La resolución de la Comisión Nacional de Derechos Humanos confirmó la indolencia y omisión en el cuidado médico dado al menor de apenas un año de edad y que su padre expuso, desde el 7 de mayo de 2016, cuando su hijo murió en manos de personal del IMSS
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Confirmada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos -CNDH- la negligencia médica que costó la vida del niño Sebastián, el 7 de mayo de 2016; el padre del menor exige a la Procuraduría General de la República que resuelva el caso y responsabilice penalmente a los médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social -IMSS- de Tecate y Tijuana que la causaron.
La madrugada previa a su fallecimiento, Sebastián, de un año y dos meses de edad, padeció tres horas de agonía en medio de convulsiones y gritos de dolor, mientras el doctor a cargo, a quién el padre identificó como Mauricio Vargas Trejo, dormía. El hecho lo documentó con fotografías y video el padre del menor, Antonio Juárez, y formó parte de la evidencia que sustentó la denuncia 0203-2016-01742 que presentó ante PGR y la queja ante la CNDH.
En la recomendación 1/2018, emitida el 31 de enero de 2018, la CNDH resolvió el caso de violación a los derechos humanos, protección de la salud, a la vida del menor y la inadecuada atención médica que Sebastián Juárez y su familia enfrentaron durante 13 días, iniciando desde el primer síntoma de una enfermedad que ni el hospital General Regional 1, en Tijuana, ni el Hospital General de Sub-Zona 6, en Tecate, pudieron diagnosticarle en forma adecuada. A lo que el Instituto deberá responder de aceptación dentro de los 15 días hábiles después de ser notificado.
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La resolución se dirigió a Tuffic Miguel Ortega, director General del Instituto Mexicano del Seguro Social, a quién se le obliga a tomar las medidas para reparar el daño con motivo de la responsabilidad en que incurrió el personal del IMSS en Tecate y Tijuana, que derivaron en la muerte de Sebastián; que incluye una compensación, atención médica, psicológica y tanatológica a la familia del menor, además de incorporarlos en el Registro Nacional de Víctimas.
Marchas para exigir justicia para Sebastián
Una vez que el Instituto responda, podrá contar con otros 15 días más para “adoptar todas las medidas legales y administrativas y de otra índole para hacer efectivo el ejercicio de los derechos de las víctimas”. En un plazo de un mes, el personal de ambos hospitales deberá acreditar el contar con certificaciones actualizadas, mientras que el Instituto, en un lapso no mayor de tres meses, deberá implementar un curso integral en materia de derechos humanos para su personal.
Un día antes de que la recomendación fuera publicada oficialmente, Antonio Juárez Escobedo fue notificado de la resolución, “lo que me da fuerzas para seguir adelante y confirmar que la justicia no llega sola, hay que ir por ella, es cansado, pero esto reconforta”, compartió a ZETA.
CNDH PRESENTARÁ DENUNCIA ANTE PGR
Tras la muerte de su hijo Sebastián, Antonio Juárez Escobedo emprendió lo que calificó como “un tortuoso proceso”, primero para lograr que el IMSS reconociera que su personal médico sí fue omiso y actuó en forma negligente en la atención proporcionada al menor y, segundo, que los responsables sean procesados penalmente, para lo cual interpuso una denuncia ante la PGR, cuyo proceso está prácticamente estancado, “confío que la resolución de la CNDH la agilice”.
Autoridades del IMSS negaron la negligencia acusada por Antonio Juárez y en los días posteriores al deceso del niño, solo declararon que el médico fotografiado mientras dormía, “no es el doctor Mauricio, sino el médico urgenciólogo”, pero no proporcionaron su nombre, afirmando que al doctor se le había levantado un acta administrativa y se le había suspendido temporalmente, sin goce de sueldo.
Con el dictamen de la Comisión, el padre de Sebastián no solo reforzará sus argumentos en la denuncia penal, sino que la misma CNDH se comprometió a presentar una querella, para lo cual requirió al Instituto colaborar en la presentación de la denuncia de hechos que formule ante la PGR, “en contra del personal médico y quién resulte responsable por las acciones y omisiones cometidas durante la atención de V -Sebastián- que derivaron en la pérdida de su vida”, se lee en el documento.
