Ricardo Alemán sufrió las consecuencias de lanzar un tweet desatinado, orientado en hacer un llamado para realizar un atentado contra la vida del líder del partido Morena, Andrés Manuel López Obrador.
Con referencias directas hacia los simpatizantes del tabasqueño -a quienes en reiteradas ocasiones, desde su cuenta personal de Twitter, llama “chairos”-, Alemán compartió una imagen alusiva a los asesinatos de John Lennon y Selena a manos de sus fans, para después comentar de forma abierta: “Les hablan”, a manera de invitación.
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Poco después de publicar el tweet y tras despertar una ola de desaprobación por los usuarios de redes sociales, las cadenas de televisión Canal 11 y Televisa, anunciaron el cese de su relación laboral con el periodista, quien fue removido de los espacios noticiosos que mantenía en la programación de ambos medios. No obstante, la estrategia de Alemán fue clara y, sin quitar una coma de lo antes dicho -justificando que más que una invitación, su mensaje era una “advertencia” para el tabasqueño y sus simpatizantes-, comenzó con una exhaustiva defensa de su caso, al cual calificó como un “linchamiento mediático” y un atentado contra su libertad de expresión.
Haciendo uso de su portal insignia “La Otra Opinión”, el ofendido comunicador denunció las prácticas represivas en su contra y las comparó contra los comentarios emitidos por otros escritores, tales como Paco Taibo II y Julio Astillero, a quienes acusó de emitir comentarios similares y no recibir un linchamiento digital del mismo calibre. Asimismo, aseguró que a raíz del tweet, recibió “amenazas de muerte” vía telefónica en sus oficinas e incluso invitó a firmar una “petición de apoyo” en la red change.org.
Para mediados de la semana, el victimizado periodista anunció en su columna “Itinerario Político” de Milenio, su separación de este medio. Escribió: “Luego del linchamiento orquestado en mi contra para tratar de aniquilar a una voz crítica y, en general, del ataque a libertades fundamentales para la democracia mexicana -como la de expresión, a disentir y criticar-, concluí que mi permanencia en Milenio resultaba dañina para la casa que me abrió la puerta”, luego añadió: “Detrás del linchamiento está la mano de Morena -lo hemos probado-, el partido más interesado en callar nuestra voz y la de todos aquellos que han advertido sobre el peligro que significa para la democracia, la eventual llegada al poder de Morena”.
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De esta forma, Ricardo Alemán culpa a Andrés Manuel López Obrador y a los simpatizantes de Morena por las repercusiones que generó su comentario, uno más que se suma a la lista de los emitidos por periodistas que no temen perder su credibilidad o audiencias a costa de un instante de arrebato o desahogo personal.
