… pero no los entienden”, dice Carlos Barboza Castillo, coordinador de la campaña de José Antonio Meade Kuribreña a la Presidencia de la República, sobre sus compañeros priistas que en Baja California se han inconformado porque un extraño fue ubicado en el lugar número uno de la lista de diputados plurinominales por la primera circunscripción, y aparece como representante de la entidad. Efectivamente, el General Benito Medina Herrera fue inscrito como de Baja California, cuando no pertenece a esta región. Sus labores más destacadas en la Secretaría de la Defensa Nacional, son como director general de Educación Militar, además de rector de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea. Aunque legalmente no tiene que ser originario de la región que represente, ni tener residencia legal en la zona, se estila que políticamente así sea. Pero ahora al PRI le faltaron sayos propios y recurrió a un fuereño. Tal decisión, asegura Barboza, ha lastimado mucho a los tricolores locales que se sintieron no solo marginados, sino traicionados. Con todo que esa posición, la número uno, aseguran estaba reservada para un sonorense, Manlio Fabio Beltrones Rivera, quien declinó participar en este proceso. A lo mejor porque su hija Silvana es la abanderada del Partido Revolucionario Institucional en la carrera por el Senado de la República por Sonora. Como sea, las “bases” priistas bajacalifornianas enviaron documentos declarando su inconformidad por la inclusión del General Medina por Baja California. Lo hicieron tanto al partido que aún preside Enrique Ochoa, como a la oficina de campaña de Meade. Pero nada, no les responden. Como dice Barboza, aludiendo a Ernesto Ruffo Appel: “Los atienden, pero no los entienden”.
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