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viernes, febrero 16, 2024
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Otro deslizamiento pone en riesgo a colonos

Luego de un desgajamiento de cerro provocado por un corte de talud, realizado por trabajadores de la empresa Inmobiliaria Casas del Norte, afectando el fraccionamiento Ribera del Bosque, especialistas en la materia advirtieron sobre la irresponsabilidad de permitir y realizar cortes de 90 grados como los que se hicieron en dicho terreno, sobre todo porque se pone en riesgo tanto a los vecinos, como a los propios trabajadores. Además indicaron también que las cuatro mil viviendas que tienen proyectadas, podrían desencadenar problemas mayores a futuro, debido a que se ubican en un terreno inestable por el cauce de un ojo de agua natural. SDUE señaló que de momento no hay riesgo y solamente harán algunas recomendaciones a la empresa

Un deslizamiento de cerro provocado por los cortes que realizaron los trabajadores de la empresa Inmobiliaria Casas del Norte, en un predio en el acceso al fraccionamiento Ribera del Bosque, en la delegación La Presa, puso en alerta a los vecinos, quienes desde hace tres semanas han venido solicitando que se revisen los permisos y se tomen las medidas necesarias ante el temor de que esta situación pase a mayores, como sucedió en Lomas del Rubí y Laderas de Monterrey.


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Los vecinos acusan que este desgajamiento, además de haber sido provocado por los cortes de tierra, se debió también a que por un costado de donde se realizan las obras, pasa un ojo de agua que ha ido ablandando la tierra con el pasar de los años, situación que a su parecer potencializa el riesgo, pues se tiene proyectada la construcción de alrededor de cuatro mil viviendas en ese sitio.

Preocupación fundada también porque a tan solo ocho metros del límite del cerro, donde se presentó el desgajamiento, se ubica un contenedor de agua gigante de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt), el cual provee a todo el fraccionamiento y del que temen, se venga abajo debido a la formación de grandes grietas en el suelo que llegan a los límites de dicho contenedor.

Entrevistado por ZETA, el secretario de Desarrollo Urbano y Ecología (SDUE), Alejandro Lomelín Clapera, compartió que a la empresa solamente se le facilitó un permiso para movimientos de tierra en el lugar y aceptó que el desgajamiento del cerro fue efectivamente provocado por las obras; por lo que actuaron de manera inmediata para que los titulares procedieran al reforzamiento del talud, el cual asegura que ya se realizó al 100%; por lo tanto, -afirma- de momento no se corre ningún riesgo.


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Especialistas entrevistados por este Semanario -como el ingeniero y perito estructuralista Jorge González Belmont-, consideraron que aunque de momento no se corra o se prevea ningún riesgo en el sitio, con el tiempo, esta cantidad de viviendas proyectadas en un sitio donde hay aguas subterráneas y terrenos irregulares, podrían desencadenar graves repercusiones a causa del intenso trabajo de reforzamiento que se le debe hacer al suelo y a la canalización del agua.

Además condenaron y calificaron de irresponsable el hecho de que en la SDUE se haya autorizado un permiso solamente para movimientos de tierra, cuando la ley marca que para otorgar una licencia de cualquier tipo, se debe contar previamente con todos los estudios geofísicos y geotécnicos, complementarios a todo lo que engloba a un proyecto ejecutivo que deben presentar las empresas precisamente para que les sean liberados los permisos.

Sobre todo porque los trabajadores de Inmobiliaria Casas del Norte realizaron cortes de 90 grados al talud, como pudieron apreciar los especialistas en el registro fotográfico realizado y mostrado por ZETA, situación que dejó ver claramente la inexperiencia de quienes están al frente de dichas obras, ya que debido a esta situación, la tierra se vino abajo, que si bien se trató de un desgajamiento sin repercusiones específicas, pudo haberse tratado de un daño mayor.

 

“Prevenir antes que lamentar”

Los vecinos del fraccionamiento Ribera del Bosque no están satisfechos con las explicaciones que ha dado el titular de la SDUE, y reacios exigieron que se testifique mediante documentos oficiales, lo que se ha venido diciendo a través de intermediarios.