DELEGACIÓN DEL IMSS BC RESPONDE
Ante la posibilidad de una respuesta negativa por parte del Instituto, la Comisión advirtió que podría “solicitar al Senado de la República o, en sus recesos, a la Comisión permanente de esa soberanía, que requieran su comparecencia a efecto de que expliquen el motivo de su negativa”.
El 13 de febrero, el Instituto confirmó la aceptación de la recomendación, la cual dijo que atenderá, “mediante la ejecución de Plan de Trabajo Anual, con la concientización del personal prestador de servicios al Instituto, con el objetivo de decrecer aquellas causales que detonan actos violatorios a los Derechos Humanos, en las que asegure la prevención mediante la intervención de investigaciones internas”.
En el escueto comunicado, enviado por la delegación del IMSS en Baja California y San Luis Río Colorado, a cargo de Francisco Iván Beltrones Burgos, no se da cuenta de la indemnización, ni tratamiento que deberá proporcionar a la familia de Sebastián, algo que Antonio Juárez asegura, es lo menos que espera.
“Quiero que la PGR atienda la denuncia y se procese al personal que actuó en forma omisa y negligente; caso contrario, llevaré el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos -CIDH-”.
Historia de omisiones: nunca diagnosticaron a Sebastián
Durante 13 días, Sebastián padeció los estragos de una enfermedad que no pudo serle diagnosticada por los médicos que lo atendieron. De inicio, el 24 de abril de 2016, luego que Sebastián se desvaneció, la doctora del Hospital General de Tecate, Elba Yuridia, refirió que tenía infección en la garganta.
Al no presentar mejoría, fue llevado a la Clínica 39 del IMSS, ubicada en el mismo municipio, donde en esa ocasión refirieron, padecía meningitis; posteriormente lo canalizaron a la Clínica 1 del IMSS, donde le practicaron estudios, cuyos resultados los tendrían en 15 días, plazo en el que fue citado a consulta el menor a quién dieron de alta sin recetar tratamiento alguno.
Sebastián no llegó a esa cita médica, murió el 7 de mayo de 2016.
Antes del fatal desenlace, el niño estuvo internado durante seis días en un hospital privado de Tijuana, donde le diagnosticaron leve actividad epiléptica frontal izquierda y lo estabilizaron; pero al carecer los padres de recursos, lo sacaron del nosocomio particular para continuar el tratamiento en el hospital del IMSS de Tecate, donde fue ingresado la tarde del 6 de mayo, siendo atendido por el doctor Mauricio Vargas Trejo, quién se negó a aplicarle el tratamiento contra la epilepsia que en el hospital privado le habían recetado.
Durante la madrugada del 7 de mayo, las convulsiones y gritos de dolor del niño arrecieron, sin que ello motivara al personal a proveerle un tratamiento efectivo para calmarlo; con solo el suministro de suero, la agonía de Sebastián se prolongó durante tres horas, mientras el doctor Mauricio Vargas Trejo dormía, narró el señor Antonio Juárez.
A las 5:00 de la mañana, un pediatra les informó que una “leve neumonía le desató la crisis de epilepsia”; hasta entonces le suministran medicamento para tratar la epilepsia.
Pero la temperatura no cedió y una hora después, el niño se puso rígido, por lo que se le indujo el coma y se le trasladó a la Clínica número 1 de Tijuana, nosocomio donde le dieron tratamiento para la neumonía, no sin antes advertir a los padres la posibilidad de que su hijo no sobreviviera. Sebastián falleció 20 minutos después.
Como causa de defunción, el IMSS determinó: Muerte natural por choque mixto de neumonía y epilepsia.
Aunque el padre del menor pidió que se le practicara una autopsia a su hijo, las autoridades del Instituto no la consideraron necesario, negativa que se asentó en la denuncia interpuesta en PGR.
