada en su sitio, obligando al juez de plaza a otorgarle un apéndice.

Para su segundo burel, “Cachanilla”,  con número 93 y 480 kilos, el matador estuvo llevando al animal con el capote y la muleta pero, pese a matar con una estocada en su lugar, la autoridad decidió no premiarlo, ante el descontento de los aficionados.

José Mauricio

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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