Manuel Faustino de la Paz, uno de los integrantes del comité vecinal, pide que las autoridades “hagan las cosas como deben de ser”, sin “simulaciones” ni “al ahí se va”, porque ellos buscan que se les garantice, no de forma momentánea la inexistencia de un riesgo, sino que en un futuro tampoco lo vaya a haber, buscando con ello “prevenir antes que lamentar”.

El fraccionamiento cuenta actualmente con dos mil 700 casas habitación, un proyecto de construcción que echó a andar Casas GEO hace más de 15 años, sin embargo, con el proyecto de Inmobiliaria Casas del Norte se pretenden construir cuatro mil viviendas más, lo que preocupa también a los vecinos porque las tuberías de agua y drenaje se están viendo obsoletas y consideran que esto podría provocar una sobrecarga de las mismas, que a la postre genere una afectación mayor, como un colapso ante la incapacidad del sistema de drenaje de captar tantas descargas de aguas negras.

 

Desgajamiento afectó tuberías y cableado subterráneo

En un recorrido que este Semanario llevó a cabo por la zona, se pudo apreciar que efectivamente, el cerro está desgajado y que además son perceptibles a la vista las grietas que se generaron por ello. El desgajamiento se encuentra aledaño a la calle que da acceso al fraccionamiento y también provocó afectaciones a la tubería que lleva el cableado de teléfonos subterráneo y el propio drenaje, por lo que tuvieron que ser reparados nuevamente para no afectar a los vecinos.

En ese mismo costado del derrumbe corre el ojo de agua natural, el cual fluye de manera constante por toda el área que a simple vista se percibe húmeda y blanda, los mismos trabajadores de la empresa tuvieron que canalizar el flujo del agua para que su cauce desemboque en el drenaje.

Aunado a ello es visible también que las grietas y el corte del talud se encuentran muy próximos al gran contenedor de agua que se está asentado en el sitio desde hace 15 años, el día posterior al recorrido, el martes 2 de abril, el Ayuntamiento colocó sellos de clausura en el lugar de las obras, y sin explicación alguna al siguiente día -miércoles 3 de abril- estos sellos fueron retirados y las obras continúan hasta la fecha.

 

Permiso solamente para movimientos de tierra

Alejandro Lomelín Clapera explicó que a la empresa Inmobiliaria Casas del Norte se le emitió solamente una licencia de movimientos de tierra, es decir, que todavía no hay una licencia de construcción “propiamente dicha”, sin embargo, también dijo que se les autorizaron un número de viviendas sin precisar cuántas serían en total.

Refirió que efectivamente se hicieron unos cortes en un talud, los cuales “no fueron de gran tamaño” y eso provocó un desgajamiento de 10 a 12 metros del mismo, del cual se les avisó oportunamente y se dio la solución inmediata para que esto no siguiera adelante y no provocarán un acercamiento a la vivienda más próxima.

Para “prevenir todas las preocupaciones” que han hecho públicas los vecinos, Lomelín Clapera resaltó que se recurrió a expertos en geotecnia para que les den su parecer y opinión en ese sentido y poder prevenir que crezca el desgajamiento; de modo que una vez hechas las “consideraciones”, harán que éstas se respeten y solo así procederán a dar los permisos subsecuentes.

Agregó que si no hay una garantía, primero de que se respete por parte de la empresa lo que el geotecnista proponga en relación al proyecto de movimientos de tierra, construcción de taludes, plataformas, escalonamientos de esa zona, no se le dará seguimiento a los permisos que prosigan; pero en caso de que se les otorguen -dijo-, solamente estarán pendientes con la Delegación, como con el perito, para que se hagan las cosas bien.

 

Riesgos a futuro

Después de una revisión que los especialistas hicieron del registro que se obtuvo en el sitio donde se realizan las obras, ambos coincidieron que efectivamente los trabajos posteriores al desgajamiento fueron correctas y adecuadas, por lo que no se observa ningún riesgo por el momento; sin embargo resaltaron que no se debe perder de vista que esto es solamente momentáneo porque si se autorizan las obras, continuarían los cortes al cerro y para ello se debe tener demasiado cuidado.

