Santiago Nieto Castillo atrajo los reflectores de nuevo, con una entrevista al Wall Street Journal (WSJ), en la que puso de manifiesto que funcionarios de gobierno le ofrecieron dinero para que guardara silencio en relación a los sobornos que la empresa brasileña Odebrecht habría canalizado a directivos de Pemex, lo cual le tocó investigar cuando fue titular de la Fepade.
Según da cuenta la nota publicada por el diario neoyorquino, mientras que el caso de corrupción internacional redundó en cargos contra ex presidentes de Brasil y Perú; en México, las consecuencias tomaron otro rumbo, el cual consistió en el despido de Nieto Castillo de la Fiscalía, pues parte de los sobornos supuestamente tuvieron como destino la campaña presidencial del priista Enrique Peña Nieto, en 2012.
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El autor de la entrevista mencionó que el ex fiscal “ahora está hablando públicamente para decir que su despido obedeció a la intención de frenar la investigación que encabezaba”.
De hecho es la segunda ocasión que el entrevistado hace declaraciones de esa naturaleza, dado que en octubre refirió a Reforma que el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, trató de obligarlo a que lo librara de culpa por los sobornos recibidos y su empleo parcial para apoyar al abanderado del Partido Revolucionario Institucional en sus aspiraciones presidenciales. Tras señalar a Lozoya de haberlo presionado, Nieto Castillo fue cesado como titular de la Fepade “por violar el código de conducta”.
La primera aportación de Odebrecht aparentemente ascendió a cuatro millones de dólares y fue realizada en 2012. Una vez que Peña Nieto ganó la elección presidencial, vendrían seis millones más (moneda americana) para su presunto canalizador de recursos mal habidos.
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De acuerdo con el Wall Street Journal, durante la titularidad de Lozoya (2012-2016) en Petróleos Mexicanos, la constructora Odebrecht ganó contratos por al menos “1.5 billones”.
Nieto Castillo también declaró al WSJ que previo a que fuera retirado de su cargo como fiscal, había solicitado información bancaria de las Islas Caimán, así como “declaraciones juradas” y demás material a autoridades brasileñas en un intento de poder determinar si había motivos para poder levantar cargos contra Lozoya, quien no ha sido acusado de delito alguno.
El reportero del WSJ, por otro lado, hizo hincapié en que los comentarios del ex fiscal se dan en un contexto de escándalo por corrupción en México, de cara a las elecciones del primero de julio, para las cuales se predice que el candidato del partido en el poder, José Antonio Meade, no va a ganar, lo cual constituiría la peor elección para el PRI en sus noventa años de historia.
El vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez, a propósito de las revelaciones periodísticas de Nieto Castillo, negó que el gobierno de la República le haya hecho “ofrecimiento alguno”.
