Consultoría Matrimonial y Familiar
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Todas las personas debemos de descubrir qué nos da placer en la vida para vivir más saludable y feliz; no como una concesión, sino como una obligación hacia nosotros mismos y a las personas que están cerca de nosotros, llámense esposa/o, pareja, hijos, padres, en fin, a quienes les debemos el compromiso de vivir para y por nosotros, y todo ello lo lograremos viviendo una vida sana; entre otras cosas haciendo algún tipo de ejercicio, ya que el ejercicio ayuda en aumentar sus niveles en el organismo a cualquier edad, comprobando que el realizar ejercicios, sobre todo de tipo aeróbicos, estimula el placer; por lo que hay que cuidarnos para así estar en la posibilidad de lograr satisfacer y que nos satisfagan en la vivir, que es todo aquello que nos causa bienestar y felicidad principalmente.
Seguro estoy de que el placer se manifiesta en varias formas, ya sea disfrutando de una buena comida, viajando o simplemente yendo de compras (cosa que no me lo han de negar, por ser el mayor pacer de las mujeres), aun cuando en ocasiones sea por comprar sin necesidad alguna de lo que se adquiere. Pero bueno, en este tipo de apuntes no se trata de esos placeres, sino de aquellos que se comparten con la pareja, aquellos que llenan de satisfacción física y emocionalmente, desde tocarse las manos, besarse, acariciarse y principalmente haciendo el amor.
Hablamos de aquel placer que se manifiesta con una tensión en los niveles bioquímicos cerebrales, donde la sangre corre caliente, casi a borbotones, por nuestras venas; aquel placer que hace que se nos enchine la piel; aquel placer sublime que al llegar a su máximo
Potencia, nos hace sentirnos en el cielo; de aquel placer inexplicable en que creemos alcanzar la gloria y que se manifiesta muchas veces con gemidos, quejidos y que casi nos impide hablar, más que puros sonidos guturales que salen de la garganta, indescifrables. En fin, lo han adivinado, es el sexo, el que mayor placer puede logar y tener cualquier persona, sea hombre o mujer.
El sexo no solo es una forma de obtener placer, sino que también es un aspecto fundamental en la vida de pareja que refleja, en gran medida, la salud de la misma. Crear una relación de intimidad en la que exista complicidad, es fundamental dentro de cualquier relación, determinando en parte, el buen funcionamiento de la misma; como también es importante mantener una relación de intimidad en la que exista el contacto físico a través del sexo y demás prácticas como besos, caricias y el cachondeo. El sexo no solo es una vía para obtener placer, es también una forma para demostrarle a nuestra pareja que la amamos. No se trata de cuántas veces a la semana hay que tener sexo para garantizar que la relación funcione, pero sí es importante mantener una relación de intimidad en la que exista el contacto físico a través del sexo.
El sexo es un elemento clave para mantener la unión en la pareja, ya que es uno de los pocos aspectos que les pertenecen únicamente a ustedes y que no es visto como una responsabilidad, como lo son por ejemplo: los hijos, los compromisos del hogar, etc. Por este motivo, la falta de sexo suele afectar a la pareja de forma negativa, disminuyendo la comunicación entre ambos.
En las relaciones de pareja existen muchos ingredientes que se necesitan para que ésta sea armoniosa y agradable, pero el más importante de todos ellos es el amor. Sin este mágico ingrediente, simplemente la conexión no existe. Podría faltarnos el romanticismo y la relación seguiría sosteniéndose, pero si llegara a faltar el amor, allí sí que tendríamos problemas.
El amor en las relaciones de pareja nos ayuda a crear un ambiente armonioso, agradable, que nos motiva a compenetrarnos de manera más profunda con nuestra pareja y éste seguirse alimentando. Cada uno de los integrantes tiene que nutrirlo poco a poco y ello conlleva a madurar como pareja.
Como siempre a mis dos que tres lectores por sus comentarios y consultas al e-mail: bautista46@hotmail.com
El Licenciado Roberto Bautista reside en Tijuana, B.C.