Uno de los consultados, ex integrante de uno de los colegios de Ingenieros de la ciudad, que trabaja ahora de manera independiente y quien optó por mantenerse en el anonimato, resaltó que el peligro que se prevé en el sitio no es de ahora o inmediato, sino que con los antecedentes que se observan en el lugar y que bien han puntualizado los vecinos, las afectaciones pueden venir después.

Argumentó que son dichos que por ahora se hacen sobre algo que aún no está terminado, pero que se deben tomar en cuenta como algo que puede pasar, pero que se está aún a tiempo de evitarse, de modo que no necesariamente implique detener la obra en su totalidad, sino efectuar a conciencia los estudios requeridos para establecer dónde sí o dónde no se puede construir, y en ese caso comprometer a la empresa para que garantice al 100% que no va a haber alguna afectación.

 

Irresponsabilidad total el otorgar licencia de movimientos de tierra sin estudios previos

González Belmont, ex asesor del Área Técnica de Daños del Departamento de Acciones de Edificación de la Dirección de Administración Urbana del Ayuntamiento de Tijuana (2005-2017), fue un poco más allá al argumentar que el hecho de que la SDUE haya permitido un permiso para movimientos de suelo y que después de estos se haya mandado a un geotecnista para “revisar” lo que ahí sucedió, no habla más que de una total irresponsabilidad y falta de conocimiento del secretario de Desarrollo urbano.

Principalmente porque observó que en el talud se hicieron cortes en posición de 90 grados, los cuales propiciaron el derrumbe, más allá de que el agua haya ablandado la tierra, lo cual deja ver que no se contó con los estudios necesarios geofísicos y geotécnicos que son piezas medulares para un proyecto ejecutivo que se presenta propiamente ante la Secretaría y así es como ésta concede las licencias y los permisos para lo que sea necesario.

“Esto deja ver una vez más, como ya pasó en Lomas del Rubí, que el secretario no tiene conocimientos de geotécnica. No es posible que otorgue una licencia de movimientos de tierra sin un proyecto ejecutivo previo… el deslave fue pequeño, pero pudo ser de mayores consecuencias por esta irresponsabilidad; es reprobable que el secretario vea tan a la ligera este tipo de cosas, sobre todo cuando hay una topografía accidentada en la ciudad que por ende requiere de una mayor atención”, puntualizó.

 

“Altavista” cuenta con todos los permisos y la zona es segura: desarrolladora

Leonel Cervantes, encargado de finanzas de la empresa Inmobiliaria Casas del Norte, encargada del desarrollo “Altavista”, en las inmediaciones del acceso al fraccionamiento de Ribera del Bosque, resaltó en entrevista con ZETA que cuentan con todas las licencias y permisos necesario para realizar las obras en dicho predio, además que la zona es totalmente segura para continuar con el desarrollo de las obras en el lugar.

Aclaró que no son cuatro mil casas las que se pretenden realizar y que no sabe de dónde salió esa cantidad, pues “el proyecto contempla solamente 70 viviendas divididas en 16 edificios de cuatro niveles cada uno, además de un local comercial y en el polígono de enfrente será una plaza comercial que todavía no está en desarrollo y se trata de un proyecto a futuro”.

Sobre la instalación del tanque de agua de la Cespt y el acceso al fraccionamiento, comentó que fueron invasiones que en su momento hizo el anterior desarrollador (Casas GEO) al terreno que es de su propiedad, y al momento de los trabajos se dieron cuenta que en la calle había un material que no era apto, que en su momento no se trabajó de la manera adecuada y eso generó el “desliz” del cerro, también porque anteriormente había una red de telefonía que tuvo que ser reubicada, sin embargo, dijo, “un deslave como tal nunca sucedió”.

 

Desde un principio se otorgaron licencias

Contrario a lo que señaló el titular de SDUE, Alejandro Lomelín Clapera, a este Semanario respecto a que solamente se le había entregado a la empresa, la licencia de movimientos de suelo y la autorización para una cierta cantidad de viviendas, Leonel Cervantes confirmó que se les otorgó tanto la licencia de movimientos de tierra MT-063/16, la de construcción ZC2017A12BB, además de la licencia de muros de contención ZC2017A34B, lo cual pone en entre dicho lo citado por el funcionario municipal.

