Más que prohibir las ampliaciones para venta de bebidas alcohólicas, se buscará concientizar a los permisionarios de negocios en los que se expanden dichos productos, con el fin de que se respeten los horarios establecidos para la actividad, declaró el presidente del Consejo Municipal en Materia de Bebidas Alcohólicas, Mario Escobedo Carignan.
En el tema de las “horas extra”, asentó, no se buscará implementar acciones radicales en cuanto a la prohibición o permisividad en las mismas, sino que el tema será objeto de mucho estudio, tomando en cuenta las características de las zonas en donde se ubiquen dichos establecimiento.
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Indicó que también impulsará políticas públicas que generen competitividad y mayor inversión en este sector, el cual consideró un importante generador de fuente de empleos, a la par que se promoverán campañas de prevención hacia el consumo responsable de bebidas alcohólicas.
Sobre los señalamientos en el sentido de que los horarios extendidos de venta de bebidas etílicas son un aliciente para la delincuencia, Escobedo comentó que evidentemente el problema de inseguridad que aqueja a la ciudad no se debe al consumo de bebidas alcohólicas, aunque aceptó que éste puede ser un catalizador de la violencia.
Aunque se pronunció a favor de una mayor implementación de operativos de alcoholímetro, observó que “no tenemos la cantidad de agentes municipales que quisiéramos poder tener para destinar a este y a otro tipo de programas; entonces, dependiendo la capacidad que pueda tener la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM)”, aclaró.
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“Hoy por hoy tenemos que reconocer que los alcoholímetros están salvando vidas. Tristemente las tragedias que vivimos este fin de semana, si las personas que cometieron estos accidentes hubieran pasado por un retén o por un alcoholímetro, seguramente esas vidas se hubieran salvado”, subrayó el también presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Tijuana.
El incrementar los filtros de alcoholemia y los montos generados en las multas por conducir en estado de ebriedad, puede resultar suficiente para inhibir esta conducta como ha pasado en otras ciudades del país, comentó Escobedo, en que los ciudadanos se han acostumbrado a hacer uso del transporte público cuando ingieren bebidas alcohólicas.
Sobre los grupos en redes sociales donde los usuarios se advierten unos a otros sobre la ubicación de los filtros de alcoholemia, dijo: “creemos que esa es una postura sumamente irresponsable y yo creo que quien lo haga, si se pudiera enterar, que el producto de alguien que se alertó y no pasó por el alcoholímetro, que posteriormente se accidentó y a la mejor pudo haber privado de la vida a el mismo o a alguien, seguramente nos arrepentiríamos”.