Manifestó que la dependencia municipal se les acercó tras el desgajamiento, para informales que era necesario un estudio de geotecnia, el cual se realizó, pero se entregó el lunes 9 de abril, incluso resaltó que por un tema administrativo se les clausuró la obra el 2 de abril; por lo que hubo una confusión de fechas en cuanto a la entrega de este estudio, sin embargo se analizó la situación y se entendió que aún había tiempo para la entrega; por ello, al día siguiente se quitaron los sellos y se reactivaron las obras.

“Era algo que nadie tenía contemplado (el desgajamiento), ni nosotros, ni ellos; y dado que se presentó esto, nos pidieron realizar ese estudio (geotécnico) y sin problemas lo realizamos”, aseveró.


Disputa por terrenos en Corona del Mar continuará bajo demandas; no hay registros de propiedad en RPPC

 Pese a que se llevó a cabo una acción de desalojo por orden de una jueza para la restitución del predio mayor de la colonia Corona del Mar al señor Ricardo Castillo, la empresa Tijuana Monumental y vecinos que se habían visto agraviados, continuaron en posesión de lo que aseguran, son sus terrenos, y la disputa continuará en el orden judicial; sin embargo, dependencias como el Registro de la Propiedad Pública y de Comercio (RPPC) del gobierno el Estado, no tiene inscrito a ninguno de los dos como el legal dueño del predio.

Cuestionado por ZETA sobre esta disputa de los predios, José Antonio Moran Rangel, delegado del RPPC en el Estado, compartió que en dicha dependencia no se tiene registrado ningún documento que refiera a estos dos particulares sobre la propiedad, solamente se tiene inscrito un convenio donde se protocoliza el mismo en el que se lleva a cabo la repartición parcial del inmueble, que forma parte del acervo hereditario de la asociación testamentaria del señor Guillermo Vallejo Leal, bajo la partida 5221658, de fecha 11 de agosto de 2000.

El motivo por el que no se cuenta con algún registro, dijo, es porque en el tema de estos predios, también conocidos como “El Monumento”, han tratado de ser muy cautelosos en virtud de que existen diversas suspensiones y juicios de amparo vigentes que les impide inscribir algunos títulos o sentencias que han recibido por parte de algunas de las partes.

Foto: Jorge Dueñes.- Terreno donde se realizó el fallido desalojo, resguardado por personal de seguridad privada

Ante esta situación, la abogada Virginia Anaya Vidales, representante legal de la empresa Tijuana Monumental, manifestó a este Semanario que continuarán esta disputa en los tribunales, pues sigue firme que la propiedad de dichos predios los ostenta la empresa que ella representa, sobre todo porque, como pudieron observar en la especificación de la jueza para la restitución del predio, no se trata del mismo y hubo una equivocación.

Cuestionada por el hecho de que ni antes, ni durante el desalojo, ni después del mismo, recurrieron a un peritaje para establecer que realmente se trata de dos predios distintos (el otro está situado en el kilómetro 16 de la autopista Tijuana-Rosarito, en la Delegación San Antonio de los Buenos), la abogada Anaya Vidales acotó que no lo hicieron porque eso sería parte de la acción legal que ahora van a emprender, que un perito determine esa situación porque “no es posible que una persona esté presentando amparos y juicios civiles sin sustento”.

Para tratar de delimitar los predios, ZETA pidió a la oficina de Catastro, los mapas que ubican las direcciones, sin embargo, no se obtuvo respuesta positiva bajo el argumento de que la disputa legal que se mantiene les impedía compartir cualquier tipo de información en ese sentido, por lo tanto, no se pudo comprobar el hecho de tal manera.

Por su parte, José Luis Castrejón Rodríguez, apoderado del señor Ricardo Castillo Escobar, compartió que la problemática que tienen en el predio es por la oposición de estas personas (abogados de la empresa) que “fraudulentamente” vendieron terrenos a sabiendas de que ellos no son los propietarios y que sabían que “el propietario verdadero” es Ricardo Castillo, de quien asegura que está inscrito en el RPPC desde hace más de 40 años; por lo tanto continuarán con esta disputa también de manera legal para determinar esta situación.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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